Torra rearma su plan exterior y endurece su discurso económico contra España

  • El equipo económico del Govern descalifica el modelo de financiación porque "lastra sus cuentas", en pleno tira y afloja con Sánchez. 
Sánchez, Torra, Batet, Calvo, Aragonès y Artadi posan en Palau de Pedralbes
Sánchez, Torra, Batet, Calvo, Aragonès y Artadi posan en Palau de Pedralbes
GOVERN

La Generalitat de Cataluña arremete contra el Estado en su último informe enviado a inversores internacionales. En esta ocasión lo ha hecho con más dureza, si cabe, con respecto a anteriores ocasiones. En el documento elaborado por el Departamento de Vicepresidencia, Economía y Hacienda que dirige Pere Aragonès, el Govern critica el modelo de financiación autonómica existente -y que no se reformará hasta la próxima legislatura-, pone en solfa la rigidez del Ejecutivo central con las autonomías en materia económica y, en definitiva, ataca frontalmente el 'centralismo' que provoca daños sensibles a las cuentas de su autonomía, según se puede leer en el mismo.

"Cataluña no tiene un problema financiero estructural", presume la Generalitat en este informe al que ha tenido acceso La Información. Las críticas se producen a pesar de que Cataluña ha recibido desde 2012 casi 60.000 millones procedentes de los mecanismos de liquidez estatales. Una arremetida que, además, coincide en el tiempo con la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona y la reunión previa entre ambos ejecutivos en Pedralbes, así como con la presentación de los 21 puntos planteados por Torra para avanzar en el autogobierno y la negativa de Moncloa a negociarlos. La guinda a todo ello la puso el mensaje del Rey de esta Nochebuena que también ha sido censurado por los independentistas.

El 'paper' que la Generalitat está difundiendo y que lleva fecha de diciembre de 2018 viene a concluir que las finanzas catalanas serían mejores sin la dependencia del Estado español. "Los gastos públicos en la región están por debajo de la media española" y "la recaudación de impuestos regionales está muy por encima de la media española", destaca el departamento de Aragonès en el mismo informe. "El Gobierno central tiene el poder de decidir la proporción de recursos asignados a las regiones (más del 90% de nuestros ingresos), los niveles obligatorios de la sociedad del bienestar (lo que supone una restricción de más del 90% de nuestros gastos) y los cambios legales para permitir la reestructuración del sector público", añade este documento.

La Generalitat presume en el extranjero de buena salud económica pero también hace referencia a las deudas que acumula: 78.506 millones de euros aún pendientes. De ellos, 57.513 millones (un 73,3%) corresponden a aportaciones de los mecanismos de liquidez del Estado. Es decir, del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), el Fondo de Pagos a Proveedores y el Fondo Social. Hay que recordar que Cristóbal Montoro llegó a asegurar que sin la ayuda del Estado central Cataluña estaría quebrada desde hace tiempo.

En términos generales, el informe a inversores supone una enmienda a la totalidad a la política económica y de concesiones que viene manteniendo el Gobierno central hacia Cataluña. No es, sin embargo, la primera vez que en estos documentos semestrales que se reparten en el extranjero se arremete contra el Estado, ya que en el del pasado verano ya se hizo lo propio. La Generalitat continúa rearmando, de esta forma, su discurso antiespañol fuera de nuestras fronteras, un plan que se completará con la próxima apertura de embajadas en Oriente Medio, América Latina y Asia y que se sumarán a las ya existentes en algunas ciudades comunitarias como Lisboa o Estocolmo. Moncloa, por cierto, ya tiene pensada la respuesta.

El problema de la deuda

El Govern de Torra endurece el tono contra el Estado pero, a su vez, vuelve a reconocer que necesita la financiación central para poder hacer frente a sus compromisos. Así, en el mismo informe también se refleja que a día de hoy la Generalitat es "menos vulnerable" a los riesgos gracias al acuerdo que llegó con el Ejecutivo de Pedro Sánchez el pasado mes de septiembre y en el que se acordó la refinanciación de una parte de la deuda a corto plazo para convertirla en deuda a largo plazo por importe de 2.763 millones de euros (también se saldó una deuda de 1.459 millones). Cataluña admite que "los mecanismos de liquidez permitirán a la Generalitat caminar en la misma dirección en 2019".

En el documento de este mes de diciembre la Generalitat desglosa cuáles son los pagos de deuda a los que debe hacer frente en 2019. Así, solo en deuda a largo plazo hay 7.225 millones de euros pendientes de devolución. Enero y febrero serán dos meses críticos, ya que Cataluña tendrá que retornar 2.756 y 1.449 millones de euros, respectivamente. De ellos, la mayoría -2.720 y 1.375 millones- se corresponden con pagos a los mecanismos de liquidez. En julio esos pagos ascenderán a 1.015 millones y en octubre a 864 (puede consultar todas las cifras en esta información). Asimismo, en el último trimestre de 2018 Cataluña ha tenido que devolver 1.519 millones de euros. Hasta el año 2041 la Generalitat tiene pendientes vencimientos de deuda.

A esos 7.225 millones de euros en deuda a largo plazo en 2019 hay que añadir los pagos pendientes que acumulan las entidades vinculadas a la Generalitat y que ascienden a 478. En total, son 7.703 millones en vencimientos. A ellos se suman 125 millones por la devolución de las liquidaciones negativas de 2008 y 2009 (125 millones) y el coste de reducir el déficit al 0,1% (243 millones). En conclusión, Cataluña tendrá unas necesidades globales brutas de 8.071 millones a lo largo del próximo año.

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