Ajuste sobre el último acuerdo

IAG recorta el valor de Air Europa en un 40% tras la inyección de 100 millones

El holding de aerolíneas concluye que el valor razonable actual de este activo financiero es de 59 millones de euros. Las partes todavía negocian por el 80% restante de la compañía.

IAG Iberia avión
Un avión de Iberia. 
Europa Press

IAG, el holding de aerolíneas que ejerce de matriz de Iberia, tiene en marcha desde hace meses el que espera que sea su tercer y último acuerdo para hacerse con Air Europa tres años después del pacto original. La compañía hispano-británica ha inyectado ya 100 millones de euros sobre su eterno rival. En su balance ya ha anotado como activo financiero esta inyección y ha acometido sobre su valor razonable un ajuste de algo más del 40% sobre el total prestado.

La compañía dirigida por el español Luis Gallego ha recogido esta actualización en el informe de gestión de los primeros seis meses del año, donde ahonda al explicar que este activo financiero tiene ahora un valor razonable de solo 59 millones de euros, “lo que constituye un descenso de 41 millones de euros desde su formalización”, dice la compañía en el informe. La corrección del instrumento financiero figura como “pérdida neta” en la cuenta de resultados de la compañía, pero fuentes de la compañía niegan que se trate de una devaluación del préstamo ni del valor de Air Europa y achacan este resultado a la fórmula de contabilidad elegida.

Fuentes financieras, por su parte, explican que la corrección deja entrever la todavía débil posición financiera de Air Europa, ya que la clave del método empleado para calcular este acuerdo no es el coste amortizado -el habitual-, sino el valor razonable. Aquí influye el precio al que se le prestaría ahora a Air Europa ese dinero, que sería mucho más caro que el estipulado en el momento de la formalización. Para esta fórmula, IAG explica en su informe que "se valora usando datos de mercado observables para determinar un tipo de interés que un actor del mercado demandaría para conceder un préstamo por el mismo plazo e importe".

La inyección de IAG a la matriz de Air Europa, Globalia, se llevó a cabo a través de un préstamo no garantizado y con fecha de vencimiento para 2029. La cuantía es de 100 millones y es, ante todo, convertible, con el objetivo de canjear la deuda en acciones para entrar a ser accionista de la aerolínea. Se trata de un primer paso para negociar en exclusividad por el 80% restante y no tener a otros postores sobrevolando - Air France ya se entrometió en el arranque de 2022- durante los dos años siguientes. Sobrepasado ese plazo y sin un acuerdo cerrado, podrían entrar rivales en la negociación, pero Iberia siempre tendría la posibilidad de igualar la mejor oferta.

El ajuste contable de IAG sobre el préstamo llega en la antesala de una nueva dura negociación entre las partes por el porcentaje restante a adquirir, sobre todo cuando desde Air Europa se busca poner en valor su compañía. Así lo ha evidenciado en varias ocasiones y lo ha vuelto a verbalizar en las últimas semanas, Juan José Hidalgo, fundador de la compañía, que avisa que no va a "malvender" su creación, sobre todo ahora que ha empezado a mejorar su rendimiento operativo tras la pandemia, está recuperando viejas rutas e ingresa ya más de lo que gasta.

No hay que olvidar que el precio de Air Europa ha sufrido grandes variaciones por la crisis del coronavirus. En el acuerdo original de noviembre de 2019, la aerolínea se tasó en 1.000 millones de euros, pero con la crisis sanitarias no hubo más remedio que renegociar el acuerdo. Y no solo se modificó el calendario de pagos, para que fuese más cómodo para Iberia empezar a amortizar la operación con la recuperación de tráfico aéreo. El precio también cayó a la mitad, quedando en 500 millones de euros.

Ese mismo porcentaje se respetó en el último acuerdo anunciado en el mes de marzo, a la vista de las cifras del préstamo participativo, para el que fue necesario el plácet de la SEPI, gran acreedor desde la compañía desde que la rescató por la pandemia, y del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Al precio final que se acuerde, sin embargo, hay que restar 75 millones de euros ya abonados por Iberia al activar la cláusula de ruptura (break fee) a finales de 2021, cifra ligeramente superior a la estipulada en un primer momento (40 millones de euros).

Un calendario y un 'plan B'

A la negociación por el 80% restante, IAG debe sumar el papel del regulador, a quien deberá convencer de las bondades de una integración entre dos compañías de gran potencia. Bruselas ya vio con recelo el pasado año la suma de fuerzas de ambas aerolíneas en rutas de corto y largo radio, sobre todo en aquellas hacia Latinoamérica. A este respecto, Javier Sánchez-Prieto, primer ejecutivo de Iberia, explicó en la pasada junta de accionistas que era el momento de explicar mejor la operación ante las autoridades y estudiar los descartes regulatorios propuestos para compensar la concentración.

Por si el plan no llegase a buen puerto, IAG trabaja con alternativas una vez agotado el calendario del plan A, que se ha fijado en 18 meses. La prensa extranjera o los analistas ya le han colocado otras novias como Easyjet o ITA Airways, respectivamente. También el CEO de Ryanair, quien se ha mostrado convencido de que irá a por la portuguesa TAP. Pero Gallego explicó en su comparecencia ante periodistas que su plan B pasaría por reforzar algunas alianzas que ya tiene en Latinoamérica, con convenios como el que tiene con la colombiana Avianca

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