La compañía perdió 347 millones en 2020

Reynés encara la opa de IFM en Naturgy apretado por la depreciación de activos

La dirección de la gasista aplaza la actualización del plan estratégico hasta que se aclare la composición del consejo que debe aprobarlo.

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Naturgy pospone la presentación del plan estratégico por la opa de IFM.
EFE

La carrera se acelera. El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, corre contra el reloj para consolidar el giro verde de la compañía mientras asiste a la pérdida acelerada del valor de las centrales de gas, las nucleares y el carbón. Todo en plena oferta de compra del 22,69% de las acciones por el fondo IFM y con el temor a que la opa, que cuenta con el apoyo tácito de los otros dos grandes inversores -los fondos CVC y GIP-, acabe en un troceamiento de la compañía. Reynés dejó claro ante los analistas que mantiene la hoja de ruta centrada en la búsqueda de oportunidades en el sector renovable y en países de monedas fuertes.

Con las centrales de gas funcionando al ralentí -apenas al 14% de capacidad-,un plan de cierre de nucleares en marcha y las centrales de carbón sentenciadas, Naturgy revisó la contabilidad a finales de año y redujo, como ya hizo en 2018,  el valor de los activos en 1.363 millones de euros. Resultado: números rojos de 347 millones en el ejercicio y un recordatorio reforzado sobre la necesidad de buscar un hueco en los nuevos tiempos de transición. Algo en lo que están todos los grandes del sector energético, incluidas las petroleras.

En su intervención ante los analistas tras la presentación de resultados, Reynés confirmó que la revisión del plan estratégico 2018-2022 se retrasa a la espera de lo que suceda con la oferta "no solicitada" de IFM, según remarcó en varias de sus intervenciones.  La nueva hoja de ruta iba a ser presentada en febrero o marzo a más tardar, pero la opa ha trastocado los planes y los ha metido en el congelador. Los compromisos para más allá de 2022 tienen que ser aceptados y rubricados por el consejo y tras la oferta australiana, el órgano de administración de la gasista puede cambiar. 

Sin información privilegiada

La compañía, aseguró el directivo, no tuvo información sobre la opa hasta que el fondo australiano la comunicó a las autoridades bursátiles. La opinión del consejo de administración de Naturgy sobre  la oferta  será revelada cuando lo "considere oportuno" y cuando sea "legalmente preceptivo". La compañía gasista está pendiente de los plazos administrativos. El primer hito  será la presentación del folleto de la oferta de compra en la CNMV en torno al 15 de febrero. Allí quedará varada hasta que el Gobierno se pronuncie, para lo que tiene hasta seis meses.

La oferta, según Reynés, no afectará al desarrollo de los planes que ya están en marcha. "Todos los accionistas de hoy deben tener claro que la compañía continúa operando, a la búsqueda de oportunidades y de rentabilidad para el accionista" explicó en la comparecencia. El objetivo son las renovables. Naturgy prevé invertir 1.000 millones sólo este año en proyectos verdes -30% en España- con la mirada puesta en EE UU, Australia y también Chile.

 La compañía tiene liquidez tras la venta de la filial chilena de redes Compañía General de Electricidad (CGE) a la estatal China State Grid (SGID) (2.750 millones), la renegociación de los contratos de suministro de gas y el cierre  del pleito de la planta de Damietta en Egipto (750 millones a la caja). A cierre del año 2020, la liquidez total del grupo ascendió a 9.475 millones. Tiene también menos deuda. En 2020, la deuda neta de la compañía se situó en 13.612 millones, casi un 11% menos, sin reflejar aún los ingresos de la venta de CGE Chile.

Planea una sombra

Sobre  los planes de reconversión e inversión de Naturgy planea una sombra: que los grandes fondos reproduzcan en la compañía el patrón que ya han aplicado en la compra de redes de distribución de gas y de electricidad en España: troceo y venta de las partes a mejor precio. El temor a que los grandes accionistas de la sociedad, los fondos CVC (20%) y GIP (20%), mantengan una comunión de intereses con IFM en la búsqueda de la máxima rentabilidad para sus participaciones, está detrás de la calificación de la oferta de compra australiana como "no solicitada" y de la extrema cautela con la que el primer accionista, la Caixa (24,8%), ha acogido la oferta.

Reynés eludió hacer públicas las conversaciones con los principales accionistas del grupo, como Criteria Caixa, respecto a la oferta de IFM y sus intenciones. "Puedo hablar en nombre de Naturgy y de su consejo, pero no por parte de los accionistas", dijo. La prevención es máxima. La presentación de la opa fue acompañada por sendas cartas de los fondos CVC y GIP explicando que “se han obligado con el oferente a no aceptar la oferta”, lo que deja una pelota en forma de dilema en el tejado del primer accionista, Caixa: acudir o no acudir a la oferta.

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