La brecha entre los grandes y el resto

Fitch advierte que la evolución del virus obstaculizará las fusiones de la banca

Destaca que la incertidumbre sobre la pandemia y "el alcance de la recuperación económica", así como "el final de las medidas gubernamentales para apoyar a los prestatarios" son algunos de los escollos.

Fusion Bankia-Caixabank
Fusion Bankia-Caixabank
EFE

Las fusiones y adquisiciones que tiene por delante el sector financiero español, entre ellas la de CaixaBank y Bankia, si logra salir adelante, pueden verse obstaculizadas por las dificultades para valorar la calidad de los activos de las entidades debido a la crisis del coronavirus. En una nota remitida este lunes, la agencia de calificación Fitch considera que la incertidumbre sobre la trayectoria de la pandemia y "el alcance de la recuperación económica", así como "el final de las medidas gubernamentales para apoyar a los prestatarios", son algunos de estos obstáculos.

La necesidad de consolidación no es nueva, ya que durante varios años, la rentabilidad de los bancos españoles "se ha visto presionada por los bajos tipos de interés, la moderada demanda de crédito, el aumento de los costes regulatorios y la necesidad de invertir en digitalización", explica.

"Algunos intentos recientes de consolidación han fracasado, como la fusión propuesta entre Unicaja y Liberbank en 2019", en tanto que otras operaciones de menor envergadura están "en una etapa avanzada", como el acuerdo preliminar de Abanca con Credit Agricole para adquirir Bankoa, recuerda Fitch. Por ello, la agencia esperará hasta que se conozcan los términos completos de "cualquier acuerdo de fusión antes de evaluar si toma medidas de calificación en cualquiera de los bancos implicados".

En el caso de CaixaBank y Bankia, una posible fusión "podría desencadenar una nueva ola de consolidación en el sector bancario español", que podría reactivar los movimientos de otros bancos para ganar escala o fortalecer sus franquicias y seguir siendo competitivos, explica Fitch.

De salir adelante, la unión, que sería más bien una absorción de Bankia por parte de CaixaBank, "ampliaría la brecha entre los bancos más grandes de España y el resto del mercado" y aumentaría la distancia con Santander y BBVA en términos de cuota de mercado en determinadas regiones y segmentos comerciales, incluidos los préstamos hipotecarios.

Sin embargo, el nuevo banco no contaría con los beneficios de la diversificación internacional que sí disfrutan los otros dos gigantes españoles, al ser su actividad mayoritariamente nacional.

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