Nueva etapa renovable en la Comunidad Valenciana. El Gobierno de Carlos Mazón y la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) trabajan ya impulsar los proyectos de plantas solares fotovoltaicas en suelo tras la oposición de Compromís durante el anterior mandato.
El director general de UNEF, José Donoso, y el director general de Energía y Minas de la Generalitat Valenciana, Manuel Argüelles, se reunieron este martes para impulsar el sector fotovoltaico en la región después de que el socio de coalición del PSPV se haya negado durante los últimos años al despliegue de plantas en suelo y lo apostara todo a la instalación de placas solares en los tejados. Compromís llegó incluso a cesar a Pedro Fresco como director general de Transición Ecológica tras discrepancias al ser un firme impulsor de las renovables. Desde finales de junio ejerce como director general de la Asociación Valenciana de Empresas del sector de la Energía (Avaesen).
Donoso explica a La Información que la asociación abre así un nuevo canal de comunicación con el Govern para impulsar la tecnología fotovoltaica en la región, que dispone tan solo de una potencia instalada de 419,3 megavatios (MW) y apenas supera el 2% sobre el total del país. "Va con mucho retraso y no le corresponde esta cifra tan pequeña con el peso económico que tiene en el país ni con su potencial. Está perdiendo una oportunidad económica, ya que la fotovoltaica es una tecnología que atrae inversiones industriales, es competitiva y la forma más barata de producir energía", subraya Donoso.
Las empresas condicionan inversiones a una luz barata
En este sentido, hace hincapié en que muchas empresas condicionan la inversión a disponer de luz barata de origen renovable. "Hay centros de datos y otras industrias interesados en ir a la Comunidad Valenciana, pero tienen condicionada la inversión a esa energía barata que garantizan las plantas en suelo. Vemos como a Extremadura ha llegado una fábrica de diamantes gracias a las renovables y hay que estar listo para capturar las oportunidades", insiste.
La energía solar supone un 10,1% del 'mix' energético nacional, mientras que en la Comunidad Valenciana se sitúa en el 3,2%, según datos facilitados por la asociación. Según las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIAs) aprobadas en la CCAA -hasta el pasado 25 de enero- se prevé el despliegue de 2.782 MW en los próximos tres años. La energía solar mantiene en la comunidad 22.255 empleos entre directos, indirectos e inducidos.
Según Donoso, tanto UNEF como el Gobierno valenciano coinciden en que el desarrollo de las plantas se debe realizar respetando la biodiversidad y convirtiendo estas en "auténticas reservas de la naturaleza", al tiempo que se respeta la opinión local y se maximiza el impacto socioeconómico. "Las plantas se han de desarrollar con transparencia, bajo la convicción y comunicación a nivel local. Tenemos un sello de excelencia en UNEF para que se cumplan todos estos objetivos y hemos acordado la posibilidad de firmar un convenio de buenas prácticas para que todas las plantas que se desarrollen en la comunidad vayan en esta línea", detalla Donoso a este medio.
El director general de UNEF deja claro que la asociación no reclama ningún tipo de medida excepcional para el impulso de la fotovoltaica, sino que simplemente quiere que se cumpla la regulación y la ley. Por su parte, la Generalitat valenciana le ha transmitido su voluntad de agilizar los trámites administrativos y de acelerar el pago de las ayudas al autoconsumo - que van con cargo a los fondos europeos-.
"También hemos acordado la necesidad de impulsar el autoconsumo en la Comunidad Valenciana, de promocionar el autoconsumo a nivel industrial y de agilizar el pago de las ayudas dentro de los Fondos Next Generation, que va con mucho retraso. El desafío del cambio climático es urgente y no espera", sentencia.
La solar fotovoltaica es la tecnología de moda
Las energías renovables son el camino hacia la descarbonización y en España suponen más de la mitad de la potencia eléctrica instalada. Según datos de Red Eléctrica, las fuentes 'verdes' de generación (hidráulica, hidroeólica, eólica, fotovoltaica, solar térmica, residuos renovables y otras renovables) suman una potencia de 72.291 megavatios (MW), el 60,4% de los casi 123.000 MW que hay instalados en el sistema eléctrico nacional (incluyendo la potencia no renovable).
En este sentido, la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) le da a la solar fotovoltaica una proyección de crecimiento para 2025 del 183% en comparación con el cierre del ejercicio pasado, lo que supondrá alcanzar alrededor de los 56.700 MW y que se sitúe como la tecnología con mayor potencia instalada del sistema eléctrico nacional. La anterior versión del PNIEC (2021-2030) estimaba que habrían 21.713 MW de esta fuente para el mismo año. Tras la locura inversora de las empresas y los fondos, y con el horizonte puesto ya en el final de década, el documento prevé un parque de generación con 76.400 MW solares fotovoltaicos, de los que 19.000 MW serán de autoconsumo.
