Primera cita con grandes inversores

Sánchez y Calviño se citan con el Ibex en Davos con la reforma laboral en el aire

Pedro Sánchez en Davos
Pedro Sánchez en Davos
EFE

Pedro Sánchez se prepara para su primera gran cita con inversores y grandes empresas internacionales. Será en el Foro de Davos, que arranca el lunes, y al que el presidente llega para vender ante los principales poderes económicos del planeta su hoja de ruta para los próximos años. Moncloa ya está preparando la intervención del presidente del Gobierno en el plenario, indican fuentes de su equipo, en la que la que la transición ecológica será un aspecto central y una serie de reuniones paralelas con ejecutivos de multinacionales. Junto a él estará la nueva vicepresidenta económica, Nadia Calviño.

Moncloa espera que la reunión de este año sea algo más tranquila que la de 2019. Allí se presentó Sánchez por primera vez y varias crisis trastocaron los planes del Gobierno. Primero porque estando en Suiza estalló la crisis del 'forensic' del BBVA, justo tras una conversación entre Carlos Torres y la cúpula del Ejecutivo. Y después porque Sánchez tuvo que llamar desde las calles nevadas de la ciudad helvéticas a Juan Guaidó para 'mojarse' en la situación de Venezuela. En esta ocasión se espera que sea una cita eminentemente económica.

El papel de Sánchez está reservado a una intervención en el plenario. Será el miércoles 22 a las 10 de la mañana y estará acompañado por el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría. Allí está previsto que el presidente dé a conocer ante primeros espadas internacionales su hoja de ruta para España y su apuesta decidida por el cambio de modelo. El propio Sánchez afirmó hace un año en el mismo foro que por cada puesto de trabajo que desparezca en ese vuelco hacia la ecología se van a crear otros cuatro, fruto de la movilización de unos 200.000 millones en inversiones en la próxima década. Pidió la colaboración privada en esta transformación total del sector productivo. Allí estará también Greta Thunberg y Donald Trump.

Otro aspecto que prevé abordar el Gobierno español en Davos es la llamada 'tasa Google', una medida fiscal incluida en el pacto con Unidas Podemos. Estados Unidos y Francia, que están capitaneando las negociaciones, abrirán las mismas a otros países de la OCDE durante esta cita. Hay que recordar que el Ejecutivo de Sánchez quiere inspirarse en el impuesto francés para aplicarlo a nuestro país.

Calviño también tendrá una completa agenda

Calviño, por su parte, mantendrá en la cumbre suiza una agenda completa. Estará con Sánchez en el plenario pero, según fuentes gubernamentales, también está cerrando otros encuentros de forma paralela. La vicepresidenta de Asuntos Económicos tiene también cerradas entrevistas con medios de comunicación internacionales, como CNBC y Bloomberg.

En Davos también estará la plana mayor empresarial del país. Lograr un asiento en la cumbre no es fácil ni mucho menos barato, por lo que solo las grandes compañías pueden asistir a la cita. Está prevista la presencia de Ana Botín, presidenta del Santander; Carlos Torres y Onur Genc, BBVA; José Manuel Entrecanales, Acciona; Rafael del Pino, Ferrovial; Ignacio Sánchez Galán, Iberdrola; Josu Jon Imaz, Repsol; o Francisco Reynés, Naturgy, entre otros.

A vueltas con la contrarreforma laboral

Será, por tanto, el primer encuentro entre Sánchez y Calviño con el Ibex 35. Coincide, aunque no estaba previsto, con la formación de Gobierno y con la primera medida económica que ha levantado ampollas en la gran empresa: la derogación de la reforma laboral. La vicepresidenta ha comenzado esta nueva etapa lanzando mensajes de tranquilidad. Lo hizo ayer en el 'Spain Investors Day' ante un nutrido grupo de inversores internacionales. Calviño habló de "abusos" en el mercado de trabajo como consecuencia de la legislación vigente, pero reiteró que la intención del Gobierno no es una revisión total de la normativa actual sino una modificación de sus aspectos más lesivos. En definitiva, lo que ha venido defendiendo el PSOE desde que llegó Pedro Sánchez a la Moncloa.

La responsable del área económica enmendó así a la nueva ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que en su primer discurso tras la toma de posesión apostó decididamente por la derogación total de la reforma laboral del PP. La sucesora de Magdalena Valerio matizó después que lo que pretende este Ejecutivo es eliminar inmediatamente algunos aspectos, como el despido por absentismo o la prevalencia del convenio de empresa sobre el sectorial, para elaborar después un nuevo Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI, fórmula original de los socialistas y adoptada ahora por Unidas Podemos.

Las declaraciones de Díaz y Calviño evidencian la distancia que existe entre los socios del Gobierno sobre este asunto. Ya fue uno de los más espinosos durante las negociaciones del programa económico de la coalición. Finalmente, lo que quedó por escrito no dejaba lugar a dudas: "Derogaremos la reforma laboral". También se matizaba que se iba a comenzar de manera urgente por la modificación de algunos aspectos que consideran prioritarios. Así se equilibraron las ideas de ambas formaciones en el documento programático, si bien ya se empieza a percibir que la derogación no será total y lo que harán será darle una vuelta a la normativa, pero por fases. Y contando, según se han comprometido, con las aportaciones de los agentes sociales.

Mostrar comentarios