La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) ha transmitido al Ejecutivo sus demandas para el Plan de Contingencia de Seguridad Energética que ya está elaborando para reducir la dependencia del gas ruso y establecer unas pautas de ahorro. El sector fotovoltaico pone el foco en las trabas que plantean los trámites administrativos para el desarrollo de este tipo de energía, ya que cada proyecto debe reunir diferentes permisos técnicos, de impacto medioambiental y conseguir un punto de acceso a la red eléctrica. Un proceso que de media se alarga dos años y en algunos casos alcanza los cuatro, mientras que la construcción se reduce a unos ocho meses, según recogen. Desde la asociación consideran que, con las medidas adecuadas, estos tiempos podrían reducirse a la mitad, por ello plantean simplificar el último paso para el autoconsumo, ya que constituye el principal obstáculo para su despliegue.
La Hoja de Ruta del Autoconsumo aprobada en diciembre de 2021 ya incluía la “adecuación de procedimientos de acceso y conexión” y la UNEF estima que ha llegado el momento de llevar a la práctica estos cambios para potenciar el desarrollo de la energía distribuida en España. La asociación fotovoltaica demanda que la concesión del punto de acceso y conexión a la red sea automática y más flexible para instalaciones de autoconsumo. Por su parte, la CNMC propuso ampliar el límite hasta los 100kW, puesto que actualmente es obligatorio que todas las instalaciones de más de 10kW y 15kW en suelo soliciten este acceso, lo que impide que muchas de ellas lleguen a materializarse. UNEF va un paso más allá y concreta su petición en que todos los proyectos de autoconsumo con una potencia nominal igual o inferior a la instalada no tengan que llevar a cabo esta solicitud y la concesión sea automática.
En la batería de 29 propuestas, la asociación también reclama que se incorpore el silencio administrativo positivo para estas tramitaciones, dado que los plazos de obtención exceden en muchas ocasiones los fijados por la ley, por lo que proponen que en los casos en los que la respuesta no llegue en plazo, se conceda el acceso de forma automática. Además, consideran que es necesario que se unifiquen las condiciones técnicas exigidas por las diferentes distribuidoras y delegaciones territoriales y que la comunicación entre estos actores y el solicitante mejore a través de un servicio de atención o ventanilla que permita la resolución de dudas y el refuerzo de personal. A su vez, UNEF señala que es vital que se acabe con los retrasos en la compensación de excedentes que se demoran hasta seis meses, y reclama que se reduzca a como máximo una o dos semanas.
La inversión en autoconsumo se ha potenciado en los últimos años, más aún tras la notable subida de precios tras la invasión rusa de Ucrania; sin embargo, la inversión inicial es notable y requiere de varios años para amortizarse. Los ayudas de los fondos Next Generation prometían amortiguar esta inversión, pero los desembolsos de las prestaciones concedidas no están llegando a los particulares, como recogió La Información. Por ello, UNEF llama a acelerar también estos trámites, que recaen en su mayoría en las comunidades autónomas que en esta ocasión han vuelto a establecer todo un catálogo de requisitos y de demandas para acceder a las convocatorias.
“El retraso en la ejecución y concesión de las subvenciones tienen el riesgo de paralizar el sector, generando un efecto negativo para los clientes finales y, en definitiva, para el desarrollo del autoconsumo”, reprochan. Este retraso, denuncian, afecta especialmente al desarrollo de instalaciones de autoconsumo industrial, en los que la inversión inicial es superior. Además, han observado bases que "van en contra del libre mercado" para optar a la concesión de estas ayudas, como el caso de las de Galicia, donde es necesario que las entidades sean colaboradoras del Instituto Enerxético de Galicia (INEGA), para lo que deben contar con un domicilio social o centro de trabajo en la Comunidad; por ello instan a eliminarlos.
También se ven muy afectados los proyectos de autoconsumo colectivo, que presentan plazos dilatadamente superiores a los de consumo individual en muchos ayuntamientos. El decreto de ahorro energético ha levantado la restricción por la que no se podían superar los 500 metros entre el punto de generación eléctrica y el punto de consumo, sin embargo, como recogió este periódico, los expertos consideraban que el cambio que marcaría una diferencia significativa sería eliminar el requisito de contar con una autorización administrativa para desarrollar una instalación de más de 100kW, demanda que también recoge UNEF en su paquete de propuestas para los proyectos sobre cubierta.
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