El peor año del siglo

España registra pérdidas de 310.000 hectáreas afectadas por los incendios

Estos datos reflejan el 40% de los incendios dentro de la Unión Europea y muestran como la sequía y las altas temperaturas han tenido que poner en marcha a todos los operarios de la UME durante este verano.

España registra pérdidas de 300.000 hectáreas afectadas por los incendios
España registra pérdidas de 310.000 hectáreas afectadas por los incendios
EMILIO FRAILE

Las  últimas cifras muestran que este año ha sido especialmente duro para la naturaleza de España, ya que cerca de 310.000 hectáreas forestales han sido abrasadas por el fuego, representando un 40% del total de incendios dentro de la Unión Europea según los datos satelitales, que muestran como el 2022 ha sido el registro más destructivo del presente siglo. Si tenemos en cuenta todos los registros históricos, este año estaría dentro del top 5 de las peores épocas de incendios forestales.  

Los datos recopilados por el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales se han basado en una serie de estimaciones vía satélite de Copernicus para mostrar que la superficie forestales ardidas en España han crecido hasta las 308.112 hectáreas concretamente. Reflejando un incremento 3,6 veces más grande que el pasado ejercicio de 2021 y que está muy por encima de la cifra media registrada entre 2006 y 2021, la cual no supera las 66.793 hectáreas. 

En términos internacionales, la UE ha registrado un total de 786.049 hectáreas damnificadas durante este año. Pero España representa un 39% de estas  cifras de forma exclusiva, siendo el miembro de la Unión más victimizado por las llamas. le siguen Rumanía con 154.772 hectáreas quemadas, el vecino Portugal con 104.379 hectáreas, Francia con 66.393 e Italia con un total de 58.879.

Estos fuegos han liberado a la atmósfera un total de 28 millones de toneladas de CO2. España ha llegado a reflejar el 50% de estas emisiones con 11 millones que son consecuencia directa de los incendios en nuestro país, además hemos duplicado la media habitual en la que apenas se llega a 4,76 millones de toneladas. 

De esta forma, los españoles nos estamos enfrentando a la peor ola de incendios que manejan los datos del EFFIS desde que inició su actividad en el año 2006. El anterior récord pertenecía a año 2012 con 189.376 hectáreas, cifras que a penas reflejan la mitad del daño registrado este año. 

Según los registros elaborados por el Ministerio para la Transición Ecológica, que se remontan al año 1968, el peor año para España sin precedentes fue 1985, con un total de 484.475 hectáreas abrasadas por las llamas. Barrera que solamente ha sido superada en 1978, 1989 y 1994. El Gobierno elabora sus estadísticas con datos aportados por las comunidades autónomas, que sitúan la superficie forestal ardida hasta el 30 de noviembre en 267.383,59 hectáreas, cerca del 1 % de la superficie forestal nacional.

En total, España ha registrado 56 grandes incendios forestales que superaron las 500 hectáreas, misma cifra registrada en 2017 y más del doble de lo que se recogió durante el año anterior. Sin embargo, las consecuencias reales y el alcance de estos incendios no lo podemos conocer hasta dentro de unos años, ya que para mejorar la precisión, se deben hacer mediciones sobre el terreno afectado, por lo que las cifras definitivas pueden estar sujetas a variaciones. 

Entre los incendios más devastadores de todo el año destacan, el de Losacio y Serracín de Alistes, pequeñas localidades zamoranas en la que perdieron la vida cuatro personas y donde se quemaron un total de 56.000 hectáreas que pertenecían a la Sierra de la Culebra.

La campaña más agresiva y destructiva

La Unidad Militar de Emergencias efectuó un total de 57 intervenciones en fuegos sólo en verano, por lo que la campaña de incendios fue la más agresiva desde su entrada en operación. La UME interviene en las labores de extinción de un fuego solamente cuando las comunidades autónomas ven superados sus medios y lo solicitan ante su peligrosidad por amenazas poblacionales o su elevada extensión.

"El año del fuego"

En un resumen de sus actividades, la UME ha indicado que este ha sido "el año del fuego" debido a problemas directos como la sequía y las altas temperaturas registradas por el cambio climático que han provocado grandes incendios de dimensiones desorbitadas. Las tareas de extinción han sido las más complicadas que esta unidad ha tenido que realizar a lo largo de su existencia, ya que muchos de estos incendios han sido de sexta generación e incluso, han llegado a cambiar la naturaleza de los terrenos afectados junto a su meteorología.

La simultaneidad de incendios forestales en el territorio nacional obligó a movilizar a la vez a los cinco BIEM (Batallón de Intervención en Emergencias). A día de hoy, 2012 y 2017 son los años con más activaciones por incendios forestales de la UME (59 y 56, respectivamente), pero no todas estas emergencias se produjeron durante la época estival, como sí sucedió durante 2022.

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