Déficit solar en Cataluña

La apuesta danesa para instalar placas solares en el 'territorio nuclear' de Ascó

La Generalitat  de Cataluña saca a información pública dos plantas fotovoltaicas promovidas por European Energy. Entre las dos suman una inversión de más 18 millones de euros y evitarán la emisión de siete toneladas de CO2.

Un técnico en una planta solar.
La apuesta danesa para instalar placas solares en el 'territorio nuclear' de Ascó.
Freepik

European Energy avanza en su apuesta renovable por Cataluña. La Generalitat ha sacado a información pública dos plantas solares promovidas por dos filiales del grupo danés que suman 18 millones de euros de inversión y una potencia nominal de más de 30 megavatios (MW). En concreto, se situarían en los términos municipales de Ascó, conocido por su central nuclear, y Flix, ambos en la comarca Ribera de Ebro (Tarragona). 

Así lo publica el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC). Según la documentación consultada por La Información, la denominada 'Planta solar fotovoltaica Ascó I', promovida por Blue Viking Lindsey, consta de 36.998 paneles solares fotovoltaicos de 550 Wp de potencia unitaria, con una potencia nominal de 16,03 MWn y una potencia pico instalada de 20,34 MW. En concreto, de llegar a buen puerto, el proyecto ocupará 19 parcelas de dos polígonos diferentes (26 y 27) de Ascó, lo que supone 28,85 hectáreas. El presupuesto inicial de la planta es de nueve millones de euros.

A efectos de eficiencia, la planta fotovoltaica evitaría la emisión de siete toneladas  de CO2 a la atmósfera, con una producción de 33.347 megavatios hora (MWh) al año. "Esta implantación también producirá un impacto positivo en la comarca desde el punto de vista económico debido a los gastos asociados en modo de impuestos a la actividad y generación de ciertos trabajos de mantenimiento y vigilancia", consta en el proyecto administrativo.

Layout planta FV Ascó I.
Emplazamiento de la instalación.

Proyecto administrativo Planta Solar Fotovoltaica Ascó I.

En Ascó la central nuclear está situada en el margen derecho del río Ebro y se compone por dos unidades. Ascó I, en manos de Endesa, inició su actividad el 10 diciembre de 1984, mientras que Ascó II, controlada por Endesa (85%) e Iberdrola (15%), lo hizo el 31 de marzo de 1986. La primera tiene concedida la renovación de la autorización de explotación hasta el 2 de octubre de 2030, mientras que la segunda tiene un plazo de renovación de diez años, hasta el 2 de octubre de 2031.

De su lado, la 'Planta Solar Fotovoltaica Ascó III', que tiene como promotor a Blue Viking Lya, cuenta con autorización de capacidad de acceso de 16,09 MW, según su permiso de acceso y conexión. En este caso, la instalación fotovoltaica se compone de un total de 36.868 módulos, con una potencia unitaria de 550 Wp, alcanzando una potencia total de 20.277,4 kWp instalada. Se situaría en diversas parcelas de los polígonos 3 y 5 de Flix y evitaría la emisión de otras siete toneladas de CO2, gracias a una producción 'verde' de 33.3345 MWh por ejercicio. El presupuesto inicial está ligeramente por encima al del primer proyecto, con 9,1 millones de euros.

Emplazamiento de la instalación.
Emplazamiento de la instalación.

Proyecto administrativo Planta Solar Ascó III.

En mayo ya salió a información pública el parque solar Ascó II, promovido por la filial Blue Viking Lisa y con 37.856 paneles de 550 Wp de potencia unitaria, lo que hace una potencia total instalada de 20,821 MW, mientras la potencia pico es de 61,83 MW. El presupuesto es de 10,9 millones de euros.

European Energy fue fundada en Dinamarca en 2004 y en 2019 abrió una serie de filiales establecidas en Alicante, en el edificio de oficinas de la plaza del Oculista Buigues. Con estos dos proyectos renovables, Cataluña tiene ya 201 en información pública, que entre todos suman 2.296 MW de potencia. Del total, 80 han recibido ya la autorización administrativa, aunque algunos todavía no han podido completar algunos trámites urbanísticos. Por su parte, cinco proyectos han sido denegados y el resto se encuentran en diferentes procesos de tramitación.

Bajo la Prospectiva Energética de Catalunya (Proencat), la región se ha marcado como objetivo alcanzar una potencia solar de 7.156 MW entre instalaciones de suelo y cubiertas para el final de década, lo que equivaldría a inversiones que rondarían los 5.200 millones de euros, según cálculos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF). Por su parte, la meta se eleva a 22.431 y 33.152 MW para 2040 y 2050, respectivamente.

Cataluña tiene actualmente una potencia solar residual

Hay que tener en cuenta que, actualmente, la comunidad cuenta con una potencia solar instalada en plantas de suelo prácticamente residual. Según datos de UNEF, a cierre de 2022, tan solo poseía 295 MW de los 19.568 MW que había en todo el país, es decir, el 1,5% sobre total. Con el fin de facilitar la expansión 'verde' y la instalación de paneles solares sobre las cubiertas de las construcciones y otros espacios urbanos, el Decreto Ley 16/2019, de 26 de noviembre, modificó la Ley de urbanismo. Acabó con las limitaciones de superficie y distancia establecidas en el caso de instalaciones fotovoltaicas ubicadas sobre suelo no urbanizable.

No obstante, no fue suficiente, y el Govern volvió a intentarlo con el Decreto-ley 24/2021. Con este se introdujeron una serie de medidas para lograr una mayor aceptación social al despliegue de plantas renovables, aunque provocó el efecto contrario en muchos promotores. La normativa obliga a que los promotores de proyectos (ya sean solares o eólicos) con potencia superior a 5 MW y situados en suelo no urbanizable, demuestren la disponibilidad, o compromiso de disponibilidad, de más del 50% de los terrenos agrícolas privados sobre los que se proyecta la instalación.

Además, para solicitar la declaración de utilidad pública junto con la autorización administrativa previa y de construcción, y la declaración de impacto ambiental, tienen que acreditar que disponen, como mínimo, de acuerdos con los propietarios del 85% de la superficie privada que se pretenda ocupar con el proyecto. No obstante, una de las mayores quejas por parte de las empresas es la obligación de presentar una oferta de participación local del 20% de la instalación.

Mostrar comentarios