Ante la ofensiva rusa

La UE busca un 'plan b' al gas ruso para frenar su impacto en el precio de la luz

Bruselas negocia una vía rápida con la que suplir la energía que llega de Rusia al Viejo Continente ante el posible corte del gasoducto, en caso de aprobar el tercer paquete de medidas para aislar su economía. 

Teresa Ribera
La UE busca un 'plan b' al gas ruso para frenar su impacto en el precio de la luz. 
efe

La dependencia europea del gas ruso pone en serios apuros al Viejo Continente, que busca 'in extremis' una vía rápida en caso del cierre del gasoducto, pero también del petróleo. Precisamente, uno de los principales objetivos de la UE es reducir las exportaciones de oro negro y gas que llegan a los Estados miembros procedente de país euroasiático, en un contexto en el que las autoridades comunitarias se estaban preparando para posibles cortes de suministro antes incluso de que comenzara la invasión.

Tanto el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la comisaria de Energía, Kadri Simson, han mantenido conversaciones con diversos países, como los del Golfo, Noruega o Argelia, para garantizar el suministro de gas a la UE. Bruselas también estrechó lazos Estados Unidos para poder hacer frente a potenciales represalias de Moscú y los dos socios reafirmaron a finales de enero su alianza energética para garantizar un suministro "continuo, suficiente y oportuno" de gas al bloque comunitario en caso de crisis, como un ataque del Kremlin a Ucrania que entonces sólo era una posibilidad.

En este contexto, se espera que los ministros de Energía de los países de la Unión Europea (UE) pongan sobre la mesa propuestas para examinar las consecuencias en este ámbito de la invasión de Ucrania por parte de Rusia y discutan sobre "la situación energética" en el bloque tras la agresión militar de Moscú contra Ucrania. Así las cosas, los Veintisiete tendrán que realizar un balance sobre la situación energética por primera vez desde que comenzara el conflicto durante la madrugada del pasado jueves en un encuentro que tendrá lugar, además, la misma semana que Bruselas pretende publicar una nueva reflexión sobre el sistema eléctrico europeo.

Lo harán después de que las circunstancias geopolíticas fuercen al club comunitario a aparcar el polémico debate sobre si incluir la energía nuclear en el selecto grupo de las 'energías verdes' o desecharlas por completo, a las puertas de un déficit energético. De hecho, el presidente del instituto económico alemán Ifo, Clements Fuest, ya ha comentado la necesidad de posponer la desconexión de las tres últimas centrales nucleares que siguen todavía en funcionamiento en Alemania a raíz de la agresión rusa a Ucrania. En declaraciones al "Neue Osnabrücker Zeitung", Fuest ha precisado que las centrales Emsland, Isar 2 y Neckarswestheim 2, cuyo apagón estaba previsto para finales de 2022, deberían seguir funcionando "al menos hasta superar la dependencia del gas ruso, o sea, previsiblemente varios años".

Reconoció que "aplazar el abandono de la energía nuclear es una tarea compleja en la que hay que aclarar muchas cuestiones legales y organizativas y negociar con los operadores". La prolongación concreta del funcionamiento de estas plantas sería sólo uno de los aspectos a tratar, pero uno importante, agregó. "Pero lo que no tendría sentido sería establecer un número determinado de años antes de esta aclaración", señaló. Fuest se mostró optimista en lo que respecta al impacto de su propuesta en materia de política climática al sostener que si la crisis actual lleva a aplazar el apagón nuclear y a agilizar el desarrollo de las energías renovables, podría suponer incluso una oportunidad para alcanzar los objetivos climáticos.

Desligar el coste de la luz del alza del gas

La ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, fue una de las primeras en plantear en el seno de la Comisión Europea la necesidad de desligar el cálculo del precio de la electricidad en el mercado mayorista del coste de gas en los mercados internacionales, ante la crisis energética de los últimos meses. Cambio que podría estar más cerca, tal y como desveló este viernes la ministra de Economía, Nadia Calviño, quien reveló que la propuesta de España y otros países de la UE para desacoplar los precios de la electricidad de los del gas y del petróleo para no sufrir los vaivenes del mercado internacional de hidrocarburos ha ido ganando posiciones y es ahora unánime. "Mi impresión es que la conciencia, que había ido creciendo, es ahora unánime", destacó Calviño este viernes en conferencia de prensa en París, refiriéndose a su petición a la Comisión Europea para reformar el mercado de la energía para sustraer en parte la electricidad de los vaivenes de la cotización del gas y del petróleo. 

La responsable española explicó que la Comisión está trabajando en esa reforma, pero reconoció que no hay un plazo fijado. Para España -subrayó- habría que llevarla a cabo "cuanto antes" porque la guerra en Ucrania y la nueva escalada de precios de la energía que ha provocado la hacen todavía más urgente. Esta semana, Calviño y la vicepresidenta tercera y ministra de la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se han dirigido por carta a Bruselas para poner en evidencia esa urgencia para, como dijo, "desacoplar el precio de la electricidad de la evolución de los precios en los mercados internacionales del gas y del petróleo. "No podemos dejar -añadió- que el precio del gas y del petróleo (...) contamine nuestros mercados de energía" y que "tenga una repercusión negativa sobre los ciudadanos y las empresas".

Esta semana, Calviño y la vicepresidenta tercera y ministra de la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se han dirigido por carta a Bruselas para poner en evidencia esa urgencia para, como dijo, "desacoplar el precio de la electricidad de la evolución de los precios en los mercados internacionales del gas y del petróleo. "No podemos dejar -añadió- que el precio del gas y del petróleo (...) contamine nuestros mercados de energía" y que "tenga una repercusión negativa sobre los ciudadanos y las empresas". 

En cualquier caso, hizo notar que en la reunión de este viernes -sin querer identificar quién- se había hablado del "ejemplo" que suponía España con las medidas para amortiguar para los consumidores el encarecimiento de los hidrocarburos. Unas medidas -recordó- que suponen "un importante impacto fiscal" ya que han costado "más de 7.000 millones de euros". Más allá de esta cuestión de la energía, Calviño hizo notar que "España es uno de los países menos expuestos" de la UE a Rusia desde el punto de vista comercial o de dependencia energética, a la hora de evaluar las consecuencias de la guerra en Ucrania. No obstante, pidió a sus socios comunitarios que se contemplen mecanismos de ayuda para el sector agroalimentario, que tiene en Rusia un mercado de exportación importante.

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