Ingreso Mínimo Vital

La Seguridad Social tira de trabajadores externos para gestionar la renta mínima

El ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, anuncia la contratación de más de 500 empleados a través de Tragsa para dar cobertura a la prestación.

José Luis Escrivá en el Senado
La Seguridad Social tira de trabajadores externos para gestionar la renta mínima
Europa Press

La Seguridad Social ha tenido que tirar de trabajadores externos para poder gestionar el nuevo Ingreso Mínimo Vital (IMV). Así lo ha confirmado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, quien ha anunciado en rueda de prensa para presentar los datos de afiliación de mayo que el encargo se ha efectuado a través de una encomienda de gestión a la empresa pública Tragsa, que va a aportar unos 500 trabajadores para tramitar esta prestación y en torno a 200 teleoperadores adicionales para atención telefónica a los interesados en percibir esta ayuda.

Esta misma empresa, Tragsa (participada en un 51 % por el hólding público SEPI) es la que hizo de 'salvavidas' para el Ministerio de Trabajo, que tal y como adelantó La Información le hizo un encargo a su filial tecnológica Tragsatec valorado en casi 140.000 euros para realizar tareas de apoyo para tramitar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) ante la incapacidad del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para gestionar la avalancha de prestaciones con medios propios humanos y técnicos. 

Y no solo eso. El colapso del SEPE también obligó al organismo público a recurrir a esta misma subcontrata para poder gestionar el prometido subsidio extraordinario para las empleadas del hogar. El encargo a este medio propio, recogido en la plataforma de contratación del sector público, alcanza un importe de 771.320,39 euros (IVA no incluido) y en la licitación se admite que "el SEPE carece de medios humanos y materiales suficientes para poner en marcha y gestionar este nuevo subsidio dada la sobrecarga de trabajo que ha conllevado la incidencia del Covid-19".

El Ministerio de Inclusión se anticipa así a las necesidades que puedan surgir durante los próximos meses para evitar el colapso que ya se produjo en el SEPE y que ha provocado un importante retraso en el cobro de las prestaciones. Hay que recordar que el Ingreso Mínimo Vital ya está en vigor, pero no se podrá solicitar hasta el día 15 de este mismo mes. La prestación, que va desde los 462 euros hasta los 1.015 euros mensuales dependiendo del tipo de hogar, se cobrará con carácter retroactivo desde el 1 de junio siempre que se procese antes del 15 de septiembre.

Se espera que el IMV llegue a unos 850.000 hogares, según las estimaciones del Gobierno, de manera que con este encargo se busca reforzar la plantilla del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) para dar respuesta a todas las solicitudes. De momento, la Seguridad Social ha puesto en marcha un simulador a través del cual, además de comprobar de manera orientativa si se cumplen las condiciones para tramitar la prestación, se puede conocer el importe aproximado a percibir si se cumplen los requisitos. Desde que comenzó a funcionar, en las primeras cinco horas, más de 120.000 personas pudieron acceder a su simulación y en total se registraron más de 700.000 interacciones, según anunció el propio Escrivá en Twitter:

Durante la rueda de prensa, el ministro ha tenido ocasión de valorar los datos de afiliación a la Seguridad Social relativos al mes de mayo conocidos esta mañana. Escrivá ha destacado que desde el 30 de abril hasta el 2 de junio se han recuperado más de 200.000 empleos tras los 948.000 que se destruyeron entre el 12 y el 31 de marzo, con las medidas de confinamiento. Según sus datos, sólo entre el 1 y el 31 de mayo la afiliación ha crecido en más de 188.000 personas, lo que supone el primer incremento en el empleo tras el impacto de la pandemia en el mercado laboral. Según ha explicado, "el avance de la desescalada ha animado la creación de puestos de trabajo" y los datos indican que, según los municipios van cambiando de fase, se adelanta unos días la tendencia de crecimiento de la afiliación.

Asimismo, Escrivá ha explicado que las diez actividades que registraron mayores caídas del empleo en marzo y abril han tenido tasas positivas de afiliación en el mes de mayo. Entre ellas especialmente las actividades relacionadas con el sector de la construcción. Respecto a los ERTE, el ministro ha puesto de relieve la salida de trabajadores de esta situación. En concreto, ha precisado que se ha producido una caída del 15% desde abril del número de personas en ERTE de fuerza mayor, es decir 458.000 trabajadores desafectados. En cambio, se han incrementado en 78.000 los afectados por ERTE no fuerza mayor (un 20% respecto a abril). Según ha indicado, este movimiento de salida está vinculado al ritmo de desescalada.

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