Inmunízate... si puedes

Así son las nuevas cenas de Navidad: de 'cuñados' a negacionistas antivacunas

Si has logrado escaparte de la cena de empresa este año, aún queda una oportunidad más para cerrar el año metiendo la pata, entre el bochorno y la vergüenza ajena.

Will Ferrell en 'Elf'
Así son las nuevas cenas de Navidad: de 'cuñados' a negacionistas antivacunas. Will Ferrell en 'Elf' (2003)
New Line Cinema

Si has sobrevivido a la cena de empresa de este año -o si, directamente, no se ha celebrado-, quédate tranquilo: aún tienes una nueva oportunidad de meter la pata ante familiares, el nuevo novio de tu hermana y ese señor al que llevas 12 meses sin ver el pelo y aún no sabes muy bien quién es. Este año, la única ausencia serán los abuelos que, por su propia salud, pasarán las Navidad lejos de posibles focos de contagio... y de los chistes innecesariamente verdes de tu cuñado y de los recelos de tu tía respecto a las vacunas, que ya se sabe, "hasta que aparecieron no existía el cáncer, ¿casualidad?".

Este año toca quitarse el chándal de seleccionador nacional de fútbol y ataviarse con bata y fonendoscopio; para cuando lleguen los entrantes, todos ya seremos médicos, reputados epidemiólogos nada menos, capaces de diagnosticar Covid por el color de ojos del sujeto. No importa que se trate de una pandemia global sin cura conocida. Siempre habrá alguien en la mesa que exponga la solución más sencilla del mundo, que "no entiendo cómo no se le ha ocurrido a Pedro Simón". Cotizan alto las apuestas por contagiar a toda la población para lograr antes la inmunidad de rebaño, las teorías antimascarillas de Miguel Bosé o, los menos, beber lejía a lo Donald Trump.

Porque, por mucho que hayas intentado evitarlas durante los últimos meses, las 'fake news' serán plato principal en la cena: este año te tocará lidiar con el laboratorio de Wuhan que Trump afirmaba falsamente que estuvo detrás de la creación del coronavirus, la presunta app secreta de Google y Apple para rastrear casos de Covid (en realidad era una API abierta para desarrolladores de gobiernos de todo el mundo), el bulo de los okupas que se empadronaban en tu casa para recibir ayudas de Gobierno por la crisis...

Y, para colmo, la política pura y dura. La reciente aprobación de la ley que despenaliza la eutanasia (y que nos convierte el sexto país del mundo en hacerlo) promete enconados debates en cualquier mesa de España. Algo similar a lo que presumiblemente provocará la polémica Ley Celaá en materia educativa. También se hablará del precio de la vivienda, devaluado por la crisis, y la limitación del precio de los alquileres que ansía Unidas Podemos para 2021. Pero, sobre todo, se hablará de vacunas.

Porque a partir del 27 de diciembre tendremos la primera remesa de vacunas de Pfizer en España. Y, por supuesto, no faltará quien ponga en duda, al llegar al segundo plato, la efectividad de una vacuna que lleva solo unos meses en desarrollo. Y aprovecharás para disculparte e irte a fumar a la ventana cuando alguien diga, categórico, aquello de "es que las vacunas matan". No le preguntarás si ha vacunado a sus hijos, que ahora disfrutan joviales y saludables de los postres gracias al programa público de vacunación para Rubeola, Hepatitis B, Difteria... ni le explicarás que en 1920, cuando se produjo la pandemia de Gripe Española, la esperanza de vida era de 30 años y que un siglo después es de más de 80 años.

No. Te acabarás el cigarrillo y respirarás hondo, porque aún queda la peor parte de la velada. Por desgracia, otro tema obligado en la cena de Navidad de este año será el desempleo. Puede que tú tengas la suerte de haber conservado tu trabajo, pero estadísticamente, en una mesa de seis personas -el máximo permitido para las reuniones durante estas fechas en toda España- habrá al menos una en el paro actualmente. Los ERTE siguen suscitando numerosas dudas entre la población, por lo que no es de extrañar que haya quien se encuentre en una situación realmente complicada, a la espera de que en enero se apruebe una nueva prórroga por parte del Gobierno. Poca broma y máxima empatía con este tema, que 2021 promete empezar igual de peleón que terminará 2020. Y necesitamos los mejores deseos de todos y para todos.

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