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CNMC revisa oficina por oficina la nueva Caixabank y marca el paso a las fusiones

El organismo ha acelerado al máximo el proceso para tener su informe antes de que acabe este mes y no retrasar la operación, tras la que tendrá que analizar de la misma manera la unión de Liberbank y Unicaja.

Cani Fernández Competencia CNMC
CNMC revisa oficina por oficina la nueva Caixabank y marca el paso a las fusiones.
EFE

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) está acelerando la revisión de la fusión entre Caixa y Bankia para escudriñar al máximo todas las posibles situaciones de abuso de mercado casi oficina por oficina y según cada tipo de producto y nivel de clientela a la que va dirigido. Según han confirmado fuentes financieras cercanas a la operación, la idea es que antes de que acabe este mes de marzo se pueda tener listo el informe sobre el impacto de la integración de ambas firmas en el mercado, de forma que no sea motivo de retraso para una integración que ya ha sido aprobada por las dos entidades.

La extensa red de 6.800 sucursales -que está previsto que se aligere en casi un tercio- y la amplia gama de productos de crédito y ahorro que surge tras la unión de ambas entidades genera choques en la comercialización, dependiendo de las zonas, y puede dar lugar a situaciones contrarias a la competencia. Fuentes jurídicas conocedoras del proceso aseguran que se trata de bajar al nivel mínimo de análisis territorial que se pueda, que es el código postal, y ver si en esas demarcaciones (isócronas) la situación resultante es menos competitiva que la que había antes para colectivos determinados, como autónomos, pensionistas, pymes o clientes particulares.

De esta forma, el resultado para la CNMC con este exhaustivo trabajo de una de las grandes fusiones financieras es doble: además de marcar lo límites a la competencia en esa macrooperación concreta, el trabajo servirá para definir la pauta y la metodología que se va a llevar a cabo en las siguientes concentraciones del sector financiero que están por llegar, sobre todo si tienen una base amplia de consumidores afectados. En el sector financiero aseguran que la siguiente operación que está ya en las puertas de la CNMC será la fusión de Liberbank y Unicaja, que se revisará con esta misma metodología, barrio por barrio según marcan los códigos postales, un nivel al que no llega ni el Banco de España.

Cuando se detecten zonas en las que la concentración y la capacidad de comercialización sea tan fuerte que se convierta en posible abuso de posición dominante, la CNMC deberá hacer las recomendaciones pertinentes a las dos entidades para que, en un plazo determinado de tiempo, solucionen esa irregularidad. El objetivo es que este tipo de ajustes no prolongue o retrase la fusión más de lo debido, de forma que se establece, de acuerdo con las reglas de funcionamiento en estos casos, que los posibles conflictos se puedan resolver en primera fase, es decir, con el firme (y simple) compromiso de las dos entidades.

Sin problemas con la subida de comisiones

La clave está en no expulsar del negocio en ciertos lugares a otras marcas o entidades. Cabe recordar que la mayor concentración de sucursales y actividad de la fusión se produce en Madrid, la comunidad valenciana, Baleares y la parte oriental de Andalucía. En Cataluña apenas hay una sucursal de Bankia por cada diez de Caixa y en el resto de autonomías el equilibrio entra ambas se puede aguantar sin ajustes traumáticos, señalan fuentes financieras.

La técnica que hasta ahora se había manejado en el sector a la hora de analizar el impacto en el mercado de la fusión de Bankia y Caixa pasaba por manejar los datos que se utilizan en los canales de banca online, que son los más utilizados y cuyos datos se pueden extrapolar al total, si bien con ello no se llega de forma fehaciente a todos los factores que puede trastocar la competencia en ciertas zonas. 

En el caso de esta fusión, para terminar el informe se cuenta además con la información que ha remitido a la CNMC la Dirección General de Seguros, a la vista sobre todo de que será necesario que Bankia rompa el acuerdo que tiene con Mapfre y todo quede en el entorno de actividad de Segurcaixa, tal y como ambas entidades reconocieron a la hora de presentar su integración. 

El otro aspecto que aligeró el trabajo a realizar por parte de la CNMC fue el descarte del análisis de la subida de las comisiones que Caixa aplicó en octubre del año pasado, cuando ya se conocía que la fusión estaba en marcha. Fuentes de la entidad catalana advirtieron ya entonces que la decisión de subir comisiones se tomó y se anunció mucho antes por parte de Caixa. De hecho, estaba prevista para el mes de marzo del 2020, que es justo cuando estalló la pandemia. Esa coyuntura crítica fue lo que hizo a la entidad retrasar el aumento efectivo un semestre, hasta octubre, pero como una decisión autónoma anterior y tomada fuera de lo que ahora es el proceso de integración, con lo que no es objeto ahora de análisis por la CNMC.

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