Alibaba o Tencent. Las dos grandes tecnológicas chinas se juegan, a día de hoy, el ser la empresa líder del país asiático en Wall Street. Este 'galardón' tiene especial importancia debido a que sería el espejo en el que todas las cotizadas de la segunda mayor economía del mundo se fijen debido al boom que han experimentado en los últimos años. Además, lo hacen en un buen momento ya que el comercio electrónico y los videojuegos no han sufrido el impacto de la Covid-19 y han salido (de momento) reforzadas de la crisis.
Alibaba tiene una capitalización de mercado de alrededor de 686.000 millones de dólares tras avanzar un 47,21% en un año pero Tencent le ha reducido parte de la distancia en los últimos meses. La segunda, fundada por Ma Huateng y Zhang Zhidong pretende asaltar la hegemonía del 'Amazon chino' y ser la mayor compañía cotizada de Asia en Wall Street. La compañía dedicada a servicios de internet y videojuegos se ha disparado un 55% y ya vale por encima de los 640.000 millones de dólares. Por tanto, solo les distancian poco más de 45.000 millones.
Tencent está cerca de disputar dicha supremacía a Alibaba gracias a su buena marcha durante este año, que ha reducido las distancias al dispararse casi el doble que su 'rival' (38% vs. 21%). Ambos negocios marchan con buen pie ya que la mayor empresa de videojuegos del mundo por ingresos disparó sus ingresos un 29% y su beneficio un 37% en el segundo trimestre. Por su parte, la empresa dirigida por Jack Ma multiplicó por dos su beneficio (+124%) y sus ingresos fueron un 34% superiores gracias a sus ventas en China y los negocios en la nube.
Esta lucha por el liderato es importante. La buena marcha de ambas anima a otras cotizadas a dar el salto a la bolsa estadounidense, que cotiza en zona de máximos históricos. Recientemente, se ha producido un aluvión de compañías chinas que han decidido desembarcar en el mayor parqué del mundo y la cifra se prevé que vaya en aumento. Sin ir más lejos, el 25 de agosto será el turno para Hitek Global, un proveedor de servicios de consultoría y soluciones tecnológicas. Esta debutante se unirá a otras que se han estrenado durante el último mes como Ke Holdings, dedicada al sector inmobiliario, o Li Auto, fabricante de coches eléctricos que tiene una capitalización de más de 12.200 millones de dólares y que buscará emular el éxito de Tesla.
Todo ello, pese a que Donald Trump ha puesto constantemente piedras en el camino a que esta situación se produzca. La última ha sido la orden a ByteDance, el propietario chino de TikTok, de que renunciara a sus activos en Estados Unidos y a cualquier dato que hubiera recolectado en ese país. De hecho, el presidente estadounidense ya ha apoyado la posible compra por parte de Oracle. En esta polémica también está WeChat, empresa de mensajería de Tencent, con la que se prohibirá hacer negocios.
Las anteriores, que se quedaron sin su puesta en marcha, hubieran sido aún más perjudiciales. Donald Trump estudió expulsar a las compañías chinas de la bolsa americana con el objetivo de limitar los flujos de inversión estadounidenses a China, inmersa en una 'guerra comercial' con Estados Unidos. Finalmente, parece que se impondrá el cumplimiento con las normas y auditorias contables aplicadas a las empresas estadounidenses antes de 2020 o, en caso contrario, podrían ser expulsadas.
Este salto de empresas chinas a Wall Street ha disparado la fortuna de gran cantidad de sus fundadores. Si nos fijamos en el ranking de billonarios que elabora Bloomberg se aprecia como gran parte de las fortunas del país asiático son rostros conocidos en el parqué estadounidense: Jack Ma (Alibaba), Pony Ma (Tencent) y Colin Huang (Pinduoduo). Estos tres empresarios, creadores de dichas compañías tecnológicas, se sitúan entre los 30 hombres más ricos de todo el mundo.
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