En doce meses

Iberdrola, Endesa y Naturgy recortan casi un 50% los vencimientos de deuda en 2023

Las tres grandes eléctricas sumaban 3.972 millones a pagar este ejercicio al cierre del primer semestre y han acelerado la reducción ante el aumento de los tipos de interés fruto del ciclo de subidas de los bancos centrales.

Cambio de monedas.
Iberdrola, Endesa y Naturgy recortan casi un 50% los vencimientos de deuda en 2023.
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Los directores financieros de las tres grandes eléctricas del país han trabajado duro durante el semestre. Iberdrola, Endesa y Naturgy se han lanzado a reducir sus vencimientos de deuda a corto plazo para protegerse de las fluctuaciones al alza de los tipos de interés. Entre las tres sumaban 3.972 millones en vencimientos de deuda al cierre de la primera mitad del año, lo que supone un fuerte descenso del 50% en comparación con el mismo periodo del ejercicio precedente, o lo que es lo mismo, 3.765 millones de euros menos.

Iberdrola los ha recortado a 1.965 millones de euros, en comparación con los 4.063 millones de euros que presentaba al cierre del primer semestre de 2022, según se desprende de los informes financieros semestrales consultados por La Información, tras lograr 4.855 millones de euros de nueva financiación y ampliar la duración de 6.100 millones de euros en lo que va de año. La eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán ha recibido el apoyo del mercado, al haber ejecutado unas 30 operaciones entre extensiones de préstamos y nuevas financiaciones en el periodo.

subida histórica

  • El Banco Central Europeo (BCE) comenzó con la subida de tipos en julio de 2022 y desde entonces acumula una campaña récord de 425 puntos básicos. 

Al cierre del primer semestre, el coste de la deuda para la compañía se situaba en el 5,05%, frente al 4,41% de hace un año. Sin contar con su filial brasileña Neonergía, el interés era del 3,68% y 2,86%, respectivamente. Entre enero y junio, y con el fin de seguir fortaleciendo su posición financiera, la compañía colocó 1.000 millones de euros en bonos híbridos, 309 millones de euros en bonos bancarios y 941 millones de euros en bonos sénior. Además, acordó 242 millones de euros en préstamos bancarios y firmó 1.357 millones de euros en préstamos multilaterales y 206 millones de euros en préstamos de bancos de desarrollo y agencias de crédito a la exportación (ECA, por sus siglas en inglés).

"Las empresas energéticas requieren de una estructura financiera sólida y estable a largo plazo"

A estas operaciones hay que sumar el préstamo con Citi, blindado por la agencia de crédito a la exportación noruega Eksfin por 500 millones de euros, firmado el 25 de julio. También suscribió tras cerrarse el semestre un préstamo bilateral de 300 millones de euros, según consta en los estados financieros intermedios consolidados depositados en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Iberdrola asegura que todavía dispone de "margen para financiación bancaria adicional y acceso a nuevos mercados".

"Las empresas energéticas requieren de una estructura financiera sólida y estable a largo plazo, corrigiendo en la medida posible el impacto negativo de la subida de los tipos de interés. Cuando esto ocurre, el mayor impacto se produce en la deuda a corto plazo, trasladándose poco a poco a la deuda a largo plazo. En este sentido, es necesario cambiar todo el volumen posible de deuda de corto plazo a largo plazo, buscando un menor impacto de la subida a largo plazo (a cambio de pagar unos puntos básicos más, ya que a más plazo, mayor es el coste por prima de liquidez y riesgo)", señala a este medio el economista Javier Santacruz.

Iberdrola cubre sus necesidades

En este sentido, Iberdrola concentra 20.156 millones de deuda en el periodo 2024-2027, mientras que le vencen 23.347 millones de euros a partir de 2028. En un contexto inflacionista, el 86,7% de la deuda de Iberdrola se encuentra a tipo fijo. El grupo con sede en Bilbao dispone de una fuerte posición de liquidez, con un total de 20.290 millones de euros, que, según la propia empresa, cubre sus necesidades financieras durante 21 meses en el caso base y 19 meses en el escenario de riesgo. Igualmente, incrementó en el semestre un 21% la generación de flujo de caja operativo, hasta los 5.731 millones de euros, pero excluyendo la recuperación del canon hidroeléctrico en 2022.

Por su parte, Endesa terminó la primera mitad del ejercicio con unos vencimientos de deuda para 2023 por importe de 1.128 millones de euros, frente a los 1.659 millones de euros del mismo periodo del curso anterior. A la eléctrica que dirige José Bogas le pesa una fuerte subida del coste de la deuda, pasando de un 1,1% al cierre de junio de 2022 a un 3% actual. 

Endesa cierra operaciones por 3.000 millones

En abril, Endesa y su matriz Enel cerraron operaciones financieras por un importe total de hasta 3.000 millones de euros. La eléctrica española y la financiera del grupo transalpino formalizaron una de línea de crédito a tres años por un importe de hasta 1.125 millones de euros, y un préstamo a cinco años por hasta 1.875 millones de euros. Más recientemente, a finales de junio, suscribió con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) 500 millones de euros de financiación ligados a incentivos sostenibles

El préstamo concedido por el ICO, con un importe de 300 millones de euros, tiene como objetivo apoyar el proyecto de construcción, iniciado en 2021, de 20 plantas fotovoltaicas y ocho parques eólicos, mientras que el préstamo del BEI, por valor de 200 millones de euros, completa el programa marco de financiación aprobado por el Banco de la UE en apoyo del plan de expansión en renovables de la compañía, cuyo total es de 700 millones de euros.

Naturgy relaja sus vencimientos a 879 millones

Naturgy sigue la misma línea. La gasista presenta 879 millones de euros en vencimientos de deuda para 2023, una cifra muy inferior a los 2.015 millones millones que tenía al término del primer semestre del año pasado. El coste de la deuda le ha subido de un 2,8% a un 3,8%. La gasista acumula 3.914 millones de euros más allá de 2028. 

"El que las eléctricas de nuestro país hayan decidido reducir los vencimientos de la deuda a corto plazo ante posibles subidas de tipos ha de ser visto con naturalidad puesto que ello es parte de las responsabilidades de las personas responsables de las organizaciones: gestionar lo mejor que puedan los recursos con la información de que disponen en cada momento. Sin embargo, en el caso de las eléctricas ayuda en la decisión su ingente tamaño y su posición de fuerza ante las entidades financieras, tanto nacionales como extranjeras", explica Xavier Olsima, experto en economía y profesor de EAE Business School.

Según Olsima, las ventajas que presenta la deuda a corto plazo y que la convierte en un instrumento atractivo son: que es fácil de gestionar y cuenta con flexibilidad de adaptación a las necesidades financieras en cada momento; la ausencia de tipo de interés explícito en determinada financiación a corto plazo, como ocurre en el crédito comercial; tipos de interés nominales más bajos; los costes y rapidez de contratación suelen ser inferiores; se suelen exigen menos garantías y las cláusulas por pago anticipado también suelen ser menores. Adicionalmente, acostumbran a mejorar las relaciones bancarias por el negocio bancario asociado a este tipo de operaciones.

En cuanto a las desventajas, destaca el incremento de riesgo de refinanciación (dificultad a la hora de renovar créditos) y el riesgo de incremento del tipo de interés variable. En este sentido, apunta que los tipos a corto plazo suelen ser inferiores por la incertidumbre. "Por último y, como es obvio, las empresas que contraten más recursos a corto plazo resultarán más vulnerables en periodos de restricciones financieras", sentencia.

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