En el cambio accionarial

Cabify levanta 15 millones de deuda con BBVA Spark tras la ronda con Riberas

La compañía suma esta operación de 'venture debt' a los otros 40 millones de pasivo captados del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para llevar a cabo la electrificación de su flota.

Juan Barbolla (Cabify) y Roberto Albaladejo (BBVA Spark).
Juan Barbolla (Cabify) y Roberto Albaladejo (BBVA Spark).
L.I.

Cabify logra más oxígeno después de la ronda de financiación liderada por el empresario Francisco Riberas (Gestamp) y el Instituto de Crédito Oficial (ICO). La compañía ha captado 15 millones de euros de deuda a través del brazo inversor de startups de BBVA llamado Spark y que ya ha respaldado en el pasado a otras firmas. Esto se produce en pleno cambio de accionariado con la ‘operación salida’ del gigante japonés Rakuten, quien fuera principal accionista de la tecnológica dirigida por Juan de Antonio.

El dinero inyectado es en forma de lo que se conoce en el argot como ‘venture debt', un producto de financiación a largo plazo más orientado a compañías de alto crecimiento tanto para complementar una ronda de capital como para alargar la caja tras ejecutar una. La compañía de movilidad explica que el objetivo es "acelerar la ejecución de su plan estratégico". Es la primera operación de financiación de este importe con una entidad de crédito española

"La estrategia de cero emisiones de Cabify está completamente alineada con la visión de BBVA", explica Robert Albaladejo, responsable de BBVA Spark. Este tipo de 'venture debt' ejecutado por parte del brazo inversor de la entidad financiera española cuenta con la posibilidad de incluir un pequeño porcentaje de la financiación en acciones u opciones (warrants). Según confirman desde Cabify, con esta operación el banco "no entra en el accionariado" de la startup, que se ha ido nutriendo durante los últimos años de nuevos socios.

La startup sigue recurriendo a la deuda como fórmula de seguir logrando oxígeno financiero en los últimos tiempos. Ya lo hizo en 2019, cuando obtuvo 70 millones de dólares (61 millones de euros al cambio de aquella fecha) del Banco Iberoamericano de Desarrollo (BID) para impulsar sus operaciones en el mercado latinoamericano y del que aún cuenta con una parte significativa por devolver. También en 2022 cuando el Banco Europeo de Inversiones (BEI) puso sobre la mesa 40 millones para sumar 1.400 coches eléctricos a su flota. A esto hay que sumar el crédito sindicado importante de Vecttor, su gestor de flotas de VTC en España, que superaba la barrera de los 50 millones en 2021.

En el lado del capital, este nuevo crédito llega después de completar una ronda relevante a la que se sumaron a principios de este año Francisco Riberas (Gestamp) -que también ha recomprado deuda de Rakuten y la ha convertido en títulos- y el ICO con más de 40 millones a esa financiación del BEI y una aportación de la Mutua que se ejecutó en 2022. La valoración final no se ha hecho pública. Justo antes de que estallara la pandemia también obtuvieron cerca de 50 millones de la venta de sus acciones en Glovo.

La incógnita de Rakuten

A esa ronda de principios de este año no acudió Rakuten, que ya contrató asesor financiero el año pasado para trabajar en la venta de su participación. Esta operación sigue sin concretarse. Se desconoce el porcentaje actual que ostentan los nipones en la compañía española, pero debido a todas estas diluciones debería estar sensiblemente por debajo del 47% que llegó a tener tras invertir más de 230 millones desde su entrada. La firma dirigida por Juan de Antonio sigue siendo una de las pocas a las que tiene exposición la multinacional, después de haber reducido posiciones en la asiática Careem y en la estadounidense Lyft.

No hay cifras consolidadas, pero la compañía aseguraba el pasado verano que el ejercicio 2022 se había cerrado con una facturación global de 625 millones de euros y un resultado operativo ligeramente en pérdidas. En España, su filial principal ha incrementado ventas hasta los 121 millones de euros (un 15% más) aunque los números rojos subieron de manera significativa hasta los 5,8 millones. La compañía busca revertir esos resultados de explotación negativos.

Por su parte, BBVA Spark ha ido acelerando sus inversiones desde su lanzamiento formal en el verano de 2022. La unidad no sólo decide la estrategia de inversión en fondos de capital riesgo sino que cuenta con esta línea de financiación de la que se ha beneficiado ahora Cabify. También lo han hecho en los últimos meses otras startups relevantes como la plataforma de retribución flexible para empleados Payflow (20 millones) o el fabricante de cargadores para coches eléctricos Wallbox (25 millones) o la fintech Twinco Capital (50 millones). En total cuenta con más de 800 clientes y ha comprometido alrededor de 250 millones.

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