El presidente no tenía ninguna opción

Calviño rechazó la renovación de Albella para dar un vuelco 'radical' en la CNMV

El Gobierno considera que el regulador bursátil es clave en el proceso de control de todos los organismos de supervisión económica que está llevando a cabo Pedro Sánchez.

Cumbre entre Albella y Calviño con la renovación de la CNMV aún en el aire
Cumbre entre Albella y Calviño con la renovación de la CNMV aún en el aire
José González

Sacudida en la cúpula de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, no confirmó en el cargo al presidente del organismo , Sebastián Albella, en la cumbre que mantuvo hace unos días con el directivo, adelantada por La Información. Y ese silencio ha sido el principal detonante de que se adelantara al cese y anunciara que abandona y no continuará en el cargo durante cuatro años más. Con este movimiento, Calviño tiene el camino expedito para poder 'tomar el control' del regulador después de haberlo hecho con otros como la CNMC o el Frob.

En los últimos meses se ha ido completando el giro en todos los organismos de supervisión económica y de gestión claves a los que le tocaba renovación y la toma de control por parte del Gobierno. Primero fue la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) donde ha aterrizado Cani Fernández, reputada abogada experta en la materia y que tras años en el despacho Cuatrecasas fue asesora en el Gabinete de Moncloa, con Iván Redondo al frente. Después fue el Fondo de Reestructuración Bancaria (Frob), frente al cual se pondrá Paula Conthe, actual directora de Resolución de este organismo, tras aprobarse su nombramiento hace tan sólo una semana.

Y ahora tocaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. El mandato de Sebastián Albella concluía a finales de este mes de noviembre. El abogado socio de Linklaters fue nombrado por el anterior Gobierno de Mariano Rajoy y designado por el anterior ministro de Economía (y hoy vicepresidente del BCE), Luis de Guindos, tras el acuerdo firmado entre el Partido Popular, Ciduadanos y el PNV. La cumbre celebrada hace justo dos semanas a petición del propio Albella fue concluyente: Calviño no lo confirmó en el cargo y  cerró la puerta a la renovación por cuatro años más. Al no lograr esa 'luz verde' definitiva de manera oficial, él ha decidido anunciar su salida. Y este movimiento es, justamente, el que deja a la vicepresidenta las manos libres para hacer completar una renovación completa en el organismo y colocar a personas de su neta confianza.

El puesto de presidente quedará vacante el próximo 26 de noviembre, aunque siempre cabe la remota posibilidad de que se modifique la ley para alargar el plazo durante un tiempo de transición hasta que el sucesor, o sucesora, de Albella tome posesión de su cargo tras superar el preceptivo 'hearing' en el Congreso de los Diputados. De esta forma se evitaría una designación temporal del consejero más veterano en ese 'impasse'. Por ahora, no hay ningún nombramiento oficial, pero según confirman varias fuentes, el objetivo de Calviño es incluir una mujer al frente del regulador, como ha hecho también en la CNMC.

El otro movimiento importante es el de Ana Martínez-Pina. Su perfil es diferente al de Albella, pues ésta sí que es especialmente cercana al Partido Popular y mujer de confianza de Luis de Guindos. La todavía vicepresidenta también saldrá, pues tampoco habrá renovación tras la finalización de su mandato. De esta forma, con estas dos salidas hay un camino abierto por parte del Gobierno para cubrir dos jugosos puestos que han sido, incluso, objeto de ofertas a Podemos dentro de las negociaciones de Gobierno en el año 2019. Pero no se queda ahí, porque también hay más cambios obligados en el consejo.

Por un lado está Juan Manuel Santos-Suárez, que llegó a ser presidente interino en el año 2016 antes de la llegada de Albella. El segundo mandato del que fuera viceconsejero de Hacienda de la comunidad de Madrid y presidente ejecutivo de Avalmadrid acaba también a finales de este mes de noviembre. En los otros dos sillones cabe la posibilidad de otro cambio inminente. Es el caso de Ángel Benito Benito, ex director general de Mercados, que cumple un primer periodo de cuatro años en enero. La que aún tiene margen para seguir en el puesto es la inspectora de Hacienda María Dolores Beata, que cuenta con año y medio por delante.

Si se mira la reorganización de la CNMC hace unos meses, queda claro que Podemos tendrá algo que decir en todos estos nombramientos en la CNMV durante las próximas semanas. En el caso de la primera, aterrizó como consejero Carlos Aguilar, propuesto por el partido liderado por Pablo Iglesias, y que admitió que no es "ningún experto en temas de Competencia". Por parte del lado del PSOE llegaron cinco representantes, entre ellos la propia presidenta y el vicepresidente.

En los próximos meses la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tendrá mucho trabajo, debido a que los inversores esperan numerosas operaciones corporativas que deberán implicar su participación. Desde las fusiones bancarias, con Caixabank y Bankia como el primer bastión -pero con otras fraguándose-, hasta posibles ofertas públicas de adquisición (OPA) cotizadas, con la de Másmóvil como la última. Todos estos frentes deberán ser analizados por un equipo directivo totalmente renovado en el que previsiblemente serán sustituidos también los altos cargos y colaboradores más directos nombrados durante la etapa de Sebastián Albella.

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