Con su sociedad Griasti

Meinrad Spenger reinvirtió 28 millones por el 1,5% de Másmóvil tras la OPA

El CEO del cuarto operador invirtió parte de lo recibido por la venta de sus títulos a los fondos y el bonus del plan de stock options. Los fondos le hicieron hueco tras el nuevo reparto de acciones y deuda.

Meinrad Spenger
Meinrad Spenger, consejero delegado de Másmóvil.
MásMóvil

Meinrad Spenger vendió, como el resto de accionistas, sus acciones en Másmóvil con la entrada de los tres fondos de capital riesgo KKR, Cinven y Providence tras la Oferta Pública de Adquisición (OPA). Pero decidió reinvertir parte de lo recibido por esa transacción y por el importante bonus que se desbloqueó con la misma en el marco del plan de stock options. En total se hizo con el 1,5% de los títulos gracias a que las gestoras hicieron hueco en el accionariado de la matriz que controla el cuarto operador español desde Londres (Reino Unido). ¿La cantidad pagada? Era una incógnita… hasta ahora.

Spenger precisa en las cuentas de su patrimonial Griasti SL, la cual 'revivió' precisamente con el objetivo de gestionar estas acciones, que desembolsó un total de 28 millones de euros -que fueron aportados por transferencia bancaria al patrimonio neto de la sociedad- para adquirir ese porcentaje en diciembre de 2020. Esto implica una valoración significativamente inferior a la que se fijó la OPA. Ésta supuso un desembolso total por parte de los fondos de en torno a 3.000 millones de euros, sin contar la asunción de la deuda financiera. En la transacción del CEO, la ‘capitalización’ equivalente sería de unos 1.800 millones.

La explicación que hay detrás de esta diferencia en las cifras es que el reparto entre acciones y deuda es diferente tras la OPA. Esta transacción se hizo con una valoración del capital de 3.000 millones con una deuda de alrededor de 2.000 millones más. Sin embargo, tras la refinanciación que ejecutaron los fondos el pasivo se elevó a más de 3.000 millones en la sociedad holding, de la que Spenger y el resto de socios son accionistas, mientras que el capital se colocó en unos 2.000 millones. De ahí que ese 1,5% sobre el capital de la cabecera que controla el cuarto operador tuviera un 'coste' para el directivo de 28 millones y no de 45 millones si se hubiera basado en la estructura de la capital previa a la OPA.

La ‘resurrección’ de la compañía patrimonial para la gestión de estos activos tuvo lugar a finales del año 2020. El directivo aprovechó para hacer una transferencia de una propiedad que se mantenía ahí, por lo que esta sociedad sólo cuenta con las acciones de Másmóvil por valor de esos 28 millones de euros. Hay que tener en cuenta que recibió casi 27 millones por la venta de su 0,90% en el operador, que mantenía cuando estaba cotizada en el mercado español, en base a los 22,5 euros del precio oficial de la OPA. 

A esa cifra recibida por sus títulos hay que sumar los 135 millones de euros del plan de stock options que se repartió después de la venta entre toda la cúpula directiva, y en menor medida en la plantilla, pues uno de los eventos liquidativos era precisamente ese cambio de manos en la mayoría accionarial Según queda constancia en las cuentas de la matriz británica de la operadora, a comienzos de 2021 quedaban pendientes de abonar 10 millones de euros de esos incentivos, que seguían provisionados.

Ese 1,51% es sobre la sociedad matriz británica, en cuyo consejo están todos representados. Este verano hubo un cambio de ‘cromos’ en el caso de Providence. Sinisia Krnic salió del máximo órgano de decisión en representación del fondo estadounidense y le sustituyó Anthony Frank Elliott Ball, senior advisor de la gestora y, desde el año 2017, un consejero independiente también de Banco Sabadell, donde ostenta el cargo de coordinador después de haber sido reelegido el pasado mes de marzo. Con él suman doce representantes en Másmóvil siendo Josep María Echarri, ‘jefe’ de Inveready, el representante de los inversores minoritarios españoles.

Spenger se ha quedado al frente del grupo Másmóvil, con unos 2.700 millones de euros de ingresos y una plantilla global de más de 1.900 personas, como principal cara visible. Y lo ha hecho después de que José Miguel García, consejero delegado de Euskaltel hasta la OPA, ‘hiciera las maletas’ tras el cierre de la transacción y el cobro del bonus que para toda la cúpula ascendía a casi 30 millones de euros. No hubo bicefalia. De esta forma, el núcleo duro directivo del cuarto operador, que se ha mantenido estable durante los últimos años, se mantiene con Jesús Marín, como responsable financiero, Miguel Ángel Suarez como director general adjunto; Pablo Freire como jefe de Estrategia, y German López, como director general. Todos ellos llevan más de cinco años acompañando a Spenger y se han convertido en su 'guardia pretoriana'.

Retos en España

Tras la unión con Euskaltel, con una oferta pública de adquisición que se saldó con un 97% de respaldo de los accionistas, Másmóvil busca ganar enteros en un mercado que claramente se ha girado hacia el ‘low cost’ en gran medida por su papel. No pretende aflojar y el mantenimiento de la decena de marcas de ambos grupos es una declaración de intenciones. El año 2020 alcanzó unos ingresos de 1.930 millones de euros (un 15% más que el anterior), con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 184 millones. En 2021 siguen con el pie pisado en el acelerador siendo uno de los grandes ganadores en las portabilidades. Pero le ha salido un rival.

La gran amenaza es la rumana Digi que sigue pisando el acelerador, tirando los precios -ofrecen fibra de hasta 10 ‘gigas’ de velocidad por 30 euros- y pertrechándose desde un punto de vista financiero, con un crédito sindicado liderado por Santander firmado este verano y que supone la entrada de 132 millones para invertir. Precisamente ese es el gran reto de Spenger al frente de Másmóvil: pelear en el competido mercado con una deuda que debe mantener a raya, por debajo de las 5 veces de Ebitda.

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