Mayor intervención pública

El conato de crisis financiera de marzo reformuló la vía para rescatar a los bancos

LA FSB, Consejo de Estabilidad Financiera, extrae en su informe anual cuatro lecciones, que incluye inyecciones de liquidez tras el rescate o mayor intervención pública además de identificar nuevas vulnerabilidades para el sector.

Credit Suisse
El conato de crisis financiera de marzo reformuló la vía de rescatar a los bancos
Credit Suisse / España

En marzo de este año, el sector financiero revivió los peores momentos de la crisis financiera de 2008 con la quiebra de tres bancos americanos y el rescate de Credit Suisse. En su informe sobre estabilidad financiera anual, el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), que engloba a los países del G-20, constata que las vulnerabilidades en el sistema financiero mundial siguen siendo elevadas por las altas tasas de interés y unas perspectivas de crecimiento inciertas, mientras que siguen surgiendo debilidades derivadas del cambio climático y el uso de la digitalización y de los criptoactivos.

En relación a los episodios de marzo, tanto provenientes de Credit Suisse como de los bancos americanos Silicon Valley Bank, Signature Bank y First Republic Bank, el FSB ha identificado cuatro lecciones aprendidas. La primera de ellas, y en relación con la solución suiza, es que es útil que las autoridades implicadas ganen visibilidad sobre el impacto potencial del rescate en los mercados financieros. La FSB señala que también vale la pena estar preparado para utilizar más de una herramienta de resolución, o una combinación de herramientas, para aumentar las opciones en la ejecución, pero siempre respetando los objetivos del marco de resolución. Además, el respaldo debe ser lo suficientemente creíble para aportar estabilidad. 

Una segunda enseñanza radica en la importancia de establecer mecanismos de financiación a corto plazo por parte de los organismos públicos para restaurar la confianza del mercado. De esta manera, la FSB explica que es importante que la recapitalización del banco no sea una solución por sí sola, si ésta no puede mantener el acceso a liquidez para refinanciar sus depósitos a medida que vencen. De hecho, la FSB advierte que en el período posterior al inicio de un proceso de resolución es más que probable que el banco recapitalizado experimente mayores necesidades de liquidez generadas por un mercado más volátil. 

Pero también entidades no sistémicas pueden dar lecciones relacionadas con la estabilidad de los depósitos a través del Fondo de Garantía. Esta figura protege a los depositantes y además aleja la probabilidad de una fuga de depósitos. Y es que las grandes concentraciones de fondos por parte de depositantes no asegurados combinados con la digitalización bancaria aumentan la exposición de la banca a estos episodios y puede amenazar la estabilidad financiera. Y es que una pérdida de fondos relacionados con los pagos comerciales es más probable que generen efectos indirectos en la economía real, ya que la capacidad de pago de la empresas como por ejemplo a través de salarios y proveedores se puede ver comprometida.

Adicionalmente, se añade la necesidad de explorar si es necesario ampliar el alcance de los requisitos de planificación de resolución y de capacidad de absorción de pérdidas. Sin embargo, a modo de conclusión, el documento señala que las quiebras de bancos estadounidenses ponen de relieve las exigencias de averiguar si es necesario ampliar el alcance de los requisitos de planificación en este apartado.

Atención a las vulnerabilidades actuales y emergentes

Asimismo, el informe anual identifica vulnerabilidades tanto actuales como emergentes. Por un lado, la FSB reclama que se finalice el marco regulatorio global sobre los criptoactivos, incluidas las 'stable coins'. En este sentido, también propone trabajar para lograr una mayor convergencia en la notificación de incidentes cibernéticos y el desarrollo de un conjunto de herramientas de políticas para autoridades, instituciones financieras y proveedores de servicios para su gestión y supervisión de riesgos de terceros. Finalmente, también busca trabajar para mejorar los pagos transfronterizos a través de proyectos prácticos, incluidas asociaciones fortalecidas con el sector privado.

Además, a futuro recalca como amenaza abordar el riesgo sistémico en la intermediación financiera no bancaria. Un papel importante relacionado es desarrollar los recursos financieros y herramientas para apoyar la resolución de conflictos relacionados con entidades de importancia sistémica y finalmente trabajar en el marco de la hoja de ruta del FSB para abordar los riesgos financieros relacionados con el clima, incluida la promoción del uso amplio y oportuno de estándares globales de divulgación de sostenibilidad.

A modo de conclusión, el documento concluye que el progreso en la implementación de las reformas del G20 continúa, pero sigue siendo desigual entre las diferentes economías e insta a reforzar la cooperación regulatoria global.

Mostrar comentarios