Del 1,5% a más del 9% en apenas dos años. La familia Riberas, la mayor fortuna industrial de España y dueña del gigante de la automoción Gestamp, ha duplicado su posición en el fabricante de cargadores eléctricos para coches Wallbox hasta superar la barrera del 9% acercándose a Iberdrola, el socio financiero y comercial de referencia. Desde que se estrenara en septiembre de 2021 a través de un SPAC en el parqué de Nueva York, Francisco Riberas ha invertido más de 73 millones de euros en las tres principales ampliaciones de capital.
Cuando el fabricante con sede en Barcelona formalizó hace varias semanas la colocación de acciones, adelantada por La Información, quedó claro que uno de los socios actuales que iban a asumir el protagonismo iba a ser Francisco Riberas, que ocupa un puesto en el consejo de administración, a través de su sociedad patrimonial Orillas Asset Management. Él era el que lideraba junto con el propio cofundador del grupo, Enric Asunción. Ahora en un folleto formal presentado ante el regulador bursátil estadounidense (SEC) le ha puesto números a la transacción.
Esa ampliación implicó la emisión de 18 millones de acciones con un precio de 2,58 dólares, lo que suponía un importante descuento sobre la cotización de esas mismas fechas. De esos títulos que se colocaron, Riberas ha adquirido 7,7 millones, lo que supone una inversión de unos 20 millones de dólares (18 millones de euros al cambio actual). Esto, según el mismo folleto, implica una fuerte subida de su posición en la compañía hasta situarse ligeramente por encima de la barrera del 9%. Lo coloca entre los socios de referencia junto con la propia Iberdrola, que tenía algo menos del 10% antes de la ampliación, o la familia Puig, que superó el 10% también después de acudir a las últimas ampliaciones.
Este es el último movimiento que hace aprovechando también el fuerte descuento que ha vivido la acción. Para muestra, la evolución de su inversión y el número de acciones que ha ido logrando en las ampliaciones de capital más relevantes. Por ejemplo, en la ampliación que implicó la salida a bolsa en octubre de 2021 adquirió 4,2 millones de acciones por 10 dólares, lo que lo situó con algo más del 2%. Posteriormente, se hizo con 3,75 millones de títulos a 5,32 dólares lo que le permitió duplicar posición hasta el 4,6%. Ahora, con una inversión prácticamente idéntica en dólares ha conseguido duplicar hasta el 9% que acaba de reportar.
Riberas no es el único que ha notificado una importante subida de posición accionarial en la empresa de cargadores. La familia Puig, dueña de la multinacional española de la moda y perfumes, hizo público hace unos días en otro folleto que hoy cuenta con 10,5 millones de acciones de Wallbox tras la última ampliación de capital. El salto es muy importante, pues Consilum SL, la sociedad patrimonial con la que actúan, ha pasado de 2,9 millones a 10,5 millones, lo que le permite controlar en torno a un 6% del total.
En los últimos meses no han comunicado ningún movimiento ficha otros socios relevantes como Seaya Ventures, el fondo de capital riesgo especializado en startups comandado por Beatriz González. A cierre del primer trimestre de este año, tal y como hizo público a sus accionistas, la gestora acumulaba un 6,7% de los títulos tras haber invertido desde el principio unos 13,5 millones de euros. A un precio de 4,9 dólares por título, acumulaba un múltiplo de cerca de 4 veces lo desembolsado. Hoy cotiza en 3,47, por lo que la rentabilidad 'sobre el papel' es sensiblemente inferior. Hasta esa fecha no había hecho ninguna desinversión.
Wallbox cerró el primer trimestre del año con unos ingresos de 35,1 millones de euros, lo que supone un aumento del 24% respecto al mismo periodo del año anterior. Tras un plan de recortes, que supuso un ahorro de unos 10 millones de euros tras ejecutar un ERE para cerca de un centenar de empleados, las pérdidas operativas se mantuvieron en 36,6 millones. El ebitda ajustado negativo era de 22 millones de euros de pérdidas, un 30% inferior al del último trimestre de 2022.
Más movimientos de Riberas
Riberas ha intensificado a través de Orillas Asset Management su inversión en el sector de las startups. En los últimos meses ha formalizado su entrada en Cabify, tras compartir una ronda de financiación de unos 40 millones de euros con el fondo público del ICO Next Tech (no se ha hecho pública la valoración, pero todo apunta a que será inferior a los 1.400 millones de dólares que se había fijado en la última operación). Su hermano y copropietario de Gestamp, Jon Riberas, es accionista significativo (a través de su patrimonial Gold Iberia) junto a Jaime Castellanos de Moove Cars, la mayor flota de VTC de España y cuyo 30% está en manos de Uber.
Además de Cabify, ha hecho lo propio en Mundimoto, que acaba de cerrar una ronda de 10 millones de euros y en la que ha participado también Mutua Madrileña. La plataforma de compraventa de motos de segunda mano había contratado a Arcano a mediados del año pasado para levantar 50 millones de capital y 100 millones de deuda. Esta misma semana se ha anunciado su entrada en el 'spin off' del CSIC Marsi Bionics, que diseña exoesqueletos, en el marco de una ampliación de 4,5 millones donde también participaron su hermano, Jon Riberas (Ion Ion) y la CEO de Asti Robotics, Verónica Pascual (Albp).
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