El Banco de Inglaterra (BoE) ha optado por mantener la potencia actual del arsenal que ha ido desplegando contra la crisis generada por el coronavirus. Los miembros del consejo de gobierno del emisor británico han decidido por unanimidad dejar los tipos de interés en el mínimo del 0,1% y, por una amplia mayoría (de ocho a uno) se decantan, además, por seguir adelante con los 895.000 millones de libras de su programa de expansión cuantitativa (alrededor de 1,04 billones de euros) pese al repunte "temporal" de la inflación.
El banco central ha revisado además al alza sus expectativas económicas de cara al segundo trimestre, cuando prevé un avance del PIB del 1,5%, al haberse suavizado las restricciones a la actividad económica. La producción estaría en este mes de junio un 2,5% por debajo aún del nivel que registraba en el cuarto trimestre de 2019, antes de estallar la pandemia.
"Esta recuperación de la actividad ha sido más pronunciada en los servicios orientados al consumidor, cuyas restricciones se relajaron en abril. La producción en varios sectores se encuentra ahora en torno a los niveles anteriores a Covid, aunque se mantiene sustancialmente por debajo en otros", apunta la entidad, que también asegura que el mercado de la vivienda se mantiene fuerte y los indicadores de confianza del consumidor han aumentado. "Es probable que las implicaciones económicas directas de los retrasos en las etapas finales de la relajación de las restricciones de Covid sean relativamente pequeñas en comparación con el impacto de las etapas anteriores", sentencia.
"La expectativa del Comité es que el impacto directo de las subidas de los precios de las materias primas sobre la inflación del IPC sea transitorio", apuntan desde la entidad. Según las cifras publicadas por la Oficina nacional de estadísticas (ONS), la inflación se situó en mayo en el 2,1%, frente al 1,5% que había registrado un mes antes. En el comunicado remitido este jueves, el organismo contempla que el repunte pueda ser "temporal" y confía en un crecimiento económico basado en la recuperación de la actividad.
El Gobierno de Boris Johnson, que tenía previsto levantar todas las restricciones el pasado día 21, ha retrasado esta medida hasta el próximo 19 de julio por el aumento de los contagios con la nueva cepa de Covid. Según las últimas cifras oficiales, la tasa de desempleo británica se ha reducido al 4,7% entre febrero y abril de este año, frente al 4,8% en la que se situó a lo largo de los tres meses anteriores.
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