La estabilidad del Gobierno de coalición, en riesgo

El PSOE descarta una Ley de Vivienda propia y la fía a un pacto utópico con UP

Moncloa se niega a lanzar su propio anteproyecto ante la falta de apoyos parlamentarios y confía alcanzar un acuerdo con sus socios. Los de Pablo Iglesias califican de "tomadura de pelo" la propuesta de Ábalos.

El PSOE descarta una Ley de Vivienda propia y la fía a un pacto utópico con UP
El PSOE descarta una Ley de Vivienda propia y la fía a un pacto utópico con UP
LI

El PSOE no presentará una Ley de Vivienda propia, al margen de Unidas Podemos, para intentar solventar por la vía rápida uno de los grandes conflictos de la coalición, sino el mayor en lo que llevamos de legislatura. Según explican desde el área socialista en el Gobierno, Moncloa no quiere lanzar un anteproyecto alejado de sus socios morados, lo que implica que la negociación, que se encuentra totalmente atascada por las enormes diferencias que les separan a la hora de regular los alquileres, se alargará sine die, incluso más allá de la salida de Pablo Iglesias de la Vicepresidencia segunda del Ejecutivo. El problema está enquistado y la solución no se antoja sencilla, indican fuentes de uno y otro bando de la coalición.

Los socialistas no quieren lanzar su propio Anteproyecto de Ley Estatal por el Derecho a la Vivienda por dos motivos. En primer lugar, porque incumplirían los tres documentos firmados con Unidas Podemos: el pacto de coalición, el acuerdo anexo a los Presupuestos Generales de 2020 y el informe que aprobó el Consejo de Ministros hace dos semanas. En segundo lugar, Moncloa no quiere arriesgarse a perder una nueva votación en el Congreso como ocurrió con el decreto de los remanentes de los ayuntamientos y como estuvo a punto de suceder con el decreto de los fondos europeos, salvado sobre la bocina por la abstención de Vox. El PSOE ya cuenta con que el PP no les apoyaría. Es decir, la Ley de Vivienda saldrá con sus socios de coalición o no saldrá.

Unidas Podemos ya ha dejado claro que sus diputados no apoyarán -como hicieron con la 'Ley Zerolo' cuando rompieron la unidad de voto- una Ley de Vivienda que contenga recetas para rebajar los alquileres como las que ha puesto sobre la mesa el PSOE, es decir, promoviendo bonificaciones progresivas en el IRPF a los propietarios. Para UP esa propuesta sería un "incumplimiento flagrante el acuerdo de Gobierno" y supondría "dedicar recursos públicos a asumir, por parte de todos los contribuyentes, las rebajas en la renta que realice quien tenga una vivienda en alquiler". El ambiente en la coalición se encuentra muy caldeado y continuará durante los próximos días y semanas. El propio Iglesias ya calificó este miércoles de "tomadura de pelo" el planteamiento del PSOE y este fin de semana insistirá en un acto que celebrará el partido morado en su sede y al que también asistirá la negociadora y futura ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra.

Unidas Podemos ya ha dejado claro que no apoyará una Ley que contenga recetas para rebajar los alquileres como las que ha puesto sobre la mesa el PSOE

En Moncloa aspiran a que en los próximos días o semanas la situación se reconduzca. Algún ministro cuenta que "al final Podemos cederá". Pero los de Iglesias lo tienen claro, más si cabe a las puertas de una campaña electoral en la Comunidad de Madrid en la que Iglesias ha hipotecado su futuro al resultado del 4-M: "Pacto sunt servanda", insisten. "No vamos a ceder ni un milímetro, está pactado y tiene que cumplirse", añaden. Hay que recordar que el anteproyecto de Ley de Vivienda tenía que haber estado aprobado en Consejo de Ministros antes de finalizar el mes de enero y haber llegado al Congreso antes de culminar febrero. Han pasado ya casi dos meses del primer compromiso y la norma aún está lejos de ser una realidad.

El PSOE también mira de reojo la inestabilidad que podría generar para Sánchez llevar al Congreso una Ley de Vivienda que no convenza a sus socios de Presupuestos, los once partidos que apoyaron con un 'sí' las cuentas públicas y que ahora, especialmente ERC y EH Bildu, están presionando a los socialistas para aprobar medidas en la línea a las propuestas de Unidas Podemos. La Ley de Vivienda, por tanto, no sólo está siendo un problema político en el seno de la coalición sino también en el hemiciclo. 

La clave de bóveda de todo el conflicto en el Gobierno está siendo la limitación del precio de los alquileres. En la reunión celebrada este miércoles el PSOE propuso las citadas bonificaciones en el rendimiento neto obtenido por alquiler de vivienda habitual (IRPF). De esta forma, si los propietarios rebajan un 10% el alquiler a sus inquilinos en zonas tensionadas podrían tener acceso a una rebaja del 90% en el IRPF. Del mismo modo, si alquilan a jóvenes de entre 18 y 35 años, si se trata de una vivienda nueva o si se utiliza en programas de alquiler social o entidades sin ánimo de lucro de atención a colectivos vulnerables la bonificación en el Impuesto sobre la Renta sería del 70% en el IRPF. Más propuestas: si la vivienda en alquiler ha sido rehabilitada en los últimos 3 años o si sale al mercado a precio limitado la reducción en el IRPF se situaría en el 60%.

La propuesta de Podemos se encuentra en las antípodas. Belarra planteó "un control de precios", es decir, intervenir el mercado del alquiler como ya se ha hecho en otros países, tanto de Europa como en EEUU. Lo tienen estudiado. Un informe de la Vicepresidencia segunda al que ha tenido acceso La Información explica que "países como Alemania, Francia, Suecia, Dinamarca, Italia, Austria, Holanda y Suiza cuentan con herramientas para controlar los precios del alquiler, así como en los estados de California y Nueva York". Y añade el documento: "Distintos estudios económicos señalan que la regulación de los alquileres ha conseguido paliar los potenciales efectos negativos de haberse mantenido las abusivas subidas de los años anteriores". Uno de ellos es el publicado en IMK Report.

Otro conflicto tiene que ver con la vivienda vacía. El PSOE propuso también a sus socios introducir en la Ley la posibilidad de que los ayuntamientos impusieran un recargo en la cuota líquida del IBI de hasta el 50% a los inmuebles de uso residencial que se encuentren desocupados con carácter permanente. Unidas Podemos considera esta receta insuficiente y plantea un impuesto específico a la vivienda vacía en las áreas de mercado tensionado.

Los negociadores por la Ley de Vivienda se encuentran en vía muerta en este momento y tampoco hay visos de que avancen. Después del fracaso de la reunión del miércoles, David Lucas, el negociador socialista, y Belarra no tienen fecha para un nuevo encuentro. Será, la próxima semana, momento de los técnicos, que intentarán aclarar las propuestas. Pero el carril político ha entrado en barrena. Fuentes de PSOE y UP apuestan porque el conflicto sólo se pueda solucionar al máximo nivel: entre Sánchez e Iglesias o, incluso, si todo se alarga, entre Sánchez y Díaz.

Mostrar comentarios