El camino hacia la descarbonización de la economía

Naturgy, Iberdrola, Endesa y Repsol se lanzan a competir por el transporte

Suministrar ecocombustibles, construir surtidores de hidrógeno o instalar cargadores eléctricos todavía no son negocios rentables. Pero lo serán.

Cuatro de los nuevos autobuses de Toledo empezarán a funcionar este mes, un transporte "moderno, ecológico y económico"
Las empresas energéticas compiten por el suministro a las flotas de transporte público.
EUROPA PRESS

Los tiempos cambian y los negocios también. Todas las empresas energéticas están en reconversión para adaptarse a la transición energética y a los cambios legislativos que impulsan la descarbonización de la economía. Los grandes grupos -Iberdrola, Endesa, Naturgy y Repsol- se han lanzado a competir por el suministro "verde" a los sectores con más potencial y necesidad de cambio como el transporte pesado por tierra, el transporte marítimo o la aviación. El transporte representa en España un 26% de las emisiones contaminantes, según datos del IDAE. Suministrar ecocombustibles, construir surtidores de hidrógeno o instalar cargadores eléctricos todavía no son negocios plenamente rentables. Pero lo serán.

Ninguna compañía grande se quiere quedar atrás. Todas han aprovechado la convocatoria para invertir los fondos de reconstrucción NextGeneration de la UE para presentar proyectos relacionados con el transporte, aunque todavía no tienen muy claros los números. Endesa ha presentado al Ministerio de Transición Ecológica 23 proyectos relacionados con el  hidrógeno;  Naturgy ha enviado a tres ministerios un plan para construir hasta 120 surtidores de hidrógeno por toda España; Repsol prevé alcanzar una producción de más de dos millones de toneladas anuales de biocombustibles  destinados al transporte pesado por carretera o la aviación e Iberdrola, que impulsa con Fertiberia la mayor planta de producción de hidrógeno en España, ya se ha hecho con el suministro de hidrógeno de origen renovable a la flota de autobuses urbanos de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), en 2021 y durante los próximos diez años.

Fondos comunitarios

En su mayor parte, los planes dependen de  los fondos comunitarios. Menos fondos, menos proyectos. Pero las credenciales ya están presentadas. Las empresas arriesgan lo justo porque los números todavía no están claros. Naturgy ha planteado surtidores de hidrógeno repartidos por toda España con demandas potenciales por año de 75.500 kilos, equivalentes al repostaje de 13 autobuses. Y tiene un ojo puesto en la red ferroviaria por si en algún momento se procede a  sustituir las viejas locomotoras diésel por otras movidas con hidrógeno. 

Repsol, con planes para transformar sus cinco refinerías y una gran apuesta por los ecocombustibles, tiene como otro punto fuerte en el transporte su capacidad de suministrar fuel de bajo contenido en azufre a los barcos, que desde el pasado año están obligados recortar emisiones. La flota mercante tiene que recortar las emisiones de azufre de los buques en un 86%. Goldman Sachs, Mediobanca e Intermoney, entre otras firmas de análisis, han destacado que la petrolera se beneficiará en el proceso. 

Los primeros espadas de las grandes empresas, Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), José Bogas (Endesa), Josu Jon Imaz (Repsol), Francisco Reynés (Naturgy) y Antonio Llardén (Enagás) han alabado públicamente los planes del Ejecutivo, que prevén una inversión pública y privada en el desarrollo del hidrógeno de 8.900 millones hasta 2030. Saben que la transición energética se acelera y toman posiciones aunque desarrollos concretos, como el que afecta al hidrógeno "verde" -el producido con renovables- todavía está en los inicios. Consultoras como Wood Mackenzie no esperan una penetración significativa del hidrógeno renovable en nuevos sectores como uso final hasta más allá de 2030.

Planes oficiales

Las empresas, pese a todo, se aferran a los planes oficiales del Gobierno para no perder pie. La Hoja de Ruta del Hidrógeno aprobada por el Ejecutivo hasta 2030 plantea una flota de al menos 150 autobuses ; 5.000 vehículos ligeros y pesados; y dos líneas de trenes comerciales propulsadas con hidrógeno renovable. Prevé también una red con un mínimo de 100 hidrogeneras y maquinaria de 'handling' propulsada con hidrógeno en los cincos primeros puertos y aeropuertos. Se estima que el cumplimiento de estas metas permitirían reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 4,6 millones de toneladas equivalentes de CO2.

Los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio de Transición también estan en el radar de las empresas. El ministerio se ha fijado un objetivo para 2023 de, al menos, 100.000 puntos de recarga y 250.000 vehículos eléctricos, así como el desarrollo de la cadena de valor, nuevos modelos de negocio y nuevas dinámicas que favorezcan la progresiva electrificación de la movilidad, la reducción de emisiones y el cumplimiento de los objetivos de energía y clima.

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