Conferencia de bancos centrales en Sintra

Powell (Fed) y Lagarde (BCE) señalan más subidas de tipos en curso por la inflación

Los responsables de la Reserva Federal, Banco Central Europeo y Banco de Inglaterra coinciden en señalar que será necesario endurecer todavía más su política monetaria para terminar de controlar la inflación.

Bailey (BoE), Lagarde (BCE) y Powell (Fed).
Bailey (BoE), Lagarde (BCE) y Powell (Fed).
BCE vía La Información

Reunidos en la misma sala Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Andrew Bailey, gobernador del Banco de Inglaterra, y Kazuo Ueda, gobernador del Banco de Japón, solo se puede hablar de una cosa: tipos de interés, inflación y crecimiento económico. La cuatro banqueros centrales han coincido en advertir este miércoles desde Sintra (Portugal), en el marco del foro del BCE, sobre los peligros de la inflación y sus consecuencias para el funcionamiento de la economía.

¿Subirán más los tipos o se acomodarán en los niveles actuales? A la pregunta común de la moderadora a cuatro primeros espadas de la política monetaria de EEUU, solo Japón se encuentra en una situación especial con la inflación bajo control, por debajo del 2%, que justifica que mantenga los tipos de interés la economía japonesa en el 0%, según expresó el debutante en el encuentro Ueda. Para los otros tres, la ofensiva de subidas de tipos todavía está activa. La Fed mantuvo el precio del dinero en el 5-5,25%, mientras que el BCE los subió al 4%. Ambos señalan ahora que la última semana de julio los subirán de nuevo hasta el 5,5% y 4,25%.

Por su parte, Bailey, Powell y Lagarde lo tienen claro: será necesario subir más los tipos de interés. "Hemos cubierto mucho terreno... y aún nos queda terreno por cubrir. Muy probablemente subiremos las tasas nuevamente en julio", aseguró Lagarde aunque matizó para que todavía no está claro qué harán a la vuelta de verano. "Somos data- dependientes, iremos reunión a reunión, en septiembre tendremos muchos más datos para tomar una decisión", agregó la mandataria.

"Sentimos que hay más capacidad para endurecer los tipos... creemos que hay más restricción por venir. Vemos un par de subidas adicionales", agregó por su parte Powell. "Aunque la política es restrictiva, es posible que no sea lo suficientemente restrictiva y no ha sido restrictiva durante mucho tiempo", explicó el presidente de la Fed. En este mismo sentido, Lagarde también apuntó a que los tipos estarían altos por largo tiempo con el objetivo de anclar las expectativas de inflación. 

Sobre la situación macroeconómica, el presidente de la Fed mostró una vez su sorpresa por la persistencia de la inflación, y considera que esto se debe en parte a que la política monetaria no ha sido suficientemente restrictiva durante el tiempo necesario para ver sus efectos. Powell ve señales de debilitamiento en la creación de empleo y otros indicios que sugieren que se está logrando el impacto deseado, aunque a un ritmo más lento de lo esperado. "En mi opinión, el escenario más probable es que encontremos la manera de lograr un mejor equilibrio sin una recesión realmente grave. Sin embargo, considero que existe una probabilidad significativa de que también ocurra una recesión, aunque no es probable para mí".

Los efectos retardados de la política monetaria

Durante el debate a cuatro de los banqueros centrales, Powell y Lagarde se refirieron a los efectos retardados que todavía están afectando a la economía tras las política ultra-expansiva por la pandemia de 2020 y la restricción monetaria desplegada desde 2022. Por ejemplo, Powell se refirió al ahorro embalsado en 2020 debido a que las reclusiones y ayudas públicas impidieron que se gastará temporalmente y luego provocó un latigazo en el consumo. Todo eso ha desaparecido. "Los ahorros pandémicos de los consumidores estadounidenses parecen haber desaparecido en su mayoría para las personas de bajos ingresos. El gasto durante la pandemia fue muy alto y se ha reducido", aseguró.

Powell, al contrario que Lagarde, se mostró preocupado sobre los efectos acumulativos que pueden tener sobre la economía la serie de subidas de tipos de interés que se han adoptado desde 2022. A este respecto, la Fed ha sido el único banco central que ha adoptado una pausa para calibrar estos efectos aunque parece que será tan solo un punto y seguido hasta que llegue a su techo. El japonés Ueda, en cambio, solo pudo bromear sobre esta cuestión que preocupa a sus colegas y dijo irónicamente que estos efectos tardíos para el Banco de Japón podrían ser de "al menos 25 años" en función de cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que se endureció la política monetaria en su país.

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