Javier Molinero, director general de BFF

"La demanda de depósitos con intereses similares al BCE colapsó los teléfonos"

El ejecutivo asegura que un depósito al 4% es una buena opción para rentabilizar ahorros, pese a que algunos bancos se inclinan a recomendar fondos. La entidad ve el precio del dinero en el 3% a finales de 2026. 

Javier Molinero, BFF
Javier Molinero, BFF
EDOARDO BONETTI 19/11/1987 BS

La subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) ha espoleado al euríbor, el índice al que se referencian la mayoría de las hipotecas. Sin embargo, no se ha trasladado con la misma intensidad a los depósitos en España... salvo excepciones. Una de ellas, es la entidad de origen italiano, BFF, que comercializa bajo la Cuenta Facto distintas imposiciones a plazo fijo por encima del mercado (a 3 meses, un 3,29% y a seis y doce meses, un 4,06%). Javier Molinero, director general de la sucursal del banco en España, reconoce que hay demanda por este tipo de productos.

Y es que Molinero recuerda en un encuentro con La Información que la estrategia comercial en depósitos del banco ha consistido en "ir a la par de los incrementos del BCE", llevando a cabo una "una oferta bastante agresiva y sostenible en el tiempo". De hecho, reconoce que los depósitos como producto estaban en una fase durmiente hasta septiembre del año pasado, cuando arrancaron una campaña al mes siguiente con remuneraciones del 2%, y que hizo que "tuviéramos un pico brutal" que llegó a colapsar los teléfonos, pero ahora, el producto está funcionado fenomenal. 

Pese a que la gran banca defiende que las imposiciones a plazo fijo no es el mejor producto para el ahorrador, Molinero opina justo lo contrario. Para él, es un "producto bueno para colocar los ahorros y sacarle una rentabilidad durante un cierto tiempo", a lo mejor no del 20%, pero sí suficiente para no perder poder adquisitivo con la inflación y cree que hay un gran desconocimiento entre los particulares, sobre el TAE y comisiones, que les lleva a dejar pasar oportunidades en productos conservadores. Además, sus fondos están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos hasta 100.000 euros por titular y cuenta.

No obstante, Molinero también ha advertido que estas rentabilidades no serán para siempre ya que "cuando el BCE empiece a bajar los tipos también los iremos bajando nosotros". El plan estratégico del banco, que comprende hasta 2026, contempla un escenario con tipos de interés del BCE en torno al 3%. Molinero también explica que el volumen de captación va en función de su negocio de factoring (que consiste en adquirir los derechos de cobro), que van ajustándose en función de la demanda porque el directivo insiste en el apartado de depósitos "si se abre el grifo con rentabilidades atractivas entra mucho dinero" (el depósito no requiere vinculación y está disponible entre 5.000 y 3 millones de euros, con pago trimestral de intereses).

Molinero también se ha referido a la ausencia de depósitos competitivos por parte de la gran banca. En su opinión, los grandes bancos los usan más como herramienta "para retener al cliente y los fondos" y no tanto como una vía de captación y por ello ofrecen tipos más moderados que BFF. "Las ofertas puntuales son para clientes que quieren retirar sus fondos o dan un 5% pero para cantidades limitadas como 5.000 euros", asegura. No obstante, descartan ampliar su negocio a cuentas nómina o hipotecas. 

"Los grandes bancos usan más los depósitos como herramienta para retener al cliente"

Tipos, BCE y tensiones geopolíticas

Molinero también ha hecho referencia en el encuentro a las nuevas tensiones geopolíticas en Israel y como afectará a la banca. "Nuestro ámbito operativo es Europa, pero indirectamente tienes al petróleo que está repuntando, que afectará también a la inflación, que va a subir". Esto es negativo porque los efectos que quería paliar el BCE con el cambio en la política monetaria pueden quedarse cortos en un momento en el que el mercado descontaba una pausa de las subidas. 

Por otro lado, la incertidumbre política en España también puede pasar factura. No hay que olvidar que la investidura de Alberto Núñez-Feijoó fracasó y que ahora le toca el turno al actual presidente en funciones, Pedro Sánchez. En ese sentido es el cliente internacional, el que percibe estas noticias y las percibe como riesgo país. "Nos ocurrió hace 4 años con el tema de Cataluña, mucha gente que tenía facturación en la comunidad autónoma la liquidó".

En la entrevista, Molinero no descarta acometer operaciones corporativas que encajen (ya se hizo en el pasado con una entidad proveniente de Deutsche Bank) y repasa los puntos más importantes del plan estratégico de la entidad para 2026: podríamos llegar a nivel de 2,5 billones de euros en depósitos para aumentar el negocio de factoring, con un crecimiento del 10% anualizado y situar por debajo del 40% en la relación de costes e ingresos. En cuanto al negocio de factoring, seguirá siendo muy importante en España. "Se ha multiplicado casi por 5 desde 2017" y recuerda que "ese año  compramos 420 millones de euros, y el año pasado lo cerramos en 1.900". Además, es un negocio con  poco riesgo porque al final el pagador es el ente público, ayuntamientos, ministerios. Ahora entre sus planes es ampliarlo al sector de las pymes. 

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