Nuevas declaraciones en el caso 'Tándem'. El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea -refuerzo del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Manuel García Castellón- ha citado a declarar como testigo al presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, para recabar el grado de conocimiento que éste pudo tener, durante su etapa como consejero delegado de BBVA, de la contratación del comisario jubilado José Manuel Villarejo. Una declaración relevante que no irá acompañada de otro testigo de nivel, como el actual presidente de la entidad vasca, Carlos Torres, cuya declaración se solicitó para aclarar si se ocultó documentación a la macrocausa. El magistrado entiende que su testimonio no es relevante, ya que no hay indicios de que él diera alguna orden de este tipo.
En un auto con fecha de este jueves, el juez acepta la petición de la Fiscalía Anticorrupción, de tomar declaración a Goirigolzarri, que fue consejero delegado de BBVA en 2004 y 2005, al entender que tuvo conocimiento de dos informes elaborados por el Grupo Cenyt, entramado empresarial liderado por Villarejo, relativos a uno de los primeros 'proyectos' que desarrolló para la entidad: tratar de evitar el asalto de Sacyr Vallehermoso en el Consejo de Administración del banco o espiar a Ausbanc. Según indica la resolución, ello se desprende del análisis efectuado de la documentación interna de Cenyt sobre el denominado 'proyecto Trampa/Trapa'. Por ello, considera necesario recabar su testimonio -aún sin fecha- "al existir indicios de que tuvo acceso al informe TRAMPA II, así como posteriormente al TRAMPA I y que, aunque le pareció que podía ser delictivo no se atrevió a comentarlo con Francisco González".
Por otro lado, el juez Gadea responde a la petición realizada por la defensa del expresidente de Sacyr Luis del Rivero, que interesó que el presidente de BBVA acudiera a la sede judicial judicial para aclarar qué tipo de información le dio el director de Comunicación de la entidad, Paul Tobin - investigado en esta pieza separada número 9 de la macrocausa 'Tándem'- sobre el avance del caso, y si conocía la existencia de una carpeta Google Drive en la que se guardaron algunos documentos de interés, como "al parecer el documento explicativo redactado por el señor Corrochano ('Informe detallado JC')".
El juez Gadea entiende que el objetivo que tiene la defensa de Luis del Rivero es concretar si el actual presidente de BBVA tuvo realmente conocimiento de la documentación subida a Google Drive. No obstante, siguiendo el criterio del fiscal, considera que la petición de llamarle a declarar carece "de utilidad y pertinencia", ya que "no existe indicio alguno que permita sostener que el señor Torres hubiese tenido acceso a la carpeta Google Drive", ni de que haya impartido "directriz, instrucción u orden alguna para ocultar documentos que afectasen al procedimiento". No obstante, si ha dado el visto bueno a citar a declarar como testigo al anterior jefe de Comunicación de BBVA, Javier Ayuso, tal y como solicitó la defensa del expresidente de Sacyr.
Declaración de Tobin
La petición de la declaración de Torres, a la que se opuso el banco, que afirmó que sólo se pretendía generar "ruido mediático" y perjudicar a la entidad, llegó después de que el responsable del gabinete de comunicación del banco afirmara ante el juez, el pasado mes de noviembre, que acumuló tanto para el expresidente del banco Francisco González, y posteriormente para su sucesor, Carlos Torres, información tanto interna como externa relacionada con el caso 'Tándem'.
Tobin indicó, según señalaron las fuentes jurídicas presentes en esa declaración, que guardó las noticias que aparecían en la prensa sobre el avance de la investigación, a iniciativa propia y aunque éstos no se lo pidieran, al entender que éste era su deber. Asimismo explicó que dicha carpeta 'Drive' se creó en mayo de 2018, por orden de Francisco González, ante la demanda informativa que existía en el momento por el estallido del caso 'Villarejo', si bien precisó que el expresidente nunca tuvo acceso a esta carpeta 'online'.
Cabe recordar que el director de Comunicación fue imputado ante las sospechas de que la entidad financiera ocultó información a la investigación, después de que la exjefa de Seguridad de BBVA, Inés Ochagavía, cambiara de opinión repentinamente tras afirmar ante el juez que iba a aportar a la causa dicho dossier con toda la información recopilada sobre los encargos realizados al comisario jubilado. Ello no llegó a ocurrir, debido a que los abogados del banco aseguraron que en dicha carpeta no había ningún documento que no se hubiera puesto a disposición de la Justicia.
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