Las aerolíneas, al límite

El sector aéreo toca fondo y mete a más empleados en ERTE para capear la crisis

El transporte aéreo suspendió el empleo a otro medio millar de trabajadores en octubre, hasta los 15.466, frente a una mejora generalizada en todos los sectores, que reincorporaron en total a 130.000 efectivos.

El dueño de Iberia se aleja de los mínimos que marcó por debajo de 1 euro durante la ampliación.
El sector aéreo toca fondo y mete a más empleados en ERTE para capear la crisis
Archivo / L .I. / Iberia

El sector aéreo ha tocado fondo. Tras el levantamiento de las restricciones a la movilidad en verano, la ansiada recuperación se ha visto frenada por la nueva oleada de contagios de Covid y la sucesión de vetos europeos a los viajes a España. Unas turbulencias que, sumadas a unas pésimas previsiones para la temporada de invierno, han llevado a las aerolíneas a rehacer sus estrategias empresariales para ahorrar costes volviendo a incorporar a sus trabajadores en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para así traspasar las nóminas al SEPE y que sea la Seguridad Social la que se haga cargo de la factura de las cotizaciones sociales durante los próximos meses.

La situación es insostenible para muchas aerolíneas. Mientras el resto de actividades han ido reincorporando a los trabajadores que hibernaron en situación de suspensión de empleo o reducción de jornada durante los meses más duros de la emergencia sanitaria, el sector aéreo ha hecho lo contrario y, con datos del pasado mes de octubre, ha vuelto a meter en ERTE a otro medio millar de trabajadores. En concreto, si en septiembre se encontraban en esta situación 14.896 empleados, al mes siguiente los afectados eran 15.466 personas. Todo, mientras el resto de actividades (casi un centenar recopiladas en los registros de la Seguridad Social) han desafectado de los ERTE a casi 130.000 trabajadores.

En concreto, según los datos facilitados este miércoles por el departamento que dirige José Luis Escrivá, a cierre del pasado mes de octubre quedaban en toda España un total de 599.350 trabajadores en ERTE, frente a los 728.909 que había un mes antes. Esto implica una reducción de 129.559 afectados. El descenso se produce de manera generalizada, salvo dos excepciones. La primera, entre el CNAE "Administración Pública y defensa; Seguridad Social obligatoria", que pasa de 145 trabajadores en ERTE en septiembre a 380 en octubre; y el segundo y más llamativo, en el "Transporte Aéreo"(que incluye transporte de pasajeros y de mercancías y transporte espacial) donde se incorporan 570 trabajadores en ERTE, hasta los 15.466 mencionados.

De este modo, empieza a cristalizarse en las estadísticas de manera evidente cómo una de las actividades más afectadas por la pandemia, lejos de encarar la recuperación, está dando marcha atrás ante la imposibilidad de seguir operando en un contexto de desplome del sector turístico. Aunque lo cierto es que muchas más actividades podrían estar ya ampliando sus ERTE por las nuevas restricciones para frenar esta ola de contagios. En este sentido, el secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo, señaló ayer que las empresas tienen hasta noviembre para comunicar si han hecho un ERTE en octubre y que, "como han pasado muy pocos días de octubre, hay muy pocas declaraciones" y "conforme vaya avanzando el periodo de liquidación se tendrá ya un porcentaje elevado de comunicaciones y se podrán dar datos". 

Sin expectativas de mejora

En el pico de la pandemia, allá por el mes de mayo, el sector aéreo llegó a tener en ERTE a 25.365 trabajadores, siempre según los datos que facilita la Seguridad Social. Esto significa que a día de hoy las compañías solo han podido recuperar al 60% de los afectados y el 40% restante permanece en situación de suspensión de empleo. Y las perspectivas para los próximos meses son poco optimistas. La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) augura que durante toda la temporada de invierno, que engloba hasta febrero de 2021, las operaciones seguirán en el entorno del 50% en comparación con el mismo periodo del año pasado. La patronal aérea, que agrupa a unas 80 compañías que operan en el mercado español, advierte además de que no se recuperarán los niveles de demanda previos a la pandemia hasta 2024.

Ante este panorama, el holding IAG, que acaba de registrar unas pérdidas récord de cerca de 5.570 millones de euros en los nueve primeros meses del año, ya está reestructurando su base de costes para reducir el tamaño de las principales aerolíneas del grupo: Iberia, Vueling, British Airways,  Level, y Aer Lingus. Así lo indicó el presidente y consejero delegado, Luis Gallego, durante la presentación de los resultados trimestrales la semana pasada. Los ERTE están permitiendo un importante ahorro en cotizaciones (unos 35 millones de euros mensuales entre los ERTE de Iberia y Vueling) y para Gallego sigue siendo necesario "adaptar el tamaño y los costes fijos de las aerolíneas a un mercado mucho más pequeño", de modo que habrá ajustes de plantilla definitivos si decaen los ERTE o dejan de ser rentables.

Entre tanto, IAG mira de reojo a Air Europa, cuya compra pactó hace ahora un año por 1.000 millones de euros. La operación se ha visto bloqueada por los términos del rescate lanzado a la aerolínea de Globalia en forma de dos préstamos por valor de 475 millones de euros al que ha dado luz verde el Consejo de Ministros. La SEPI ha incorporado al acuerdo varias condiciones que, de entrada, otorgan algunas garantías adicionales al Estado. Por ejemplo, Hacienda podrá nombrar dos representantes en el consejo de administración de Air Europa y, por tanto, tendrá voz y voto en esa alianza con IAG. También opinará sobre el futuro consejero delegado. Esto, en principio, no agrada a Iberia, lo que ha provocado el bloqueo de la operación.

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