El azúcar es uno de los alimentos, de los que tomamos a diario, que más daño nos genera cuando abusamos de su consumo. Podemos pensar que sólo lo ingerimos cuando 'nos damos un capricho' al comer bollería industrial o un pastel casero, pero no es así. Lo consumimos en abundancia en los refrescos o zumos con leche, por ejemplo. También está presente en todos los productos precocinados, como el tomate frito, los congelados y hasta en un brick de puré de verduras. Por esto, hay que poner freno y buscar alternativas: una de ellas es el eritritol.
Hace tiempo que la Organización Mundial de la Salud ha puesto el azúcar en el punto de mira. Y hay decenas de estudios que así lo corroboran por múltiples motivos: favorece el sobrepeso, la aparición de la diabetes y la hipertensión, aumenta el apetito y deteriora la dentadura, entre algunos de sus efectos secundarios. Estos son los límites diarios que marca la OMS:
- El consumo de azúcar debe suponer como máximo el 10% de la ingesta calórica diaria, y a ser posible por debajo del 5%.
- Se recomienda ingerir 25-30 gramos los adultos y 15-20 los niños. Los límites máximos son 50-60 gramos los adultos y 30-35 los niños.
Diferencia entre azúcares libres y azúcares naturales
Las recomendaciones de la OMS hacen referencia al azúcar añadido que tomamos a diario, no el que está presente de por sí en otros productos. Por ejemplo, el azúcar del café, un zumo, un bollo y la mermelada suman casi los 50g diarios en un desayuno poco saludable. Es algo habitual en infinidad de alimentos, porque se elaboran con elevadas cantidades de azúcares libres.
Sin embargo, también hay azúcares intrínsecos, presentes en las frutas y las verduras enteras frescas de forma natural, es decir, no está añadido. A fecha de hoy, no hay ningún estudio que haya demostrado que tenga efectos adversos para la salud.
¿Qué es el Eritritol?
La OCU explica en este informe que existen tres tipos de endulzantes: los azúcares naturales, los polialcoholes y los edulcorantes intensivos. Pues bien, el eritritol pertenece a los polialcoholes, junto a otros como sorbitol, manitol, isomaltitol, maltitol, lactitol o xilitol.
El eritritol se obtiene mediante un proceso natural por el que se fermenta la glucosa extraída del almidón de maíz o trigo por la acción de una levadura. Como resultado de este proceso se generan unos pequeños granos blanquecinos muy similares en cuanto al aspecto que el azúcar. Pero una de sus grandes diferencias es que aporta muchas menos calorías:
- Azúcar: 4 kcal por cada gramo
- Eritritol: 0,24 kcal por cada gramo
Apto para diabéticos
Otra de las bondades del eritritol es que no aumenta los niveles de glucosa, de la insulina, del colesterol o de los triglicéridos. Esto se debe a que pasa directamente a través de nuestro cuerpo sin ser digerido. De esta forma, es un endulzante que puede ser consumido por diabéticos o personas con sobrepeso.
Así, está recomendado para tomarlo en dietas bajas en carbohidratos. Es más, un estudio de PubMed revela que las personas pueden llegar a mejorar su salud cardiovascular, aunque esto podría deberse a los efectos positivos de dejar el azúcar.
En cuanto al sabor, el eritritol aporta aproximadamente el 70% de dulzura que el azúcar. Así, se puede utilizar de forma ideal para elaborar todo tipo de recetas de repostería, bizcochos, merengues o helados de forma más saludable. Siempre añadiendo algo más de cantidad para igualar el sabor. Todo esto ha disparado su consumo y podemos encontrarlo en tiendas especializadas, pero también en Amazon. El más vendido es el de NKD Living y cuesta 11,99 euros el kilo.
Como efecto secundario, según la OCU, la ingesta de polialcoholes en exceso (más de 50g de una vez) "puede provocar incremento de gases por fermentación bacteriana en el intestino, flatulencias, e incluso diarreas y dolores abdominales. En dosis elevadas tiene efecto laxante". De hecho, la normativa vigente (Reglamento 1169/2011) obliga a indicar la frase "el consumo excesivo puede producir efectos laxantes".
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