Los sueldos se quedan atrás y no pueden seguir el ritmo de subida de los alquileres 

Barcelona, Palma, Valencia, Málaga, Alicante, Madrid, San Sebastián y Las Palmas de Gran Canarias. Los más de 7,5 millones de personas que viven en estas ocho ciudades (en torno al 15% de la población española) deben dedicar de media un 36,7% de sus ingresos netos anuales para alquilar una vivienda promedio de dos habitaciones, según los datos publicados este martes por el portal Idealista sobre el tercer trimestre. Los precios de la vivienda de alquiler en las grandes urbes se encuentran en una situación de crecimiento que los salarios no pueden alcanzar. En estas ciudades la distancia entre lo que se han encarecido los alquileres y lo que han ganado los salarios es, de media, de 4,1 puntos porcentuales en favor de los arrendamientos.

El índice de precios de la vivienda en alquiler (IPVA) del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) creció casi un 12,7% entre 2015 y 2021 -últimos datos disponibles-. Por otro lado, el salario medio disponible de los españoles ha crecido un 12,5% en ese mismo periodo, dos décimas menos, según los datos de la Agencia Tributaria.

La diferencia es pequeña a nivel nacional. No obstante, al pormenorizar los datos en las ocho ciudades donde el esfuerzo para alquilar es mayor, la diferencia es más abultada. Por ejemplo, el salario ha crecido casi 6,5 puntos porcentuales menos que el coste del alquiler en las ciudades de Alicante y Palma. 

En Málaga y Valencia en torno a 6,1 puntos, en Las Palmas de Gran Canaria en 2,2 puntos y en Madrid y Barcelona en 1,8 y unos 1,1 puntos, respectivamente. En el caso de San Sebastián, que utiliza unas fuentes estadísticas diferentes y cuyos datos de precio de arrendamiento solo cubren hasta el año 2016, la brecha ronda los 2,1 puntos porcentuales en favor de los alquileres.

Rentas bajas

Además, el incremento de los alquileres afecta por regla general más a los hogares de menor renta, que tienen una mayor propensión por arrendar una vivienda. Los hogares que viven de alquiler a precio de mercado tenían una renta neta un 28,4% menor a los que disponían de una vivienda en propiedad, según especifica CaixaBank Research en una publicación de junio en la que cita datos del INE.

Uno de los factores que explica este fuerte aumento de los arrendamientos es la elevada demanda. Desde el observatorio económico de la institución bancaria indican que si entre los años 2004 y 2014 el número de hogares que vivían en alquiler a precios de mercado crecía a un ritmo de 73.000 al año; entre 2015 y 2019 ese crecimiento se elevó hasta los 122.000 nuevos hogares al año. El año anterior a la pandemia, el porcentaje de familias que arrendaban casa creció desde el 12,4% al 15,4%.

También cabe destacar que las divergencias entre el encarecimiento de la vivienda que ofrecen los portales inmobiliarios y el INE son notables. Por ejemplo, entre 2015 y 2021, el precio de los alquileres evolucionó más de un 40% de media según Idealista, en lugar del 12,7% que arroja el IPVA. 

Desde CaixaBank Research explican que la metodología utilizada por el INE para realizar el indicador usa datos del IRPF en los que se incluyen en términos anuales la revisión de los contratos de arrendamiento existente, mientras que los portales inmobiliarios se centran en el incremento de los nuevos contratos, lo que hace que la brecha entre aumento de la renta y del alquiler sean todavía mayores.

Esfuerzo en alquilar

Los hogares de estas ocho capitales dedican más de un tercio de lo que ingresan a pagarse un techo, siendo Barcelona en la ciudad donde el esfuerzo es más alto (43,1%) y Las Palmas de Gran Canarias la que menos (30% de la renta del hogar) de esas ocho.

Palma y Valencia son las otras dos ciudades donde los hogares dedican mayores recursos (el 42% de la renta en el caso de Palma y el 39,1% en el de Valencia, con incrementos interanuales del 10,4% y del 9,7%, respectivamente. Las otras cuatro son Málaga (36,8% de esfuerzo), Alicante (35,3%), Madrid (34,7%) y San Sebastián (32,6%).

Según el portal inmobiliario, Las Palmas, San Sebastián y Palma han superado la barrera del 30% en cuestión de un año y dos ciudades, Bilbao y Sevilla, lo rozan con valores del 29,7% y del 29,5%, respectivamente.