Caen los ingresos de LaLiga

De cartón piedra: aficionados 3D y falso ambiente para salvar el fútbol español

La crisis del coronavirus ha provocado que el modelo se haya reinventado para paliar las pérdidas por la falta de aficionados en gradas y bares, castigados especialmente.

Los jugadores del Real Madrid celebran el primer gol de su partido frente al Atlético de Madrid.
Año cero: aficionados en 3D y falso ambiente para salvar el fútbol español.
Efe

Cuando Sports Interactive sacó al mercado en noviembre Football Manager 2021, uno de los grandes alicientes era la inclusión de la crisis del coronavirus como parte del realista contexto de esta nueva versión de su prestigioso videojuego de gestión futbolística: coger a un club con deudas y hacer malabarismos financieros para mantener sus cuentas en positivo hasta junio de 2021 será todo un reto incluso para los jugadores más avezados. Una realidad que no dista mucho de la del fútbol español. Como en el videojuego, este año el sonido ambiente es un MIDI que reproduce cánticos y celebraciones de goles, mientras que los aficionados son literalmente polígonos en 3D. Como de cartón piedra.

A no ser que uno disponga de la capacidad imaginativa de Joan Manuel Serrat en su canción, enamorarse del fútbol en tiempos del coronavirus es algo más complejo que secuestrar a un maniquí rompiendo el escaparate de una pedrada: la falta de aficionados de carne y hueso en las gradas se ha extrapolado a los bares, donde el pago de la cuota por ofrecer partidos se ha convertido en la última línea de la lista de prioridades, tras el pago de las nóminas de los empleados, el alquiler, los suministros, los cierres... Y el fútbol ya empieza a acusarlo. 

No es de extrañar que, sin importar que uno juegue en casa o fuera, en un Camp Nou o en un Coliseum Alfonso Pérez igualmente vacíos, la liga española se haya puesto patas arriba en este primer tercio del campeonato, con Atlético de Madrid disputándose el liderato con la Real Sociedad, el Real Madrid en crisis y el FC Barcelona fuera de puestos de Champions, en pleno año de reconstrucción. Quizás ese carácter imprevisible sea el mayor espectáculo de este año, con el Cádiz o el Granada soñando con meterse en Europa la temporada que viene. Pero lo cierto es que LaLiga ya piensa en una fecha a partir de enero para devolver a los aficionados (con restricciones) a los estadios españoles.

Menos ingresos en la 2019-2020

Javier Tebas es consciente de que el negocio que lleva décadas sosteniendo al fútbol español en la élite no puede basarse por más tiempo en aficionados en 3D y sonidos artificiales. Por mucho que la solución haya servido para salvar la temporada anterior y la mitad de la presente. Aunque por ahora no hay previsiones ni de LaLiga ni de los clubes, se estiman pérdidas millonarias para este curso, mientras que en el pasado ya se empezaron a notar los efectos del coronavirus: los ingresos de los clubes cayeron por primera vez en años, 1.813,66 millones de euros por la comercialización y negociación de los derechos de televisión; en la 2018-19, se obtuvieron un total de 1.851,25.

Así lo atestiguan las cuentas de LaLiga referentes a la pasada temporada, aprobadas en septiembre, en las que se concede que ha disminuido la comercialización de los derechos audiovisuales pero, en cambio, se han logrado aumentar en patrocinios y quinielas. "El decremento de los ingresos devengados en el ejercicio económico tiene como consecuencias la crisis del coronavirus y el efecto que ha supuesto en la suspensión temporal de las competiciones de fútbol profesional, que ha conllevado la finalización de la temporada en el mes de julio de 2020", señala la memoria económica. Algo a lo que se suma la crisis del canal Horeca: bares, restaurantes y hoteles que han dejado de pagar por ofrecer fútbol esos últimos meses.

Precisamente este punto es clave para entender el impacto económico que podría tener en la temporada 2020-21 este formato de cartón piedra: con casi 100.000 bares y restaurantes en riesgo extremo de cierre por la crisis del coronavirus, los ingresos de LaLiga podrían descender drásticamente a final del presente curso. Ya en la temporada anterior cayó la facturación por la venta nacional de derechos de televisión (de 1.143,07 millones de euros a 1.105,23 millones), aunque los patrocinios hayan maquillado levemente las cuentas, aumentado en la temporada 2019-20 en 13 millones, hasta los 86,618 millones de euros.

Mostrar comentarios