Datos de la AEB

La rentabilidad de la banca vuelve a superar el 10% por primera vez en 13 años

El pasado año, los bancos que operan en España cerraron con un ROE (return on equity) del 11%, el nivel más alto desde antes de la crisis financiera en 2008, cuando se situó en el 10,1%, y cubre el coste de capital en varios casos

Alejandra Kindelán (AEB)
La rentabilidad de la banca vuelve a superar el 10% por primera vez en 13 años.
Europa Press

La travesía por el desierto de la banca española ha durado 13 años. Este es el tiempo que han tardado las entidades financieras nacionales en volver a colocar sus niveles de rentabilidad, medidos a través del ROE (return on equity), que calcula el rendimiento financiero de una empresa, por encima del 10%. Habría que remontarse a antes de que estallara la crisis financiera para encontrar cifras similares, según los datos recopilados por la Asociación Española de Banca (AEB) y difundidos este lunes.

Según su informe financiero correspondiente al ejercicio 2022, la rentabilidad de la banca se situó a finales del año pasado en el 11,1%, mejorando en algo más de un punto el dato de 2021, cuando el ROE acabó en el 9,9%. Hasta el año pasado, esta ratio había tenido un comportamiento errático, penalizada por los años de tipos negativos e, incluso, había tocado cifras negativas en el año de la pandemia. En el año 2009, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria en España, se situó en el 10,1%, mientras que en fue del 13,7% en 2008, según la patronal de bancos.

Y como ha destacado la presidenta de la AEB, Alejandra Kindelán, esto hace que "por primera vez en muchos se sitúe por encima del coste de capital", que según las estimaciones recogidas se mueve en una horquilla de entre menos del 10% y algo por encima del 12%. Y es importante porque cuánto mayor sea el ROE menor será la necesidad de los bancos nacionales de acudir a los mercados para financiarse. A pesar de estas cifras, Kindelán destacó que el coste de capital no es algo estático y que la tendencia del mercado es encarecerlo. Aún así, es significativo porque cuanto mayor sea el exceso sobre el coste del capital mayor creación de valor para el accionista, algo fundamental si se tiene en cuenta que los bancos han cotizado por debajo de su valor en libros durante los últimos años. 

Además, la rentabilidad de la banca española mejora con creces la media europea, que según estimaciones de la consultora Álvarez & Marsal fue del 7,7% el año pasado. Al respecto, Fernando de la Mora, Managing, director y head para España y Portugal, explica que "esta rentabilidad media de los bancos españoles está por encima de los europeos debido a los efectos de la subida de los tipos de interés y los esfuerzos realizados en determinadas áreas como la digitalización de los bancos". A ello se añade que el negocio de los bancos españoles es fundamentalmente de banca comercial. "Es una banca de clientes, menos expuestos a mercados y con un modelo geográficamente diversificado", reiteró Kindelán.

Impuesto y subida de los tipos de interés

En esta mejora de la rentabilidad bancaria ha tenido mucho que ver la subida de los tipos de interés emprendida por el Banco Central Europeo (BCE) para controlar una inflación desbocada como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania y que supuso un encarecimiento de los precios energéticos. El BCE ha ido elevando el precio del dinero, hasta situarlo en el nivel más alto desde 2008: en el 3,5%. Sin embargo, este efecto podría estar acotado, ya que el mercado estima que el techo está cada vez más cerca (se podría situar en el 3,75%).

Los expertos destacan que la revisión del precio en los préstamos variables y los nuevos créditos concedidos están recogiendo la evolución positiva por parte de la banca española de manera mucho más rápida de lo que están aumentando las remuneraciones de los recursos minoristas, en donde la abundante liquidez no está empujando la oferta de los bancos españoles a retribuir el ahorro de manera similar a la de sus pares europeos.

Para este año, las buenas perspectivas sobre la rentabilidad de la banca se mantenían a principios de año tanto por la apreciación de su cartera inmobiliaria, como por el traslado de las subidas de los tipos de interés al coste de financiación, pero la crisis provocada por SVB en los Estados Unidos y luego por Credit Suisse en Europa han traído una seria de incógnitas. La primera es si la morosidad se mantendrá anclada o, por lo contrario, registrará subidas provocada por el deterioro económico y, si esto, se trasladará a un aumento de las provisiones. 

Por otro lado, la banca tendrá que afrontar el pago al impuesto extraordinario a la banca, cuyo impacto comenzará a notarse en este primer trimestre, congelando o disminuyendo el beneficio trimestral de las entidades financieras a pesar de la importante revalorización del margen de intereses. En definitiva, serán 3.000 millones de euros que los bancos tendrán que abonar este y el próximo ejercicio. 

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