IAG, propietario de Iberia, ya se ha marcado un nuevo calendario para cerrar la compra de Air Europa. El conglomerado de aerolíneas confía cerrar con éxito la operación de compra en un plazo "mínimo" de 18 meses, después de haberse asegurado la exclusividad de la negociación con el préstamo participativo de 100 millones de euros que firmó el pasado mes de marzo. Con este nuevo cronograma, la ansiada operación se cerraría en septiembre de 2023, cuatro años después de que se firmara el primer acuerdo por 1.000 millones de euros.
El encargado de anunciarlo ha sido el propio presidente de IAG, Luis Gallego. El ejecutivo se ha pronunciado por primera vez después de que el pasado 17 de marzo anunciara la nueva fórmula para poder redirigir la operación. Tras desproteger la compra sin otorgarse la exclusividad en la negociación para 2022, Iberia vio cómo nuevos rivales se lanzaban a por Air Europa. La sombra de Air France-KLM, que ya se interesó antes de la pandemia por la aerolínea de la familia Hidalgo, se extendía cada día.
Este interés le obligó a mover ficha y a decidir otorgar a la compañía de Globalia un préstamo de 100 millones convertible en el 20% de capital, lo que, en paralelo, le daba la posibilidad de negociar en exclusividad una compra por el 100% de la compañía. Y no solo eso: el grupo hispano-británico también se guarda el derecho de tanteo una vez sobrepasado el año de negociación. Sobre los planes iniciales, Gallego este miércoles ha apuntado que el "crédito se transformará en un 20 % de la compañía y luego se irá creciendo hasta el 100%".
Durante el foro Wake Up Spain!, organizado por el diario digital El Español, el presidente de IAG ha incidido en que si la empresa sigue participando en este "culebrón" es porque "sería una pena que España dejara pasar la oportunidad de tener un hub que compita con los grandes hubs europeos". Esas mismas palabras las pronunció ya con motivo de los resultados anuales de IAG y fueron secundadas días después por la Mesa de Turismo de España.
Pese a que el acuerdo fue comunicado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), todavía debe conseguir el visto bueno de distintas entidades. Las principales son el Instituto de Crédito Oficial (ICO), el pool bancario y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), los principales acreedores de Air Europa. Ninguno de ellos se ha pronunciado hasta el momento.
Conseguido el plácet, tocará volver a verse las caras con las autoridades de Competencia de varios países y se definirá un calendario para completar la operación en un plazo de 18 meses, que Gallego ha calificado de "mínimo", por lo que la compra podría demorarse más allá en el tiempo. No hay que olvidar que IAG y Bruselas ya chocaron en los primeros planteamientos, cuando los descartes regulatorios (remedies, en el argot del secto) se consideraron insuficientes.
Impacto de la guerra
Preguntado por el impacto del ataque ruso a Ucrania, el consejero delegado de IAG ha apuntado que el nivel de reservas de cara al verano está siendo "fuerte, como antes de la guerra". No obstante, ha reconocido que el precio del combustible se ha disparado, lo que ha llevado a muchas aerolíneas a trasladar ese encarecimiento al precio de sus billetes.
IAG, no obstante, ha optado por seguir una "política de contención", ya que dispone de contratos de cobertura que le permiten compensar parcialmente ese incremento. A lo largo de este año esa cobertura rondará el 60%, pero para 2023 bajará al 30%, por lo que si el conflicto se extiende el grupo "tendrá que subir precios", según su consejero delegado.
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