A partir de abril

BBVA reparte el botín americano: 3.527 millones vía recompras y dividendos

El banco acaba de convocar su Junta General de Accionistas para el próximo 20 de abril, en formato telemático, en la que busca aprobación para sus planes de retribución.

El presidente del BBVA, Carlos Torres.
El presidente del BBVA, Carlos Torres.
EP

En abril, aguas mil y… retribuciones mil millonarias. BBVA se prepara para repartir con sus accionistas parte del botín conseguido con la venta de su filial en EEUU el pasado noviembre. Para ello ha convocado su Junta General de Accionistas para el próximo 20 de abril, en formato telemático. La entidad financiera necesita el visto bueno a sus planes de retribución al accionista y serán ellos, los accionistas, quienes decidan con su voto.

El banco busca el visto bueno a una "potencial recompra relevante de acciones" con el objetivo posterior de destruirlas con una reducción de hasta el 10% del capital de la entidad.  Es el equivalente a unas 667 millones de acciones, que está valorada al precio actual en 3.133 millones de euros. Además, BBVA ya ha puesto fecha para el pago de su primer dividendo pospandemia con cargo al resultado de 2020, que también tiene que ser ratificado en la misma reunión de accionistas.

Será el próximo 29 de abril y el importe se sitúa en los 0,059 euros por acción, equivalente a un pay-out (porcentaje del beneficio destinado al dividendo) del 15%, el máximo permitido por el BCE. La rentabilidad bruta frente a la cotización actual en bolsa del 1,25%. BBVA tendrá que desembolsar 393 millones de euros para sufragar esta salida de caja. Para poder cobrarlo hay que ser accionista antes del 26 de abril, ya que al día siguiente ese importe se descuenta de la cotización en bolsa de la entidad.

Además, el banco señala que repartirá como primer dividendo en efectivo con cargo a 2021 un importe máximo del 35% del beneficio del Grupo del primer semestre, sin incluir extraordinarios. “Este primer dividendo de 2021, que tentativamente se pagaría en octubre, estará sujeto a que se levanten las restricciones regulatorias respecto a la remuneración a los accionistas, que están en vigor hasta septiembre”, explica la entidad.

Blindaje del consejo y del auditor

Adicionalmente, una vez puesto sobre la mesa el dinero, BBVA propone a su Junta la reelección de los siete consejeros cuyo mandato finaliza en 2021. La entidad, que todavía sufre los vientos de cola del caso Villarejo, considera que así se mantendría sin cambios la composición del máximo órgano de decisión de la entidad que preside Carlos Torres, que cuenta con dos tercios de miembros independientes.

BBVA propone a sus accionistas reelegir como consejeros a José Miguel Andrés, Jaime Caruana, Belén Garijo, José Maldonado, Ana Peralta, Juan Pi y Jan Verplancke. La actual composición del Consejo, que cuenta con dos tercios de consejeros independientes, un 40% de miembros de nacionalidad extranjera y un tercio de mujeres en su máximo órgano de decisión. El banco tiene como objetivo contar con al menos un 40% de mujeres en el Consejo antes de que finalice 2022.

Otros puntos del día que BBVA llevará el 26 de abril ante sus accionistas serán la aprobación de la aplicación del resultado, de la gestión social del 2020 o de la Política de Remuneraciones de los Consejeros para los años 2021, 2022 y 2023. También someterá a votación la reelección de KPMG para la auditoría del ejercicio 2021. Según explica la entidad, se aprobará el nivel máximo de remuneración variable (de hasta el 200% de la remuneración fija) para el colectivo de empleados cuya actividad incide significativamente en el perfil de riesgo del banco (los denominados ‘risk takers’).

BBVA buscará también el respaldo de los accionistas a la delegación en el consejo de la facultad de emitir valores convertibles en acciones (conocidos como AT1 o CoCos). El banco quiere tener esa posibilidad durante cinco años para captar un importe máximo de 8.000 millones de euros, que sirva para atender las necesidades de emisión de este tipo de instrumentos que pueda tener el banco durante dicho horizonte temporal. No obstante, el plan de financiación del banco prevé moderar el ritmo de emisiones de deuda en 2021 (sin que esté previsto refinanciar las amortizaciones anticipadas de AT1 que se produzcan en 2021), por el impacto positivo, tanto en liquidez como en capital, que supondrá el cierre de la venta de la filial en Estados Unidos, aunque este plan se irá adaptando a las decisiones que la entidad vaya tomando respecto al exceso de capital generado con dicha venta.

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