Sitúan el avance en el 2,1% de media

La oleada de revisiones al alza del PIB avala el cálculo del Gobierno para este año

Esade se une al Banco de España, Bruselas o la OCDE, así como a Funcas, BBVA y CaixaBank Research o al Consejo de Economistas y prevé un avance mayor de la actividad pese a que el segundo semestre será más débil

Calviño
Calviño
EUROPA PRESS

La oleada de revisiones al alza de la economía española que se ha producido en las últimas semanas viene a avalar el escenario que el Gobierno presentó en el último Programa de Estabilidad remitido a Bruselas, que preveía un avance del PIB del 2,1% este año. El tirón del sector exterior -con un nivel récord de exportaciones hasta marzo y la pujanza del turismo- y la buena marcha de la inversión han propiciado unas cifras más positivas en el primer tramo del año, pese a que en los indicadores del mes de junio sí que empiezan a reflejar los primeros síntomas de agotamiento, como constataba hace unos días el dato de afiliaciones a la Seguridad Social

Con todo, los principales organismos nacionales e internacionales, así como los servicios de estudios privados dibujan un escenario de características muy similares. El último a incorporarse a esta lista ha sido el centro de estudio de políticas económicas de Esade (EsadeEcPol), que este mismo jueves ha apuntado que la actividad crecerá en un rango entre el 1,9 y el 2,1% este año, y constata que, aunque el primer semestre la evolución ha sido positiva, todo apunta a que el segundo será más débil. Su modelo de crecimiento en tiempo real apunta a un avance del 0,6% entre abril y junio, con España beneficiándose de la menor inflación en términos comparativos que la de otros socios europeos, del impulso de los fondos europeos Next Generation y de las medidas de política económica adoptadas hasta la fecha para atajar los efectos de la crisis energética y de precios. 

El profesor Manuel Hidalgo ha hecho hincapié en que "existen elementos que nos hacen pensar que este crecimiento no es todo lo positivo que nos gustaría", como la contracción del consumo privado o el impacto de los tipos de interés en la inversión residencial. Desde su punto de vista, habrá que prestar especial atención en los próximos meses a cómo evoluciona la primera de esas variables, el consumo de los hogares -el mayor efecto sobre la economía real de la subida de los tipos que se ha aplicado hasta la fecha se percibirá en 2024- y a cómo se comportan el resto de grandes economías europeas que constituyen, de hecho, nuestros principales socios comerciales. El 63,9% del total de nuestras exportaciones fueron a parar a la UE hasta marzo y el 55,9% a países de la Eurozona.  

Hidalgo considera que España puede enfrentarse mejor al endurecimiento de la política monetaria gracias a que su nivel endeudamiento es menor ahora que durante la pasada crisis financiera y gracias, también, al cambio en las hipotecas que ha permitido que las de tipo fijo hayan ido ganando peso los últimos años. Con todo, no descarta posibles consecuencias negativas entre los hogares más vulnerables en un contexto en el que el proceso de desinflación rápida que venía registrándose en los últimos meses se verá truncado lo que resta de ejercicio debido al efecto base, que "va a remar en contra", lo que elevará la tasa general en algunos puntos porcentuales, si bien Hidalgo descarta que el rebote vaya a provocar que el IPC supere el 4 o el 5%.

La oleada de revisiones al alza del PIB

Los cálculos de Esade son algo menos optimistas que los del BBVA Research, que apunta a un avance del 2,4% este año (la estimación más optimista), que los de la AIReF, que proyecta que el crecimiento del PIB en el entorno del 2,3% (frente al 1,9% que estimaba en primavera) o que los del Banco de España. El organismo capitaneado por Pablo Hernández de Cos sitúa el avance del PIB en el 2,3% este ejercicio y junto a Funcas (2,2%) se coloca entre quienes mejoran las perspectivas oficiales. En línea con el 2,1% que contempla el Gobierno se posicionan la OCDE en el plano internacional y el Consejo General de Economistas a nivel interno. Mientras, CaixaBank Research y el propio Esade apuntarían a ese alza en el entorno del 2%.  

El escenario, con todo, sigue marcado por una enorme incertidumbre, sobre todo por los efectos que pueda tener a nivel del área del euro un alza mayor de los tipos de interés. Esto, de hecho, ha llevado a muchos organismos a rebajar de forma sensible sus estimaciones de cara a 2024. De momento, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, se ha mostrado rotunda: la entidad no cederá un palmo en su lucha contra la inflación y mantendrá sus tipos de referencia en niveles elevados el tiempo que sea necesario. De momento está prevista una nueva subida de sus tasas en julio-de un cuarto de punto en principio- que situaría la de referencia en el 4,25%.

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