La compañía china de automóviles eléctricos BYD (BYD Company Limited) ha saltado de nuevo a las portadas internacionales tras hacerse público que Warren Buffett, el afamado 'Oráculo de Omaha', cuenta con una participación en ella superior a la que ostenta en General Motors o Chevron. Su firma de inversión, Berkshire Hathaway, cuenta con un 8,2% de su patrimonio invertido en el fabricante con sede en Shenzhen (en la provincia Guangdong, al sur de China), frente al 3,5 y al 2,7% que mantiene en los dos gigantes estadounidenses. Es una inversión con grandes perspectivas en un momento de recuperación de su principal mercado: China es la única de las grandes economías que ha logrado sortear la recesión en el año de la Covid.
Las acciones de BYD, que cotiza en la Bolsa de Hong Kong, avanzan un 5,61% en lo que va de año, hasta los 214,6 dólares hongkoneses, al cierre de la sesión del martes. Desde principios de noviembre, cuando las bolsas mundiales arrancaron su particular 'rally' en medio de las buenas nuevas sobre las vacunas y la victoria de Joe Biden en las presidenciales de Estados Unidos, sus acciones se disparan un 23,5%, alcanzando su capitalización los 585.460 millones de dólares hongkoneses (alrededor de 62.578,3 millones de euros)
La entrada de Berkshire Hathaway en el capital del productor de vehículos chino se remonta a finales de septiembre de 2008. Se produjo apenas doce días después de la quiebra de Lehman Brothers (que tuvo lugar el día 15 de ese mes), en el mismo año en el que Tesla presentaba en sociedad el primer vehículo que iba a comercializar, el Roadster, y cuando la implantación a gran escala del coche eléctrico parecía más un sueño de futuro que una realidad. Buffett adquirió entonces una participación del 10% en el fabricante chino por 230 millones de dólares.
Fue el inicio de una relación que, con el paso de los años, ha ido afianzándose, y que ha visto convertirse a BYD en el tercer fabricante de coches enchufables de China -de acuerdo con los datos disponibles del año pasado- y en el cuarto de baterías a nivel mundial. Bien es cierto que su presencia en Europa y EEUU es aún minoritaria y, de hecho, tanto en el Viejo Continente como al otro lado del charco se la conoce sobre todo por sus autobuses eléctricos.
Mucho más que un fabricante de coches
Desde aquella adquisición inicial, la firma con sede en el estado de Nebraska ha pasado a convertirse en el mayor accionista de la china con un 21,4% del capital, por delante de grandes fondos de inversión como Himalaya Capital (7,03%), Vanguard (2,38%), BlackRock (1,75%) o de Norges Bank IM (0,83%), entre otros. El atractivo de BYD va mucho más allá de ser un mero fabricante de coches eléctricos (estos suponen el 53,1% de sus ventas), puesto que el grupo también fabrica y comercializa baterías recargables, que equivalen al 8,2% de su negocio, y componentes de telefonía móvil, que representan un 38,7% del mismo.
El mercado principal de la compañía capitaneada por Chuan Fu Wang es el chino (86,9%), seguido de la zona de Asia-Pacífico (8,3%), de Estados Unidos (1,6%) y de otras áreas del mundo (3,2%). Precisamente, el hecho de que sean las economías asiáticas, con China a la cabeza, las que estén ganando tracción y lideren la salida de la crisis del coronavirus, ofrecer aún mejores perspectivas para la firma china en el corto plazo. Así, el fabricante prevé situar su beneficio neto del conjunto del ejercicio entre 4.200 y los 4.600 millones de yuanes (entre 538,414 y 589,692 millones de euros).
De momento y con cifras de enero a septiembre -las últimas disponibles- BYD logró elevar sus ventas un 11,94% en relación al mismo periodo del año previo hasta los 105.022 millones de yuanes (13.463,2 millones de euros). Su beneficio neto en los tres primeros trimestres del año se disparó un 116,8% hasta los 3.414 millones de yuanes (437,654 millones de euros). Las ventas de la compañía pisaron el acelerador a lo largo del tercer trimestre, a medida que China, su principal mercado, fue recuperándose de la pandemia. El fabricante tiene previsto presentar sus cifras del conjunto del ejercicio el próximo 3o de marzo.
Hace apenas unas semanas la prensa china aseguraba que BYD estaba en conversaciones con Tesla para venderle una parte de su negocio, un movimiento que permitiría al mayor fabricante de coches por capitalización en bolsa (689.590 millones de dólares) acceder a la enorme capacidad de producción de baterías con la que cuenta la firma asiática. Fue un extremo que las partes no han llegado a confirmar.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios