El Estado dejará de ingresar alrededor de 762,5 millones de euros con la prórroga de la rebaja del IVA a los alimentos hasta finales de año, esto es, su eliminación para todos los considerados de primera necesidad y la reducción del 10% al 5% en el tipo que afecta a los aceites de oliva y de semillas y a la pasta. La vicepresidenta primera Nadia Calviño, anunció el lunes en RNE que el Ejecutivo aprobará en el Consejo de Ministros el Real Decreto-ley que extiende hasta diciembre varias de las medidas extraordinarias adoptadas para paliar los efectos de la guerra en Ucrania y de la escalada de la inflación. Entre las iniciativas que Moncloa también baraja mantener estará la rebaja del 30% al trasporte público urbano e interurbano, una medida condicionada a que los gobiernos autonómicos y locales la complementen hasta alcanzar el 50% de descuento en el precio.
En su informe sobre la Actualización del Programa de Estabilidad 2023-2026 la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) calculó que la prórroga de la rebaja del IVA a la alimentación por medio año más se traduciría en una pérdida de ingresos equivalente a media décima de PIB (esos 762,5 millones de euros). El organismo fiscalizador ya estimó que dicha medida supondría una merma de 782 millones para las arcas del Estado entre enero y junio, por lo que en el conjunto del ejercicio la pérdida de ingresos sería de algo más de 1.544 millones.
Sin embargo, que el Gobierno prorrogue ahora la medida no implica necesariamente que esta vaya a mantenerse hasta finales de año. La propia Calviño reconocía que en su Departamento están pendientes de los datos de inflación de junio (el avanzado se hará público este jueves y el dato desagregado a mediados del mes que viene). Si bien ya reconocía que "sí se ve que el precio de los alimentos sigue estando elevado". Es por este motivo que el Ejecutivo cree que "se tiene que mantener, pero siempre vinculado a cómo vayan evolucionando los precios en los próximos meses". En mayo la tasa anual de IPC se moderó al 3,2%, mientras que los alimentos apenas frenaron su escalada y siguieron subiendo al 12%.
El propio Instituto Nacional de Estadística atribuyó al menor coste de los carburantes y al abaratamiento de alimentos como la leche, el queso, los huevos, el pescado y el marisco el hecho de que la cesta de la compra se encareciese menos el mes pasado. En su último informe trimestral el Banco de España apuntaba a que es lógico que los precios de los alimentos "se desaceleren gradualmente en los próximos meses" como consecuencia de la reducción de los costes de producción, si bien advertía de que en algunas geografías la meteorología desfavorable podría obstaculizar este proceso de desinflación e incidía, además, en que la desescalada será lenta. La entidad considera en todo caso que la subida del precio de los alimentos ya habría tocado techo en el primer trimestre, puesto que en febrero se encarecieron un 15,7%.
Polémica alrededor del pescado y los productos lácteos
La decisión del Consejo de Ministros de este martes y el ambiente electoral que rodea la cita con las urnas el próximo 23 de julio ha llevado a diferentes sectores a plantear que se amplíe la rebaja del IVA a más productos. El caso más paradigmático es el de la pesca, que se ha unido en un frente inédito, para exigirle al próximo Gobierno que rebaje el tipo del 10 al 4% a los productos pesqueros. Sobre la incluisión o no de esta medida, en el decreto que apruebe este martes el Gobierno, estiman que el Estado dejaría de ingresar menos de 500 millones de euros al año. Además, añaden, en otros países europeos de nuestro entorno el tipo es ménor: Irlanda, Reino Unido y Malta no aplican IVA al pescado, Alemania lo tasa a un 5%, mientras que Francia lo grava con un 5,5%, y en Chipre se hace al 5%. El caso de Portugal es paradigmático porque, en marzo de este año, recortó el IVA de las pesquerías más consumidas al 6%.
En una línea similar, la Asociación Española de Fabricantes de Yogur y Postres Lácteos Frescos (AEFY) estimaron hace unos días que la reducción del tipo del IVA a sus productos del 10 al 4% supondría un ahorro a las familias españoles de 80 millones de euros. "Desde el sector invitamos a reflexionar sobre la necesidad de fomentar lso alimentos saludables y, en particular, facilitar el acceso de al población más vulnerabel a una dieta asequible y con un correcto aporte nutricional", explica el presidente de AEFY Antoni Bandrés en declaraciones a 'La Información'.
En concreto, Bandrés explica que la aspiración de los fabricantes de yogur y lácteos pasa por "una revisión estructural" del tipo del IVA para que la fiscalidad sea "competitiva en el entorno europeo" y puede competir en pie de igualdad con productos como los huevos, las frutas, los cereales y el pan común. El presidente de AEFY muestra su confianza en que los partidos políticos consideren su propuesta. De cualquier modo, la realidad es que como con el pescado en Europa gravan estos productos con tipos inferiores: Francia (5%), Bélgica (6%), Alemania (7%), Países Bajos (9%) y, de nuevo, Portugal se significa con un rebaja al 0% temporal para el yogur hasta octubre de este año.
La posible prórroga de otras medidas y su impacto
En el mismo informe en que calculaba el impacto de una posible prórroga de la rebaja del IVA a los alimentos, la Autoridad Fiscal apuntaba además que la ampliación a lo largo del primer semestre del descuento en los abonos de transporte conllevaría un coste de 1.100 millones, de los que 700 millones se han venido canalizando a lo largo de estos meses como transferencias a Renfe y otros 400 millones a través de las propias administraciones territoriales.
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