La pandemia tampoco se ha mostrado indulgente con el activo 'estrella' de Ferrovial. El año del coronavirus ha hecho un 'roto' a la autopista 407 ETR de Toronto de casi 600 millones de dólares canadienses -387,5 millones de euros- respecto a la caja que generó en 2019, lo que se traduce en una caída anual que roza el 40% . La vía supone más del 42% de los ingresos totales de las filiales del grupo que preside Rafael del Pino. El golpe de las restricciones de movilidad en el tráfico por carretera de pago se ha dejado sentir en los resultados anuales de esta concesión, donde la constructora española es la segunda accionista y cuyos dividendos han permitido a Ferrovial amortizar parte de la deuda acumulada a raíz de la crisis sanitaria.
Según las cifras presentadas esta semana, la vía ingresó 908.6 millones de dólares canadienses (590,4 millones de euros) al cierre del pasado ejercicio, un notable recorte frente a los 1.505 (978 millones de euros) que reportó el año anterior. La Covid-19 ha desplomado el ebitda de la 407 de Toronto un 43,5% -de 850,7 millones de euros en 2019 a 480,8 millones al cierre del pasado ejercicio-. El beneficio neto de la autopista ha caído a 96 millones de euros en 2020 desde los 374 millones del ejercicio anterior. En consonancia, la Covid-19 ha rebajado el ebitda del activo un 43,5%, al pasar de 850 millones de euros en 2019 a 480,8 millones al cierre del pasado ejercicio.
La autopista canadiense es la joya de la corona entre los activos mundiales del grupo. Ferrovial, a través de su filial Cintra, posee el 43,23% de su capital social. Por encima de la filial española se halla Canadá Pension Plan Investment Board (CPPIB) -el fondo dependiente de los planes de pensiones de Canadá-, con el 50.01%. Por debajo se encuentra SNC-Lavalin, con el 6.76%. La contienda por el control de este jugoso activo llevó a los tribunales a Ferrovial y a su socio en la concesión, CPPIB, una batalla que se prolongó más de un año y de la que la empresa española se retiró el año pasado, en el contexto de la crisis sanitaria. La cruzada se zanjó con la compra, por parte del fondo canadiense, de un 10% del capital perteneciente a SNC-Lavalin, una operación que lo posicionó como el principal accionista.
La Junta de la concesión fía el reparto de dividendos de la 407 de Toronto en 2021 a la evolución de la pandemia: "Se revisará cualquier pago potencial a los accionistas como corresponda".
Por negocios, la actividad de Autopistas fue la segunda que más lastró a la compañía de Rafael del Pino el año pasado -sus ventas se recortaron un 19,9% hasta septiembre de 2020-, solo por detrás de la de Aeropuertos (-58,7%). Hasta el tercer trimestre del ejercicio previo, Ferrovial logró amortiguar el azote de la crisis sanitaria en el desplome del tráfico gracias a la mejora de un 14,23% en los ingresos del área de Construcción. El grupo presentará los resultados consolidados de 2020 dentro de dos semanas. Si se toma como referencia la evolución de la 407 ETR en el último trimestre, la caída se mantiene. La autopista ingresó 146,5 millones de euros entre octubre y diciembre de 2020, frente a los 246,5 millones que atesoró en el mismo periodo de 2019, lo que implica un recorte del 40% y refleja que la escena tampoco mejoró en la recta final del año pasado.
La crisis sanitaria está lejos de terminar y el 2021 ha arrancado con el dedo de las autoridades sobre el botón de las restricciones. Canadá ha impuesto nuevos controles al flujo de viajeros internacionales y mantiene acotada la movilidad dentro de sus fronteras, de hecho, la propia ciudad de Toronto seguirá cerrada, al menos, hasta el 22 de febrero. La vacunación, que se inició en el país el 14 de diciembre avanza lenta. El Gobierno canadiense ha aplicado 3,14 dosis por cada 100 personas, frente a las 4,96 vacunas por cada 100 habitantes que ha inyectado España, según los datos de la OMS. La escena pospone las perspectivas de recuperación del tráfico de pago y mantiene las dudas sobre cómo se desarrollará el reparto de beneficios entre los accionistas de la 407 ETR este 2021.
Ferrovial deja atrás un año en que sus principales activos jugaron a la defensiva contra el golpe de la pandemia. Ni la base londinense de Heathrow, ni la citada autopista repartieron los dividendos correspondientes al segundo trimestre. El parón se prolongó hasta septiembre, cuando la 407 ETR reanudó los pagos por un total de 158,7 millones de euros. El grupo de Rafael del Pino ingresó cerca de 70 millones en concepto de dividendos, cantidad que empleó para amortiguar una parte de los 379 millones de pérdidas que había acumulado en el primer semestre.
Pese a la mejoría en el flujo de vehículos que trajo consigo el alivio de las restricciones entre el segundo y tercer trimestre, los rebrotes después de septiembre restablecieron las limitaciones regionales en Canadá. ¿El resultado? Los volúmenes de tráfico del cuarto trimestre cayeron un 44% en comparación con el mismo período de 2019. Al pie del informe anual, el consorcio no resuelve cómo se desarrollará el reparto de beneficios de la autopista en el año en curso. "La Junta continuará monitoreando el impacto de la pandemia de la Covid-19 y revisará cualquier distribución potencial de dividendos a los accionistas, según corresponda", reza el documento. Con todo, la Junta asegura que la concesión tiene liquidez suficiente, por lo que espera poder hacer frente a todas sus obligaciones en 2021.
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