Filosofía 'value'

Los archienemigos de Buffett: se rebela contra las SPAC "asesinas" y las 'cripto'

El multimillonario inversor advirtió que Berkshire podría no tener fácil cerrar acuerdos ante el auge de las empresas de cheque en blanco, a las que no auguró mucho futuro.

Warren Buffet
Warren Buffet

El 'Oráculo de Omaha', Warren Buffett, que con 90 años continúa al frente de Berkshire Hathaway, ha vuelto hablar y, como es habitual, sus palabras han supuesto un acontecimiento mundial. Este año su discurso en la junta anual ha tenido un objetivo claro: rebelarse contra los nuevos instrumentos financieros, incluidos en ese rechazo las criptomonedas, las empresas de adquisición de propósito especial (SPAC, por sus siglas en inglés) o las nuevas plataformas que permiten la inversión minorista. Este nuevo escenario va en contra de la filosofía 'value' que el veterano inversor defiende, pero además pone en riesgo el negocio de adquisición de Berkshire. 

Junto a su mano derecha, Charlie Munger, y desde Los Ángeles, en lugar de Omaha, el multimillonario inversor aseguró que las SPAC son unas "asesinas" sobre la capacidad de Berkshire para encontrar empresas para comprar. La presión de las SPAC hace menos competitiva a la empresa y se produce cuando la compañía mantiene efectivo por valor de 145.400 millones de dólares. De ese total, la firma "pondría a trabajar" entre 70.000 y 80.000 millones de dólares en adquisiciones, pero la situación actual se lo impide, según aseguró su presidente. Las SPAC han recaudado más de 100.000 millones de dólares en lo que va de año, mientras que el valor de las fusiones y adquisiciones vía estos instrumentos alcanzó un récord de 263.000 millones, según datos de Dealogic que recoge Reuters.

Ahora, las denominadas empresas de cheque en blanco, que salen a bolsa sin ninguna actividad para después fusionarse con otra compañía, permiten la entrada en el mercado a cualquier inversor respaldado por un préstamo, lo que añade un nuevo rival en su búsqueda de objetivos de adquisición. Las empresas que habitualmente estarían interesadas en ser adquiridas por Berkshire, ahora cuentan con otro postor, un SPAC, que puede  contrarrestar con una oferta más alta. Aún así, la compañía continuará compitiendo por estas adquisiciones , un tema persistente en las últimas reuniones anuales, especialmente tras la entrada de nuevos rivales bien financiados

Pese a asegurar que "no durará para siempre", Buffett reconoció que "es donde está el dinero ahora y Wall Street va donde está el dinero". Por ello, advirtió a los inversores que Berkshire podría no tener mucha suerte al cerrar acuerdos en medio del auge de estas empresas. Aún así, el dúo inversor criticó la filosofía de inversión que emplean estos instrumentos, condicionados a la compra de una empresa en un máximo de dos años. "Si tienes que comprar un negocio en dos años, me pones un arma en la cabeza y me dices que tienes que comprar un negocio en dos años, compraría uno, pero no sería gran cosa", afirmó Buffett.

Estos nuevos mecanismos financieros se han visto impulsados por el auge del inversor minorista, un nuevo rival en los accionariados de las compañías para Berkshire. Plataformas como Robinhood permiten la entrada de pequeños inversores al no cobrar apenas comisión por las inversiones, lo que unido a la abundante liquidez en el mercado, ha disparado su participación en el mercado. La situación, según Buffett, construye un  "aspecto de casino" en el mercado de valores

"Las criptomonedas básicamente no tienen valor"

La entrada de inversores minoristas y el flujo de liquidez han impulsado también el valor de las criptomonedas, especialmente el bitcoin, que en lo que va de año se dispara un 100%. Warren Buffett no ve con buenos ojos estos activos y los llegó a comparar en el pasado con "veneno para ratas al cuadrado". En esta junta anual no ofreció una valoración tan radical y se limitó a no contestar a la pregunta porque "probablemente tenemos cientos de miles de personas que están viendo esto con su propio bitcoin".  Aun así, dejó claro que "las criptomonedas básicamente no tienen valor" y que nunca lo poseerán.

Munger, sin embargo, lanzó un ataque más directo. "Por supuesto que odio el éxito de bitcoin", dijo sobre la moneda virtual, que calificó como "repugnante y contraria a los intereses de la civilización". "No doy la bienvenida a una moneda que sea útil para secuestradores y extorsionistas. Tampoco me gusta gastar unos cuantos miles de millones de dólares adicionales en alguien que acaba de inventar un nuevo producto financiero de la nada", añadió.

A pesar del escenario en contra que pueden suponer las tendencias financieras, Berkshire Hathaway incrementó casi un 20% sus ingresos del primer trimestre, por encima de los 7.000 millones de dólares. Además, la compañía ganó 11.710 millones de dólares, frente a las pérdidas de 49.750 millones que registró un año antes.

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