La inflación sube en agosto al 2,6% por el combustible con los alimentos disparados

La subida de los precios de los carburantes en plena temporada alta para el turismo se hizo sentir en el dato de inflación de agosto. Los precios se tensaron tres décimas el mes pasado, situando la tasa interanual en el 2,6%, en niveles cercanos todavía al objetivo del Banco Central Europeo (BCE). Pese a ello, los presupuestos de los hogares siguen fuertemente presionados por el encarecimiento de los alimentos y de las bebidas no alcohólicas que, aunque moderan su avance, siguen encareciéndose de media un 10,5% en relación al mismo mes de 2022, por lo que acumulan más de un año y medio subiendo por encima del 10%. 

En algunos productos, como el aceite de oliva, el ticket de compra muestra una escalada del 8,7% en relación a julio y del 52,5% con respecto a agosto del año pasado, en un contexto de escasez de producción a causa de la sequía. En términos mensuales, el coste de productos tan básicos como la leche, el queso y los huevos se estabiliza, mientras que la fruta se abarata y la carne se encarece, pero menos de lo que lo hizo en agosto de 2022. En relación a agosto de hace un año, la carne de porcino sube un 15,6%, la de vacuno lo hace un 6,8% y un 3% se incrementa el precio de la carne de ave. El alza interanual es todavía mayor en el caso del azúcar (42,5%), el arroz (21,6%) o las patatas (18%).

En apenas un mes los carburantes se han encarecido un 7,2% con las tensiones en el mercado internacional de petróleo, si bien siguen siendo más baratos que hace un año, gracias a la bonificación de 20 céntimos por litro aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez. Por el contrario, los precios relacionados con la vivienda han seguido moderándose y están un 18% por debajo de los de hace un año. Entre otros motivos porque la subida de los precios de la electricidad fue menor en agosto que la registrada en el mismo mes de 2022.

Los datos que ha hecho públicos este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman que la inflación subyacente, que excluye de su cálculo los precios de la energía y de los alimentos frescos por ser más volátiles, se modera una décima hasta el 6,1%, si bien hace ya más de un año que que se mantiene por encima del nivel del 6%, lo que vendría a confirmar también que la subida de los precios se ha generalizado. La tasa general de IPC encadena dos meses consecutivos al alza después de que en julio hubiera subido ya cuatro décimas, hasta el 2,3%.

Una inflación más baja que la de la Eurozona y la decisión del BCE

Desde el Gobierno en funciones inciden en que España se consolida como la economía europea con mayor crecimiento y menor inflación, lo que favorece a la competitividad de las empresas y al poder adquisitivo de los salarios. "Nuestra política económica funciona porque nos ha permitido bajar la inflación ocho puntos en el último año en un contexto inflacionario en toda Europa", ha indicado la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en funciones, Nadia Calviño. La tasa de inflación en la Eurozona se mantuvo estable en agosto en el 5,3%, según la primera estimación publicada por Eurostat. 

En el octavo mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que es la referencia que se toma en la Unión Europea para poder hacer la comparativa entre países, se elevó tres décimas hasta el 2,4%. Este mismo jueves el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) celebra una nueva reunión en Fráncfort en la que deberá decidir si sigue adelante con el endurecimiento de su política monetaria (el sector más ortodoxo de la entidad apuesta por un nuevo incremento de los tipos de interés de 0,25 puntos para situar la tasa de referencia en el 4,5%) o si reacciona a los síntomas claros de debilidad que ya muestran las principales economías del euro.