Endesa ya tiene fecha para la presentación de la actualización de su plan estratégico. La eléctrica dará cuenta al mercado de su 'nueva' hoja de ruta para el periodo 2024-2026 dentro de un mes, el 23 de noviembre, justo un día después que su matriz, Enel. No obstante, no se trata de un 'Capital Markets Day' cualquiera para la compañía española, sino que el inversor estará más pendiente que nunca tras que este mismo año se haya producido una revolución en la cúpula del grupo energético transalpino.
Las fuentes financieras consultadas por La Información señalan que el nuevo consejero delegado de Enel y vicepresidente de Endesa, Flavio Cattaneo, llegó a la compañía italiana, matriz de la española, con una consigna clara: racionalizar inversiones y continuar con la rotación de activos. El objetivo no es otro que conseguir una importante reducción de la deuda. La compañía italiana cerró el primer semestre de este año con una deuda financiera neta de 62.159 millones de euros y aspira a terminar el curso en una horquilla de entre 51.000 y 52.000 millones de euros, lo que supone un recorte del 16% o 10.000 millones de euros menos.
Enel anunció en 2022 su salida de Perú y Argentina, la venta total del negocio en Rumanía y la posible venta de su central eléctrica en Ceará (Brasil) para poner el foco en la distribución de redes en las grandes ciudades del país como Sao Paulo o Río de Janeiro. Ese mismo año también salió de Rusia y selló la venta de otros activos en Chile y Brasil. La última operación la anunció este mismo lunes, tras acordar la venta de una cartera de activos renovables en Estados Unidos a Ormat Technologies por 271 millones de dólares (255 millones de euros).
Endesa estudia vender la parte 'B2B' del negocio del gas
En este sentido, las mismas fuentes no prevén grandes sorpresas, sino una continuación de la ruta ya iniciada con la salida de países no estratégicos. En total, Enel prevé desinvertir 21.000 millones de euros para centrarse en Italia, España, EEUU, Brasil, Chile y Colombia. Además, parece que el gobierno de Giorgia Meloni también está presionando para que lleguen pronto esas inversiones a Italia. El Estado italiano controla el 23,6% del capital de Enel y habrá que esperar hasta finales de noviembre para ver qué efectos tienen todos estos movimientos sobre Endesa.
En España, Endesa estudia deshacerse de la parte 'B2B' del negocio del gas, es decir, del suministro a grandes clientes industriales y empresariales. La venta podría estar cerrada para finales de año, según comentó el consejero delegado de la empresa, José Bogas, en la conferencia con analistas para presentar los resultados del primer trimestre. El directivo aseguró que se han producido distintas muestras de interés y que la empresa estaba analizando el nuevo contexto energético, con el precio del gas actualmente entre 40 y 50 euros el megavatios hora (MWh), frente a los más de 100 euros/MWh cuando se anunció el proceso de desinversión.
Los ingresos por ventas de gas de la eléctrica en el primer semestre se situaron en 3.250 millones de euros, lo que supone un incremento del 8% en comparación con el mismo periodo del ejercicio precedente, según el informe de resultados. De esta cantidad, la mitad pertenece a la parte 'B2B'. De su lado, Endesa conservará la cartera de clientes de gas minoristas con el objetivo de ir electrificándola. Aquí, la empresa posee 1,8 millones de clientes a cierre de junio, de los cuales 1,4 millones pertenecen al mercado libre. Asimismo, la compañía también estaría buscando un socio minoritario para una macrocartera de renovables valorada en unos 2.000 millones, según adelantó Cinco Días.
8.600 millones de euros de inversión bajo el plan actual
En el 'Capital Markets Day de 2021', Enel rebajó el volumen de inversión de Endesa ante la incertidumbre del reparto de los fondos europeos. En concreto, situó el capex bruto en 7.500 millones de euros para el periodo 2022-2024, lo que supuso 400 millones menos respeto al plan 2022-2023. El recorte de la inversión se debió a un menor volumen de proyectos financiados con ayudas europeas, sobre todo relacionados con el almacenamiento y el hidrógeno. La sociedad italiana prefirió ser prudente ante las dudas de cuándo y cómo llegarían las ayudas procedentes de Europa.
Sin embargo, un año más tarde la cosa cambió y Endesa volvía a actualizar su estrategia para el trienio 2023-2025 elevando un 15% la inversión, hasta los 8.600 millones de euros, para conquistar una potencia instala 'verde' de 13.900 megavatios (MW). Tan solo para esta partida destinaría la mitad del plan. La nueva potencia renovable que se sumará al 'mix' energético de la compañía crecía un 10% respecto al plan anterior, hasta 4.400 MW. De ellos, el 68% sería solar y el resto, eólica. Según la empresa, el 91% del parque de generación peninsular quedaría así libre de emisiones a cierre de 2025.
Bogas, consejero delegado hasta 2026
José Bogas fue reelegido como consejero delegado por otros cuatro años en abril del año pasado. Al directivo le respaldan más de 30 años en la empresa. Nacido en Madrid en 1955, es ingeniero industrial y permanece vinculado a la compañía desde 1982. Sustituyó en el cargo de consejero delegado a Andrea Brentan a finales de 2014 y, desde entonces, los resultados le respaldan. Endesa ha superado con creces los 1.000 millones de beneficio desde que es CEO, exceptuando 2019 tras registrar un deterioro de activos de casi 2.000 millones. En 2022 elevó el beneficio un 77%, hasta 2.541 millones, por los altos precios de la energía, y el primer semestre de este año lo terminó con unas ganancias netas de 879 millones de euros.
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