La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha pedido a los grupos parlamentarios que den su apoyo a los nuevos objetivos de estabilidad presupuestaria aprobados por el Gobierno. Estas metas, que se fijan de cara a los próximos tres años, sirven de base para la confección de los Presupuestos Generales del Estado de 2024, que se encuentran en plena elaboración. Se trata, así, de la primera prueba de fuego para las primeras cuentas de la vigente legislatura.
Lo contrario, según ha dejado claro la vicepresidenta primera, podría ahogar a las comunidades autónomas, dado que les impediría contar con el margen 'extra' que los nuevos topes conllevan tanto para el déficit como para la deuda en relación a los que el Gobierno envió en abril a la Comisión Europea en el Programa de Estabilidad. Montero ha hecho referencias directas al PP, que amenaza con vetarlos en el Senado, donde cuenta con mayoría absoluta y que tiene previsto rechazarlos también en la votación de este miércoles.
"Están haciendo una autoenmienda a los territorios donde gobiernan", les ha afeado, recordando que para elaborar sus propias cuentas los gobiernos territoriales (once de ellos gobernados por el PP) han tomado como referencia el déficit del 0,1% para este año que les propone el Ejecutivo Central. Estos dieron por hecho que podrían incurrir en un déficit del 0,1% de su PIB el año que viene, frente al equilibrio (déficit cero) que se les exigía en el Programa de Estabilidad. En el caso de los ayuntamientos, la nueva senda les permitiría cerrar el ejercicio en equilibrio frente a las dos décimas de superávit que tenían que alcanzar según lo dispuesto en abril.
La 'número dos' del Gobierno ha acudido al Senado -donde se celebra el pleno extraordinario por estar de obras el Congreso- para informar además a los grupos sobre el techo de gasto, que no requiere de aprobación parlamentaria. El consejo de ministros dio luz verde a un límite de gasto no financiero récord: de 199.120 millones de euros incluidos los fondos UE y de 189.215 sin ellos.
Una estrategia "prudente" para situar el déficit en el 3% este año
María Jesús Montero ha defendido cómo el Gobierno ha venido manteniendo su compromiso con la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad pese a la difícil coyuntura a través de una estrategia fiscal "prudente", compatible con el crecimiento económico gracias a las reformas aprobadas y al apoyo de los fondos europeos Next Generation EU. "Cuando se vota en contra de los reales decreto no se vota en contra del Gobierno o del PSOE", ha advertido, sino que se vota "en contra de los intereses de país y de los ciudadanos".
La titular de Hacienda ha recordado que España ha logrado reducir el déficit a la mitad desde el pico del 10,1% que se alcanzó en plena pandemia hasta el 4,7% en 2022, esto es, en apenas dos años. "Supone rebajar más de 50.000 millones (el déficit) en apenas tres ejercicios, para que luego venga el Partido Popular a dar lecciones a este Gobierno de control de las cuentas públicas, del déficit o de la deuda", ha zanjado.
Montero ha puesto en valor el hecho de que todo lo anterior se haya logrado sin aplicar recortes en los servicios públicos, pese a que haya quienes no lo reconozcan porque solo entienden el "dogma del austericidio". De cara a 2023 el Gobierno espera situar el desequilibrio en el 3,9% y cumplir ya este año con el 3% que exigen las reglas fiscales vigentes desde este mes.
