Andrea Orcel, el fallido fichaje de Banco Santander como consejero delegado hace ya más de dos años, tiene nuevo empleo. El banquero italiano que salió abruptamente de UBS al recibir la oferta del banco cántabro acaba de ser aceptado por el consejo de administración de una de las mayores entidades bancarias europeas, Unicredit, como su próximo CEO. Pero su vuelta al mercado laboral activo, más allá de los beneficios que esto conlleva, también tendría consecuencias negativas, pues invalidaría una parte de su argumentación en la demanda que interpuso contra la entidad de Ana Botín por cancelar su fichaje y por la que pide una compensación de hasta 112 millones de euros que ahora podría verse reducida.
Esta cantidad fue desglosada durante la vista previa que se celebró en el Juzgado de Primera Instancia número 46 de Madrid el pasado mes de septiembre por la defensa del banquero, el bufete De Carlos Remón, en varios conceptos. Orcel solicita a la entidad financiera cinco anualidades del hipotético sueldo que hubiese tenido en Santander -a razón de 10 millones por año-, 52 millones en compensación por su salida del suizo UBS y 10 millones de euros más como daños morales. Al producirse el fichaje, Orcel podría reducir la cuantía de 112 millones al no tener vigencia el apartado salarial. Reuters cifra esta rebaja y deja las aspiraciones del banquero en el entorno de los 60 millones.
Es en la última parte, la de los daños morales, en la que la defensa del banquero italiano argumentaba que la marcha atrás del banco con su contratación había causado un importante perjuicio para su carrera profesional. En concreto, en la citada vista, su abogado apuntó que Orcel "perdió el trabajo en UBS por aceptar la oferta de Santander", lo que le dejó en una situación de desempleo y truncó su carrera profesional. Esta imagen que ha sido interpretada como una victimización del 'no-acuerdo' quedaría ahora en entredicho.
"Hemos estado sufriendo una campaña mediática porque nosotros no somos el Santander", señalaba ante el juez la defensa de Orcel hace apenas unos meses. "Ha habido un ataque brutal de toda la prensa. Hasta hubo que enviar un burofax al Santander porque este señor sigue en su casa", continuaba su discurso. Una idea que sorprendió al propio magistrado: "¿Sigue en su casa quiere decir que está en paro?, preguntaba asombrado. "Está en paro", le respondía la defensa del banquero italiano.
El nombramiento de Orcel, que fue aprobado en la reunión del consejo del Santander celebrada el 25 de septiembre de 2018, nunca llegó a hacerse oficial. Lo que tratará de discernir el juez el próximo 10 de marzo, momento en que acudirá a declarar al juzgado la plana mayor de la banca europea -la propia Ana Botín, Roberto di Bernardini, exdirector de recursos humanos de Santander, y Axel Weber y Mark Shelton, ambos de la antigua entidad del banquero, UBS- es si el acuerdo al que se llegó entonces es un verdadero contrato como señala Orcel o si, por el contrario, se queda en una carta-oferta como defiende el banco.
Ana Botín y los directivos de UBS Axel Weber y Mark Shelton se verán las caras en el juzgado el próximo 10 de marzo
Fuentes conocedoras de las negociaciones confirman a La Información que en un inicio Santander se ofreció a pagar una cantidad que se situaría entre los 15 y los 20 millones de euros al banquero italiano, pero sus pretensiones van mucho más allá. El fichaje que se anunciará en los próximos días como CEO de Unicredit no jugaría a favor de Orcel en lo que a la demanda civil se refiere, por lo que habría optado por rebajar las cuantías que solicitaba. Además, cabe recordar que el magistrado Marcelino Sexmero, del Juzgado de Instrucción número 4 de Madrid, ya inadmitió a trámite la querella por supuesta estafa procesal formulada por Andrea Orcel contra Santander en febrero de 2020.
Orcel sustituirá a Jean Pierre Mustier como primer ejecutivo de uno de los mayores bancos de Europa y rivalizará directamente con Santander en el mercado comunitario. Mustier, que abandonará la entidad financiera en abril -justo después del juicio que enfrentará a Santander con Orcel- decidió su salida tras resistirse a las demandas del gobierno italiano para que UniCredit comprara el competidor estatal Monte dei Paschi di Siena en medio de la ola de consolidación que está viviendo el sector en Europa.
"Tras una intensa búsqueda y un exhaustivo proceso de evaluación, me complace comunicar que el Consejo ha elegido por unanimidad a Andrea Orcel como consejero delegado designado de UniCredit. Tiene una impresionante trayectoria en la unión de talento y tecnología para transformar organizaciones financieras en múltiples geografías", apunta Cesare Bisoni, presidente de la entidad en una nota. "Andrea Orcel es un sólido líder internacional, muy respetado", añade Pier Carlo Padoan, presidente entrante. Orcel comienza una nueva etapa profesional sin perder de vista a Santander.
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