Caixabank y Bankia siguen ultimando los detalles de la fusión que supondría, entre otras, posicionarse como el primero del mercado bancario español, sumando un total de más de 650.000 millones de euros en activos.
Todavía está por confirmar de qué forma concreta afectará a los clientes de ambas entidades, sobre todo teniendo en cuenta cuál será la absorbida, que salvo sorpresa, parece que será la compañía de José Ignacio Gorigolzarri. Por poner un ejemplo, todos aquellos que actualmente operan con Bankia, podrían pagar más comisiones tras la fusión si no se vinculan.
En cualquier caso, por lo general, tras las fusiones, los bancos resultantes acostumbran a homogeneizar las condiciones de sus productos, así como sus tarifas, pero no se trata de un proceso inmediato.
Hay que tener en cuenta también a aquellos clientes que tanto en Caixabank como Bankia cuentan con algún fondo de inversión o plan de pensiones. Según publicó Expansión, la entidad resultante de la fusión controlaría el 33% del mercado de los planes de pensiones. Además, gestionarían ambas más de 150.000 millones de euros en fondos de inversión, planes y seguros.
Según detalló Helpmycash, en el caso de estos productos es probable que los clientes se vean obligados a traspasar sus fondos a los productos comercializados por el nuevo banco. De ahí, la importancia de quién absorberá a quién. Es decir, aquellos que tengan un fondo con Bankia tendrían que traspasarlo a Caixabank. Y es que no todas las entidades comercializan los mismos fondos de inversión ni planes de pensiones.
¿Será más caro?
Ese traspaso a lo que puede obligar al cliente es a tener que asumir las comisiones de la otra entidad. A efectos fiscales -detalla Helpmycash- el cambio no supondría ninguna alteración para el cliente.
Fue el pasado jueves, 3 de septiembre, cuando a última hora de la noche se hizo público el inicio de las negociaciones entre Caixabank y Bankia. Ambas entidades firmaron un acuerdo de confidencialidad para intercambiar información que usarán para valorar la viabilidad de la operación, que se trataría del enésimo proceso de unión bancaria en España tras la crisis de 2008.
¿Cuál ha sido el detonante de la posible fusión? Tras la crisis sanitaria y económica a causa de la pandemia del coronavirus, la disminución de la rentabilidad que ha registrado la banca española ha hecho saltar las alarmas. Bankia ha sido una de las entidades que ha registrado el peor dato, lo que podría haber acelerado sus planes de privatización.
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