El Gobierno endurece las condiciones de la jubilación anticipada

Quiero jubilarme anticipadamente: ¿cuánto dinero necesito para vivir bien?

Antes de tomar la decisión de acceder a la jubilación anticipada, los expertos aconsejan realizar un examen exhaustivo de cada situación.

Un jubilado.
Quiero jubilarme anticipadamente: ¿cuánto dinero necesito para vivir bien?
Depositphotos.

Para poder acceder a la jubilación en 2021 se necesitan tener cumplidos los 66 años. Además, para cobrar la pensión, como mínimo, resulta preciso tener cotizados 15 años a la Seguridad Social. Eso sí, si se tienen más de 37 años y 3 meses cotizados es posible acceder a la jubilación completa un poco antes, con 65 años.

A pesar de estas edades legales, en España la media de jubilación se sitúa en los 64,6 años, lo que supone que hay muchos españoles que se jubilan anticipadamente o se prejubilan. Las posibilidades que ofrece la Seguridad Social para jubilarse anticipadamente incluyen motivos como la propia voluntad del trabajador y por motivos ajenos, como los despidos. En el primer caso, es posible acceder con dos años de antelación, mientras que en el segundo, con cuatro. En cualquiera de ambos casos acceder a la jubilación anticipada requiere hacer frente a recortes en la pensión, que, además, desde el Gobierno planean endurecer.

Con la jubilación anticipada, en definitiva, se accede antes a la pensión, y por lo tanto se pueden estar más años cobrando del sistema, pero a cambio se renuncia a parte de los ingresos. Ante esta realidad, Paula Satrústegui, socia de asesoramiento patrimonial en Abante, avisa que el beneficio de acceder a la jubilación anticipada siempre tiene un umbral en el que compensa pero que pasado ese umbral, -es decir, si se viven más años- deja de compensar.

En todo caso, acceder a la jubilación anticipada implica cobrar una pensión más reducida, por lo que antes de tomar la decisión deben estudiarse distintas variables. “Se trata de una decisión que no es solo financiera, también entra en juego lo personal. Pero en todo caso, se debe realizar antes un examen de lo que se planea hacer en un futuro porque si se hace 10 años después de haber accedido a la jubilación ya será demasiado tarde para actuar”, advierte Miguel Camiña, cofundador de MiCappital.

En ese examen, que se debe realizar con plena sinceridad, se debe plasmar con números el nivel de vida que se va a querer llevar en la jubilación, es decir los gastos a los que se deberán hacer frente en el retiro. “Lo ideal sería tener un colchón que permitiese ampliar la capacidad económica de la pensión porque se van a tener muchos años por delante”, recomienda Camiña. Un colchón que debe haberse creado con vistas en el largo plazo, pero si no se dispone de él, hacer estos números antes de tomar la decisión servirá para bajar el nivel de vida planeado, o buscar otras fuentes de ingresos, si la pensión pública no resulta suficiente para cumplir con los objetivos.

El grosor del colchón del que habla el cofundador de MiCappital variará en función de la cantidad que se necesite sacar de él cada mes y del número de años. “Esta última variable es muy difícil de saber porque nadie sabe cuántos años va a vivir, pero contando con la esperanza de vida actual hacer los cálculos por 30 años puede ayudarnos a la previsión”, afirma Satrústegui. De lo que no se podría prescindir en ningún caso, para no perder poder adquisitivo por la inflación, es de invertir ese dinero. En esta parte hay que ser conscientes de que aspirar a tener una rentabilidad implica un riesgo. “Invertir el capital es imprescindible para evitar el efecto de la inflación, pero hay que tener mucho cuidado de no superar el umbral del sueño –es decir, de no correr más riesgos de los que somos capaces de asumir-“, advierte Camiña.

Así, si se quisiera complementar la pensión pública durante 30 años con 500 euros al mes, según la socia de Abante se necesitarían 156.813 euros, si se aspira a una rentabilidad del 1% más la inflación, considerando que la inflación es del 2% anual. 137.755 euros si se pide a la inversión un 2% de rentabilidad más la inflación; y 121.987 euros si se espera obtener un 3% de rentabilidad más la inflación.

La cantidad del colchón, evidentemente, debe ser mayor cuanto más dinero necesitemos para complementar la pensión. Por ejemplo, si en lugar de 500 se necesitasen 1.500 euros mensuales, la cantidad ahorrada debería ser de 470.440 euros si se logra una rentabilidad del 1% -siempre más la inflación-, de 413.266 euros para una rentabilidad del 2%, y de 365.962 euros para una rentabilidad del 3% - igualmente, más la inflación-.

En todo caso, tomar una decisión tan importante y que va a influir, previsiblemente casi tantos años como la vida laboral completa, debe tomarse con tranquilidad. Lo ideal, de hecho, es contar con la ayuda de un experto que estudie nuestro caso individualmente y nos ayude a planear y cumplir con unos objetivos financieros reales diseñados especialmente para cada situación. Finect permite identificar de forma gratuita el asesor financiero que mejor se adapta a cada perfil.

Coeficientes reductores

En caso de una jubilación anticipada involuntaria, es decir en caso, por ejemplo de ERE, se aplica un coeficiente reductor del 1,875% por trimestre para un periodo de cotización inferior a 38 años y 6 meses . Para un periodo de cotización inferior a igual o superior a 38 años y 6 meses e inferior a 41 años y 6 meses se aplica un coeficiente reductor del 1,75% por trimestre. Para un periodo de cotización igual o superior a 41 años y 6 meses e inferior a 44 años y 6 meses se aplica un coeficiente reductor del 1,625% por trimestre. Por último, para un periodo de cotización igual o superior a 44 años y 6 meses se aplica un coeficiente reductor del 1,5% por trimestre.

En caso de una jubilación anticipada voluntaria, se aplica un coeficiente reductor de 2% si el periodo cotizado es menor de 38 años y 6 meses. Para un periodo cotizado de entre 38 años y seis meses y 41 años y seis meses, el coeficiente es del 1,875%. Para un periodo cotizado de entre 41 años y 6 meses y 44 años y 6 meses se aplica un coeficiente reductor de 1,750%. Por último, si el periodo cotizado supera los 44 años y 6 meses, se aplica un coeficiente reductor de 1,625%.

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