La operadora ferroviaria pública Renfe ha encargado a la firma consultora y asesora KPMG la actualización de su plan estratégico formulado en 2019 y que servía de hoja de ruta de la compañía hasta el año 2028. La situación del sector del transporte en España y Europa tras la pandemia y la liberalización del ferrocarril han cambiado sustancialmente las reglas del juego en el tablero de la movilidad, algo que ha obligado a la compañía pública a redefinir su estrategia de cara a los próximos cinco años. El plan vigente fijaba como pilares el foco en el cliente, la internacionalización de la compañía y una mayor eficiencia y seguridad.
De esta forma, KPMG Auditores será la encargada de prestar apoyo e implementar esta revisión del plan estratégico de Renfe, así como encargarse de realizar seguimiento al mismo durante los próximos meses. La 'big 4' recibirá 140.000 euros (más IVA) por garantizar que las intenciones de la operadora llegan a buen puerto. El equipo de la consultora tendrá como misión ayudar a desarrollar las distintas líneas estratégicas que se hayan identificado; a desplegar y concretar los proyectos asociados a estas; mejorar procesos de gestión u optimizar y distribuir los recursos de la compañía para lograr el resultado esperado.
Fuentes de la operadora señalan a La Información que el objetivo de este contrato pasa por continuar evolucionando el plan estratégico manteniendo las palancas en las que ya viene trabajando el operador, tales como la transformación cultural, la digitalización, la firma de alianzas estratégicas o la expansión internacional de la compañía, que ha llevado sus trenes a Francia y está en plena expansión con socios locales en República Checa o Arabia Saudí mientras mira hacia Portugal.
En sus inicios, el Plan Estratégico "Renfe2028" contemplaba que el 10% de la facturación de la operadora procediera de fuera de España, un hito que a día de hoy parece difícil de cumplir dado que los planes de internacionalización a mercados clave como Francia se han ido postergando. En la actualidad, Renfe contempla llegar a París en junio de 2024, y ha arrancado los motores para aterrizar en Portugal a partir de 2025. A eso habrá que sumar la expansión de su filial Leo Express por Eslovaquia, Polonia o Alemania; el éxito del AVE del Desierto entre La Meca y Medina, o si llega a concretarse el proyecto de alta velocidad en Texas (EE.UU).
Socio recurrente para labores de asesoría
Renfe es un cliente habitual de KPMG, que en los últimos años se ha adjudicado varios contratos de asesoría y auditoría de cuentas de la empresa pública. El último fue uno de asistencia técnica para la revisión de procesos internos en entornos competitivos, por un importe de 14.950 euros, con vistas a mejorar su competitividad para hacer frente a la entrada de nuevos rivales en el mercado del ferrocarril.
Anteriormente se adjudicó otro contrato de asistencia técnica para ayudar a la operadora a presentarse a las distintas convocatorias de ayudas de los fondos europeos que fueran surgiendo, tarea por la que recibió 215.500 euros. En 2019, se adjudicó un concurso de asesoría fiscal general para todas las filiales del grupo Renfe por 7.500 euros, completado con otro de asesoramiento financiero por otros 42.500€. En 2016 también se encargó de auditar a la compañía, incluida su sucursal saudí, a cambio de casi dos millones de euros.
El contrato ha sido adjudicado apenas unos días después de que KPMG presentase un informe para modificar los cánones ferroviarios que abonan las operadoras al gestor de la red, Adif, y que fue encargado por los rivales de Renfe en la alta velocidad, Ouigo e Iryo. La operadora no se ha pronunciado públicamente respecto a la petición de sus competidores de rebajar las tasas que abonan por el uso de las vías.
En lo que va de 2023, Renfe ha logrado incrementar sus viajeros un 25,5% respecto al año pasado, hasta alcanzar los 386,4 millones de clientes en todos sus servicios de Cercanías, Regionales, Media Distancia o Alta Velocidad, de los cuales sólo estos últimos se prestan en régimen de libre mercado. Son 78,4 millones de desplazamientos más que el ejercicio anterior, divididos entre los 363,5 que corresponden a los servicios subvencionados por el Estado (OSP), y 22,9 millones que se han subido a los trenes comerciales AVE, Avlo, Alvia, Euromed o Intercity.
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