A través de una batería de decretos

El Gobierno prepara un plan económico con estímulos a trabajadores y empresas

la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño durante la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros en Moncloa, en Madrid (España), a 11 de febrero de 2020.
la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño durante la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros en Moncloa, en Madrid (España), a 11 de febrero de 2020.
Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

El Gobierno está trabajando en un ambicioso plan de ayuda a las empresas y trabajadores de cara a la desescalada que dio a conocer Pedro Sánchez el pasado martes. Se trata de un paquete de estímulos con el objetivo de que la recuperación de la economía sea en forma de 'uve' y, a la vez, intentar rescatar la mayor parte del empleo destruido o suspendido temporalmente. Según explican fuentes gubernamentales a La Información, este proyecto es la siguiente fase de la estrategia económica del Gobierno. Así, una vez superado el plan de choque, conocido como "red de seguridad" o "escudo social", para contener las consecuencias de la pandemia, el Ejecutivo ya está trabajando en la puesta en marcha del plan de salida de empresas y trabajadores.

El proyecto está liderado por la Vicepresidencia económica que dirige Nadia Calviño y cuenta con el trabajo de los ministerios del área: Hacienda, Industria, Trabajo, Seguridad Social... Es, por tanto, un planteamiento transversal de cara a la desescalada que se va a iniciar el próximo en el terreno empresarial el próximo 11 de mayo. Ese día algunas provincias entrarán en la Fase 1 y, por tanto, se podrán reincorporar a su puesto de trabajo determinados trabajadores, siempre siguiendo las correspondientes normativas de seguridad sanitaria y separación social.

El proyecto de Economía tiene dos líneas de actuación. Por un lado, el Gobierno es consciente de que no todas las empresas podrán retomar su actividad en la misma fase teniendo el cuenta el calendario que dibujó Sánchez. Habrá algunas que, efectivamente, reabran más tarde y que tengan mayores dificultades porque su territorio tarde un mayor tiempo en entrar en la siguiente fase. Por otro lado, habrá determinados trabajadores que se reincorporarán a su puesto también más adelante, ya que sus lugares de trabajo o, incluso, su provincia se sumen tarde a la desescalada por no cumplir los criterios fijados.

El plan de ayudas e incentivos se articulará por sectores, siempre pensando que habrá empresas y trabajadores que tendrán que seguir en cuarentena durante un tiempo prolongado hasta que alcancen la "nueva normalidad" y, por tanto, no se puede fijar una normativa general. Por eso el Gobierno quiere hacer un trabajo de "cirugía fina", para localizar, en primer lugar, las actividades que vayan a estar más tiempo paradas y, más tarde, aplicar los incentivos sobre ellas. Será, por tanto, una hoja de ruta adaptada a la desescalada asimétrica que ha fijado el Gobierno. 

El Gobierno tiene claro que uno de los sectores más afectados por la situación va a ser el turismo. Mientras otras actividades, como la automoción o la construcción, deberían ir recuperando la normalidad en las próximas semanas, dependiendo del territorio, el cierre de fronteras 'sine die' o las prohibiciones de desplazamientos intraprovinciales limitan claramente una actividad que representaba el 12% del PIB. Será, en esta nueva fase, uno de los que más impulso público necesite, incluso más allá de la finalización del estado de alarma.

ERTE, créditos ICO, medidas fiscales, moratorias...

¿Qué medidas están sobre la mesa? Las fuentes consultadas hablan de una batería de reales decretos que se aprobarán en diferentes consejos de ministros, dependiendo de la situación. Uno de los instrumentos que está estudiando el Gobierno pasa por la flexibilización de los ERTE. Ya están trabajando con los agentes sociales en ello. Se trata de una prolongación de las condiciones favorables para que las empresas puedan acogerse a un expedientes por causa de fuerza mayor, que son los que conllevan la exención de cotizaciones a la Seguridad Social, más allá de la finalización del estado de alarma. 

Para gestionar los próximos ERTE el Gobierno va a crear una nueva comisión interministeral que se hará cargo de los planes de ajuste de plantilla. Esta comisión quedará bajo la órbita de la número tres del Gobierno ya que,  y, en la práctica, máxima responsable del área económica. Los asuntos que se aborden en ella y que tengan impacto presupuestario pasarán a la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, que preside Calviño, y, de ahí, irán a consejo de ministros. El papel de Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, queda rebajado en este etapa.

Del mismo modo la Vicepresidencia económica tiene a su disposición la línea de créditos del ICO avalados por el Estado. De momento, para hacer frente al 'shock' del coronavirus y garantizar la liquidez ha gastado 40.000 euros de un paquete de 100.000. Calviño, por tanto, aún tiene disponibles otros 60.000 euros para sacar la artillería cuando lo considere oportuno. El Gobierno no descarta reformular estas ayudas para limitarlas a determinadas entidades financieras o territorios.

En el área económica del Gobierno también se siguen estudiando medidas fiscales para paliar la situación. Ampliar la moratoria de las cotizaciones para aquellos sectores más afectados es una de ellas. También los autónomos obligados a prolongar el confinamiento estarán incluidos en este plan económico pensado en la recuperación.

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