"O Iglesias es ministro o hay elecciones": bloqueo total por los vetos cruzados

sanchez e iglesias
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Europa Press

"O Pablo Iglesias es ministro o hay elecciones". Este es el análisis que sale de la cúpula de Unidas Podemos cuando solo queda una semana para que se inicie el debate y posterior votaciones de investidura de Pedro Sánchez en el Congreso. La formación morada está dispuesta a repetir su estrategia de 2016 y volver a votar 'no' a un Gobierno de coalición con su líder en un puesto destacado del futuro Consejo de Ministros. El PSOE, por su parte, ofrece cooperación y, como máximo, designar de forma conjunta a algunos titulares de Ministerios. Los vetos cruzados, en definitiva, imperan al comienzo de una semana de 'impasse'.

Poca confianza tienen en Moncloa y en Ferraz de que la investidura salga adelante. Diversos cargos del Gobierno en funciones y del PSOE manifestaban en los últimos días sus dudas sobre un cambio de posiciones que solucione el bloqueo. En público no hablan de nuevas elecciones pero lo cierto es que en el gabinete 'sanchista' se lleva semanas pensando en el 10 de noviembre como la fecha más probable de la repetición de esos comicios. De hecho, se fijo la investidura para el 23-25 de julio con la vista puesta en una posible segunda cita con las urnas.

La posición del PSOE es clara y parece que poco se moverá. La última oferta fue dada a conocer el pasado jueves por la noche. "La propuesta del presidente del Gobierno en funciones es volver al punto de partida: hablar de contenidos", desvelaban fuentes socialistas. Sánchez "está valorando todos los escenarios posibles". Esto último sonaba a novedad, pero era confuso. Desde Ferraz se aclaraba más tarde que a lo que estaba abierto su líder era a dar entrada en el futuro Consejo de Ministros a miembros de Podemos con un perfil más técnico. No le importaba que tuvieran carné siempre y cuando no fueran destacados políticos de la formación.

El objetivo de los socialistas con esta estrategia era evitar que Iglesias monopolizara la opinión pública. Efectivamente, Podemos lanzó el pasado viernes la consulta a las bases sobre qué tipo de gobierno quieren. ¿Ejecutivo de coalición u otro elaborado "únicamente por el PSOE"? Se espera que se imponga la primera opción y que Iglesias vea así reforzada su estrategia negociadora.

Durante esta semana se espera poco movimiento tanto en Podemos como en el PSOE. La consulta fijará la posición de los morados. Y los socialistas pretenden seguir celebrando alguna reunión o alguna llamada, pero sus posturas están por escrito y fueron aprobadas por la Ejecutiva federal el pasado lunes. El documento 'España avanza. Propuesta para un Gobierno de progreso' es el punto de partida y final para Sánchez. 

Desde el PSOE han lanzado incluso la presión sobre PP y Ciudadanos. Lo hicieron a través de un grupo de 66 diputados que han pedido a los de Casado una abstención patriótica. Y a la formación naranja le reclaman sentido de Estado. Pero en el equipo de Sánchez ya dan por amortizadas estas vías y se han centrado en intentar doblegar a su socio prioritario, Podemos.

En este contexto, en el 'sanchismo' esperan que el 25 salgan del Congreso con una investidura fracasada. Sería la segunda vez que Sánchez fracase en una sesión de este tipo. A partir de ese jueves, siempre y cuando no sea investido, el presidente en funciones tiene previsto pasar tres semanas de vacaciones en Doñana y volver a su despacho el 23 de agosto. Hay que recordar que el jefe del Ejecutivo pasó el fin de semana anterior en la finca de Quinto de Mora.

Respecto a una segunda investidura a la vuelta del verano, la vicepresidenta en funciones Carmen Calvo afirmó el pasado viernes: "¿En septiembre qué cambia? Solo pasan 30 días de agosto ¿Y cambia algo? No es serio, el país tiene que tener sus instituciones conformadas y nada paralizado". La estrategia 'sanchista', por tanto, ya mira a noviembre.

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