A pagar a partir del 4 de febrero

La banca no logra alcanzar un consenso sobre si recurrir o no el impuestazo

Las entidades financieras no se ponen de acuerdo sobre el siguiente paso a seguir contra el impuesto especial a la banca. Se dividen entre aquellas que van a recurrirlo y otras entidades todavía lo estudian.

La banca reportará un beneficio récord de 20.000 millones de euros en 2022
La banca no logra alcanzar un consenso sobre si recurrir o no el impuestazo
Europa Press

El nuevo impuesto especial a la banca aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez ha levantado ampollas entre los principales banqueros del país. Sin embargo, a pesar de las críticas que han vertido sobre el gravámen, no hay unanimidad entre los directivos sobre qué harán una vez abonado. Y es que las entidades se dividen en dos corrientes: las que ya han comunicado que lo recurrirán una vez abonado y los que dudan si hacerlo, pero antes lo deberán estudiar sus servicios jurídicos.

La Consejera Delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, es que la que se ha mostrado su opinión sin cortapisas. Dancausa se ratificó en su decisión de recurrirlo el día después de haberlo abonado durante la presentación de resultados correspondientes al ejercicio 2022. No era la primera vez que manifestaba esta misma opinión. Ya en la presentación de resultados del tercer trimestre anunció que la entidad tomaría esta decisión. Bankinter deberá abonar por este cargo entre 80 y 100 millones de euros, lo que supone un impacto del 20% en el beneficio. Dancausa se mostró tajante al afirmar que se trataba de un impuesto “injusto, arbitrario y confiscatorio”. "Los temas impositivos y tributarios deben dejar al lado los asuntos emocionales y deben ser justos e igual para todos", remarcó.  Para 2022, la entidad ya ha abonado 225 millones de euros en el impuesto de sociedades.

Fuera del Ibex 35, Abanca también ha adelantado que recurrirá el cargo por considerarlo inconstitucional, como señaló el presidente de la entidad, Juan Carlos Escotet, quien cuantificó el impacto en 50 millones de euros. La entidad obtuvo un beneficio de 217 millones de euros y abonó 94 millones vía impuestos de sociedades. Este impacto supera el 20%. Escotet argumentó que este impuesto “nos pone en desventaja” frente a otros competidores. Parece que este argumento, el de la pérdida de competencia, es el que manejan los equipos jurídicos de entidades medianas. Como señalan fuentes financieras, esto supone una desventaja competitiva frente a otras entidades más pequeñas, como cajas rurales, cooperativas o entidades extranjeras con presencia en España, además, de suponer una pérdida de rentabilidad. 

Otros argumentos están relacionados con la doble imposición y la confiscatoriedad. Es decir, el impuesto de sociedades grava los beneficios, mientras que el impuesto especial, también los ingresos. Sin contar, que puede suponer un agravio comparativo frente a otras empresas, ya que como recordó la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, la banca paga cinco puntos más en sociedades que el resto de compañías. 

Botín arremete, pero no aclara

La presidenta del primer banco de España. Ana Botín, también cargó contra el tributo. La banquera no rechaza el pago de impuestos, que para el banco tendrá un impacto de 220-230 millones de euros. No hay que olvidar que el beneficio de Banco Santander en España se ha situado en los 1.560 millones de euros y que el grupo ha abonado casi 4.500 millones de euros en impuesto de sociedades, de los cuales, algo más de 500 millones corresponden a las cuentas en España. 

César González-Bueno, consejero delegado de Banco Sabadell, también empleó este mismo argumento. Durante la rueda de prensa posterior a la presentación de resultados, insistió que “la carga fiscal de la banca es desproporcionada y altísima”. El impacto del Tributo para la entidad ascenderá a 170 millones de euros y, de nuevo, evitó confirmar si se recurriría, alegando que el Consejo de Administración lo está estudiando. En total, y para el ejercicio 2022, Baco Sabadell ha abonado 373 millones de euros en el impuesto de sociedades tras haber ganado 859 millones en 2022. Tampoco ha aclarado Caixabank si recurrirá o no el gravamen, que en el caso de la entidad supondrá alrededor de 400 millones de euros, que se cargarán en las cuentas del primer trimestre de 2023. "Estamos analizando desde el punto de vista jurídico si tiene sentido o no sobre beneficio", ha sentenciado el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri. 

El presidente de BBVA, Carlos Torres, calcula que el cargo ascenderá a 225 millones de euros. Torres indicó que, una vez abonado, “sería el equipo jurídico quien tomara la decisión de recurrirlo una vez estudiada la orden ministerial”. El banquero reiteró su oposición al cargo ya que en, su opinión, es contraproducente para un sistema vital para la economía ponerle un impuesto. Y es que BBVA abonó 741 millones de euros, un 41% más que en 2021, después de haber finalizado 2022 en España con un beneficio de 1.678 millones de euros.

Finalmente, dentro de las Ibex falta pronunciarse Unicaja Banco. La entidad, a petición de La Información, ha señalado que no tenía calculado todavía los datos.

Abierto el plazo para pagar

Las entidades financieras podrán comenzar a abonar el impuesto desde este sábado día 4, una vez publicado los modelos por el Ministerio de Hacienda en el BOE, aunque con unos días de retraso. Aún así tendrán hasta el 20 de febrero para abonarlo.

El Ejecutivo aprobó a finales de año un impuesto especial a la banca que cargaba con un 4,5% los el margen de intereses y comisiones a aquellas entidades que hubieran facturado por encima de los 800 millones en 2019. Se aplicaría en los años 2023 y 2024 con efectos a los ejercicios 2022 y 2023 y tiene como objetivo recaudar 1.500 millones de euros al año

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