No hay mejor lugar que un mitin (aunque sea con el nuevo aspecto comedido que exige la pandemia) para recuperar el discurso más político. Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo y del PSOE, ha aterrizado este mediodía en la doble campaña electoral que se dirime en Galicia y el País Vasco y lo ha hecho con la idea clara de atacar con todo lo que tiene contra el PP. Y su principal munición en estos momentos es lo que él considera que ha sido "una victoria" contra la pandemia de la Covid frente a la cerrazón de los populares. "Hemos estado muy solos".
"Frente a un Gobierno que tenía como objetivo derrotar al virus por medio de la unidad la derecha puso de objetivo derrotar al Gobierno por medio del virus. Y han fracasado", ha señalado antes de explicar medida por medida todo lo que se ha hecho para "salvar" el país y hacer "que los trabajadores y trabajadoras de España se hayan sentido más seguros". "La unidad salva vidas, empresas y empleos", ha resumido como colofón ante a la falta de apoyo que ha recibido el Ejecutivo a lo largo del estado de alarma desde las filas dirigidas por Pablo Casado.
Para Sánchez, "si el PP no arrima el hombro ante la crisis más grave de salud y económica, ¿cuándo lo va a hacer?". La respuesta viene sola cuando el principal partido de la oposición, ha continuado, prefirió "restar en vez de sumar" y "seguir el camino de la ultraderecha".
El también secretario general del PSOE ha querido comenzar su fin de semana más político en Orense, arropando a Gonzalo Caballero, el candidato socialista que busca la complicada misión de impedir que Alberto Núñez Feijóo revalide la mayoría absoluta en la comunidad a partir del próximo 12 de julio. No obstante, para los socialistas es evidente que las formas de gestionar de cada gran partido deben marcar la diferencia y la crisis pasada es la mejor muestra de ello. Por si acaso, ha vuelto a recordar que el Gobierno del PP que presidió Mariano Rajoy "recortó 8.000 millones" de la sanidad.
Del Congreso a Galicia y a Bruselas. En los tres frentes, según Sánchez, el PP no ha dado la talla. Sobre lo último, ha lamentado que el Partido Popular haya mantenido en Bruselas una postura, ante las medidas y ayudas para la recuperación de la situación sanitaria, que, dijo, supongan una "ultra condicionalidad" para España, y ha acusado a la formación que dirige Pablo Casado "en lugar de ayudar" haya "crispado" durante la pandemia.
Antes del mensaje político, Sánchez ha expresado su agradecimiento a todos los que "han estado en primer línea" contra el virus, desde los sanitarios a las fuerzas de seguridad o los medios de comunicación. "Gracias porque durante estas semanas se ha visto disciplina y una enorme dosis de solidaridad", ha destacado, en el sentido de que cumplir con el estado de alarma suponía proteger al resto de la sociedad. Pero, eso sí, ha reclamado que ahora que se vuelve a la normalidad, se esté más atento que nunca a la seguridad: "Disfrutemos de la normalidad, pero no bajemos la guardia en la protección. Podemos ser muro o transmisor del virus. Seamos muro", ha proclamado.
"Vivimos en un presente continuo", ha apuntado Sánchez en su primer acto de estas características tras el levantamiento del estado de alarma. Ha contado que su momento más duro en estas "semanas tan complejas" ha sido el de la pérdida de vidas humanas, en primer término; y, en segundo, el propio decreto que se vio obligado a adoptar y que suponía que la población quedase privada de derechos fundamentales, como el de la reunión. "Para mí es un orgullo ser el presidente del Gobierno de España", ha afirmado, y ha alabado la "disciplina" vista en su país pese a "prescindir de la normalidad de nuestra cotidianidad".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios