El fiasco de la campaña turística ha arruinado las expectativas más optimistas sobre la recuperación de la economía española en la segunda mitad del año y todo apunta a que arrastrará a la economía española a un desplome aún más profundo del que se esperaba en este año 2020. Funcas, el prestigioso instituto de análisis de la Fundación de las Cajas de Ahorros, era hasta este martes uno de los organismos más optimistas respecto a la recuperación de la economía española tras el impacto de la pandemia y sus previsiones se situaban más o menos en línea con el Gobierno previendo una caída de la economía del 9,8% en 2020 (9,2%, según la previsión oficial del Ejecutivo). El verano sin embargo ha ensombrecido su mirada sobre la economía española y le ha llevado a deteriorar su previsión hacia una caída del 13%, en un anuncio de lo que le va a tocar hacer al Gobierno en las próximas semanas en la revisión del cuadro macro.
El 'shock' será asimétrico y pondrá en la picota a una parte esencial del tejido productivo nacional. Mientras que el conjunto de la economía experimentará un retroceso de en torno al 4% por el efecto de la pandemia, los sectores turistico, hotelero y de ocio y entretenimiento perderán el 35% de su actividad durante al año 2020. El turismo y los sectores vinculados al mismo explicarán dos terceras partes del desplome de la economía española.
Funcas, cuyo director de Coyuntura y Análisis Internacional, Raymond Torres, es uno de los expertos que ha reclutado la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, para su Comité Asesor, esperaba que el tirón de la campaña turística disparara el crecimiento un 15% en el tercer trimestre respecto al segundo, pero se ha encontrado con que a la luz de los indicadores adelantados ese repunte solo será del 11,6% y que lo que se detecta es una caída de la confianza de los agentes económicos, una menor propensión a la inversión y una mayor inclinación de los hogares a ahorrar, en lugar de consumir. Un 'cocktail' que augura una recuperación mucho más leve de la inicialmente prevista, hasta el punto que su previsión de crecimiento para el cuarto trimestre es de apenas un 1,6%.
Los analistas de la entidad apuntan al fracaso de la campaña turística como causa inmediata para este deterioro de las expectativas. Señalan que el incremento de los contagios durante el verano ejerció un efecto disuasorio sobre la llegada de turistas extranjeros y sin su aportación la confianza de los agentes económicos se desplomó. Ello, unido a la menor capacidad fiscal del país para impulsar con inversión pública la actividad económica se traduce en el mayor deterioro de la situación en España respecto a otros países UE.
De cara a 2021, la institución espera un crecimiento del 7,9%, en línea con lo previsto antes del verano. El director general de Funcas y exsecretario de Estado de Hacienda en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Carlos Ocaña, ha advertido en este sentido que el año que viene la aportación al crecimiento de los esperados fondos de reconstrucción europeos será más bien modesta - apenas aportará un punto de PIB - y que su capacidad para impulsar la economía española en el futuro dependerá de que esa inversión extra vaya acompañada de reformas estructurales, entre las que citó la del mercado de trabajo, la del sistema de pensiones y también de otras para mejorar el funcionamiento de los sectores.
Otro lustro perdido
Del mayor o menor acierto en el paquete reformista que ponga en marcha el Ejecutivo dependerá que la economía española recupere su nivel de prosperidad anterior a la crisis en 2023 o ya incluso en 2024. Funcas advierte de que al inicio de 2022 a España aún le quedarán más de 40.000 millones de euros de producto interior por recuperar respecto al nivel que había en 2019. El panorama será aún más desalentador en lo que se refiere al mercado de trabajo. Funcas prevé que la tasa de paro cierre el año en el 19,9% y que el nivel de ocupación anterior a la crisis no se recupere hasta 2024 y augura que en 2027 la tasa de paro aún se situará por encima del 10%. ¿Parece cercano? Un dato. De confirmarse esa senda, España acumularía dos décadas con tasas de desempleo por encima del 10%, desde que la crisis financiera de 2008 disparara el paro en el país.
Los cálculos de Funcas sitúan el nivel de déficit publico a final de año en el 12% del PIB y la deuda en el 120% del PIB. El director general de Funcas, Carlos Ocaña, ha asegurado este martes que a la luz de este diagnóstico el Gobierno tiene que plantear de manera urgente y plan de reformas y recomposición fiscal a medio y largo plazo para dar certidumbre a los agentes económicos y a los inversores y acelerar el aprovechamiento de los fondos procedentes de Europa, que según sus estimaciones tendrán un efecto más suave en 2021 y más potente en 2022 y 2023.
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